Cuando el Athletic hizo temblar St James’ Park: “Lo que conseguimos fue un hito”

“Lo tengo muy grabado. Salí supernervioso porque no me lo esperaba. Salí por Estíbariz, que se había lesionado, sin calentar y con la patata a 300. Recuerdo, sobre todo, el partido de San Mamés. Fue una eliminatoria de esas que te dejan huella”. A Sergio Corino se le pone la piel de gallina cuando echa la vista atrás y recuerda ...

“Lo tengo muy grabado. Salí supernervioso porque no me lo esperaba. Salí por Estíbariz, que se había lesionado, sin calentar y con la patata a 300. Recuerdo, sobre todo, el partido de San Mamés. Fue una eliminatoria de esas que te dejan huella”. A Sergio Corino se le pone la piel de gallina cuando echa la vista atrás y recuerda aquella eliminatoria de la Copa de la UEFA entre el Newcastle y el Athletic jugada en la temporada 1994-95 y que terminó con el equipo rojiblanco clasificándose para los octavos de final. Este miércoles, el estadio Saint James’ Park (21.00 horas, Movistar+) vivirá otro duelo histórico entre dos equipos que salieron hermanados de aquel recordado enfrentamiento.

Fue una eliminatoria para el recuerdo en la que al Athletic le tocó remar a contracorriente. En la ida llegó a ir perdiendo por 3-0 a falta de 20 minutos. Entonces entró Gontzal Suances y se convirtió en la solución. Asistió a Ziganda para el 3-1 y anotó con la cabeza el 3-2 que llenó de esperanza al conjunto rojiblanco. “Uno de los primeros balones que toqué se convirtió en una asistencia desde el suelo porque me resbalé. Aguanté la posesión y le di el balón al Cuco, que llegaba con todo. Luego hice el 3-2 de cabeza tras un buen centro de Mendiguren”, recuerda con nostalgia Suances para quien, con ese 3-2 en contra, “las sensaciones eran muy buenas de cara al partido de vuelta. Los goles de fuera entonces valían doble y marcar dos goles fue un premio. El 1-0 nos valía para pasar y lo conseguimos”, remarca.

El Newcastle se presentaba a dicha eliminatoria con unos números en la Premier que asustaban. Nueve victorias, dos empates y una sola derrota. Entrenados por Kevin Keegan, toda una institución, aquel plantel estaba formado por jugadores de la talla de Andy Cole o Peter Beardsley entre otros. “En aquella época era uno de los equipos top de Inglaterra, junto con el Liverpool y el Manchester United. El City no era lo que es ahora, ni mucho menos. Pero el Newcastle tenía un equipazo. Lo que conseguimos fue un hito”, rememora Corino, que debutó como león aquel 18 de octubre de 1994.

Pese a la diferencia entre ambos conjuntos tanto en lo deportivo como en el económico, casi como en la actualidad, el Athletic afrontó aquella eliminatoria sin temor. “A los equipos ingleses siempre les hemos tenido como referencia. Fuimos al partido sabiendo que era un equipazo porque tenían un montón de internacionales, pero también con la sensación de querer jugar un partido abierto. Se pusieron 3-0, pero nosotros también llegamos con peligro. La diferencia es que ellos hacían gol. Tenían jugadores de talla mundial”, asegura el exfutbolista del Athletic. Eso sí, “la semana del partido de vuelta estábamos convencidos de que les íbamos a eliminar. Eso lo teníamos claro”, confirma Suances, que también tuvo un protagonismo en el partido de vuelta ya que fue objeto de un penalti que desperdició Ander Garitano.

Fue una cita de ida y vuelta que marcó tanto a los aficionados como a los propios futbolistas. Robert Lee, toda una institución en el Newcastle solicitó en 2001 medirse a los leones en su partido de despedida. Se generó un vínculo entre las aficiones que aún perdura. “Había un nexo importante entre el fútbol inglés y el Athletic. Eso es lo que más recuerdo, que hubo muy buen ambiente. Se portaron muy bien, de una manera muy hospitalaria”, se congratula Suances, que espera que este miércoles el Athletic ofrezca su mejor versión: “Estamos preparados para afrontar este tipo de partidos”.