Holanda fue un imposible para los Redsticks en las semifinales de hockey (4-0)
La selección masculina no tiene opción ante la número uno del ranking mundial y el jueves peleará por el bronce contra India
“No somos tan buenos como nos creemos y lo sabemos”, sentenció el seleccionador español, Max Caldas. Él hizo carrera en Países Bajos, en el equipo masculino y femenino, así que sabe mejor que nadie lo que todo el mundo tenía claro: que Países Bajos juega en otra Liga. Gente soberbia y orgullosa con su poderoso hockey. La vibrante actuación de los Redsticks el domingo en cuartos contra Bélgica quedó muy lejos este martes frente a los oranje (4-0) con el sol apretando en el estadio Yves-du-Manoir. El 3-0 de Thijs Van Dam al inicio de la segunda parte sepultó lo poco que quedaba en pie de España. No hubo más debate y la otra mitad del encuentro solo sirvió para cumplir el formulismo. El jueves, a las 14.00 (TVE y Eurosport), la selección peleará por el bronce contra India, que perdió ante Alemania (3-2).
La montaña era gigante. Los holandeses encabezan el ranking mundial y España es octava. Pero también Bélgica parecía inalcanzable y la selección cuadró el círculo. Dos veces seguidas no ocurrió. “Esta es la diferencia entre ser muy buenos y estar en camino. Nosotros estamos ahí. Ahora toca aceptar la derrota y prepararse para el partido del bronce”, analizó el técnico. Holanda, solo 48 horas después de Bélgica, fue mucho tomate para la selección, y más si las piernas no están firmes y hacen concesiones.
El portero holandés se la sacó a bocajarro a Marc Reyné nada más empezar con esas esponjas gigantes que recubren casi todo el cuerpo, y ya no hubo más litigio. Los oranje no dejaron pasar ni una: a los 12 minutos, Jip Janssen convirtió un penalti y a los 20, Thierry Brinkman la colocó en la escuadra. El abatimiento y la impotencia de España en el intermedio fue total. El tiro de gracia tuvo lugar nada más empezar la segunda mitad, cuando Van Dam aprovechó una indecisión defensiva y la cruzó al palo largo. Duco Tengenkamp puso el cuarto.
“No parábamos bolas muy fáciles, nos costo mucho construir y eso es nuestro ABC”, lamentó Max Caldas. “Tuvimos problemas de nerviosismo, de no estar finos. Pero lo que me motiva es que tenemos este partido en la mochila de herramientas, así que ya sabemos cómo reaccionar mejor ante la adversidad”, añadió. “Los dos primeros goles han sido regalos”, admitió el defensa Álex Alonso.
Edad media baja
La inferioridad dejó a España sin final, pero la opción de medalla, un objetivo difícil de prever hace 10 días, sigue intacta. Desde Pekín 2008 no se cuelga una y en toda su historia solo lo ha logrado en cuatro ocasiones: bronce en Roma 60 y tres platas (Moscú 80, Atlanta 96 y Pekín 2008). “Ahora tenemos un día de descanso total, sin salir de la Villa, con el fisio y reuniones. Hay que reconstruirse psicológicamente. Ha sido un mazazo”, apuntó Alonso.
Los Redsticks llegaron a París con un equipo muy renovado, en el que solo cinco de los expedicionarios (Álvaro Iglesias, José Basterra, Álex Alonso, Joaquín Menini y Marc Recasens) tenían pasado olímpico. La edad media no llega a los 25 años. Lo más lógico era pensar que quizá en Los Ángeles 2028, con cuatro años más de guiso, podría aspirarse a las instancias finales. Pero el deporte y sus vericuetos situaron a España en una semifinal y ahora en la lucha por el bronce.
“No hay que olvidar de dónde venimos, somos octavos del mundo. Estar entre los cuatro primeros de los Juegos o conseguir una medalla era algo soñado y creo que, al principio, inesperado. Lo habríamos firmado hace tiempo”, reconoció el santanderino Álex Alonso. La selección, sexta en los últimos Mundial y Europeo de 2023 y penúltima en la Pro Liga de la pasada campaña, sumó su cuarta derrota consecutiva contra Holanda. Dentro de 48 horas, el gran reto del bronce frente India, la quinta del mundo.
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