El waterpolo español, lanzado a por el metal
El equipo masculino derrota en cuartos a Estados Unidos, áspera hasta el final (8-12), y 21 años después volverá a pelear por una medalla olímpica. Ha ganado todos sus partidos y se medirá otra vez con Serbia
Tuvo que masticar España el triunfo contra Estados Unidos, rumiarlo lentamente hasta que por fin, después de mucho tajo y mucho remar, se despegó de la pegajosa resistencia de los norteamericanos. 8-12 al final, lo que significa que el equipo dirigido por David Martín volverá a pelear por las medallas 21 años después. Entonces, Sídney 2000, se quedó con la miel en los labios y luego entró en el secano, con la séptima posición de ...
Tuvo que masticar España el triunfo contra Estados Unidos, rumiarlo lentamente hasta que por fin, después de mucho tajo y mucho remar, se despegó de la pegajosa resistencia de los norteamericanos. 8-12 al final, lo que significa que el equipo dirigido por David Martín volverá a pelear por las medallas 21 años después. Entonces, Sídney 2000, se quedó con la miel en los labios y luego entró en el secano, con la séptima posición de Río 2016 como resultado más discreto. Hoy pinta muy distinta la historia. Todos la observan y la temen. El escollo del viernes en semifinales (12.50, TVE) será mayúsculo, en cualquier caso: Serbia derrotó a la actual campeona mundial, Italia (10-6), y habrá reencuentro: España le batió en el Europeo de 2020, en los cuartos y por penaltis, y volvió a superarle en la apertura de estos Juegos de Tokio por la mínima (13-12).
A tiro, lograr un premio que se resiste desde los tiempos dorados, aquella generación liderada por Manel Estiarte que se apropió de la plaza en los Juegos de Barcelona y que cuatro años después, en el 96, hizo cima con el oro de Atlanta. Posteriormente, la llanura en términos olímpicos, que no en otras competiciones. Esta España renovada pisa fuerte y asistirá a las semifinales con el aval de la buena dinámica. La plata mundial de hace dos años y las dos europeas de 2018 y 2020 son una buena tarjeta de presentación. Pero insuficiente, dicen en el vestuario, para un equipo hambriento y que va a por todas.
Venía España lanzada, con un pleno de victorias en el trazado hacia los cuartos y bien dispuesta de cara a la fase crítica de la competición. Por el contrario, no son los mejores tiempos para Estados Unidos, que cedió los tres últimos encuentros de la primera fase e intenta subirse al tren de las fuertes, con poca fortuna; el equipo estadounidense ha perdido potencial en los últimos años y desde 2008, cuando obtuvo la plata, no entra en el litigio por las medallas.
Aun así, planteó un pulso durísimo, hasta el punto de que España, a priori muy superior, no consiguió resolver hasta la última recta. El primer parcial ya finalizó equilibrado (3-3) y Hannes Daube lució una y otra vez brazo: tres de tres, aunque ahí agotó su dinamita. Luego se prolongó el equilibrio y el segundo acto transcurrió por unos derroteros muy similares. España llevaba la iniciativa, pero tropezaba con la aspereza defensiva del rival. 6-6 al sonar el bocinazo.
Vídeo y traca final
Así se enmarañó el partido, en el que ganaron protagonismo los porteros. Wolf se hizo grande y Dani Pinedo apagó varios fuegos, interceptando varios lanzamientos cuando el electrónico se había estancado y ninguna acertaba. Un solo gol, llegó en ese tercer periodo. Llevó el sello de Bernat Sanahuja y sirvió para retirarse a la pausa con una renta mínima, aunque la exigencia anímica empezaba a ser importante. No conseguía España distanciarse ni llegaba a sentirse del todo cómoda, incapaz de aprovechar las superioridades. A velocidad de crucero hasta ahora, afrontaba el primer bache del torneo.
La igualdad se mantuvo hasta que los jueces detuvieron casi cinco minutos el juego para estudiar una acción, a falta de otros cinco para la finalización. La imprudencia de uno de los dos jugadores estadounidenses obligó a la revisión del vídeo, que le dejó en evidencia: había regresado antes de tiempo. Los árbitros señalaron el penalti, y a Alberto Munárriz no le tembló el pulso. Balón a la red, y a partir de ahí un desmelene en dirección a las semifinales. Estados Unidos acusó la doble expulsión, pero aun y todo replicó con un gran latigazo de Cupido. Sin embargo, Roger Tahull definió de forma espectacular, de espaldas, y Munarriz volvió a tener sangre fría para rematar el pase.
Por primera vez, la selección masculina de waterpolo y la femenina —citada el jueves con Hungría, tras batir a China en la estación previa— han logrado sortear de la mano la barrera de los cuartos en unos Juegos.
ESTADOS UNIDOS, 8 - ESPAÑA, 12
Estados Unidos: Wolf; Hooper (-), Cupido (1), Hallock (1), Woodhead (-), Bowen (1), Irving (-) -equipo inicial- Vavic (-), Obert (2), Daube (3), Stevenson (-) y Smith (-)
España: López Pinedo; Munarriz (2p), Granados (2), De Toro (1), Larumbe (-), Famera (-), Perrone (1) -equipo inicial- Sanahuja (2), Fran Fernández (2), Tahull (1), Mallarach (1) y Bustos (-)
Parciales: 3-3, 3-3, 0-1 y 2-5.
Árbitros: Michiel Zwart (NED) y Gyorgy Kun (HUN). Eliminaron a Hallock y Smith por Estados Unidos, y a Bustos y Famera por España.
Centro Acuático Tatsumi. Sin público.
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