Busquets, el visionario invisible dice adiós
El futbolista catalán comunica que pondrá fin a su carrera profesional a final de temporada: “Han sido casi 20 años disfrutando de esta historia increíble que siempre soñé”
A Sergio Busquets siempre le ha gustado tomar decisiones, anticiparse a la jugada favorecido por su excelente lectura del fútbol, solo reactivo cuando se trataba de defender la camiseta, la pelota y al equipo, momento en que imponía el instinto callejero de un chico de barrio, natural de Badía del Vallés. Ahora, a sus 37 años, acaba de anunciar su retirada antes de que se especule con su continuidad en el Inter de Miami o con una última oferta de Japón o Arabia. Acaba contrato cuando finaliza la temporada en la MSL y prefirió anunciar su adiós definitivo con su propia voz, por iniciativa personal, de la misma manera que ya se despidió de la selección española (2022) y del FC Barcelona (2023).
Los amigos aseguran que le gusta tanto el dinero como le disgusta que se mercadee con su nombre, alejado de las redes sociales y del populismo, siempre más cercano a los compañeros y a los entrenadores que a los aficionados, jugador de equipo por excelencia y ninguneado en los premios individuales y en las galas más pomposas como la última del Balón de Oro. No está de más recordar que Pep Guardiola, el entrenador que advirtió un potencial que ningún técnico había visto antes en la Masia, se planteó meses atrás su fichaje para sustituir al lesionado Rodri en el Manchester City. La familia empujó para que continuara en Miami y ahora le apoya en su jubilación antes de que acabe 2025.
El comunicado es inequívoco: “Estos serán mis últimos meses en el terreno de juego. Me retiro muy feliz, orgulloso, pleno y sobre todo agradecido. Todo final es un nuevo comienzo. Siento que ha llegado el momento de decir adiós a mi carrera como futbolista profesional. Han sido casi 20 años disfrutando de esta historia increíble que siempre soñé”, asegura Busquets, agradecido porque el fútbol le ha regalado “vivencias únicas, en lugares maravillosos, junto a los mejores compañeros de viaje”, el último de los cuales ha sido nada más y nada menos que Leo Messi. Únicamente el argentino (778) y Xavi (762) le superan en el número de partidos disputados con el Barcelona (722).
Jugó 15 temporadas en el Barça, desde la 2008-2009, cuando debutó a los 20 años con el aval de Guardiola y el visto bueno de Johan Cruyff, el revolucionario del fútbol moderno que dio vida a la figura del medio centro a partir de Luis Milla. Busquets acabó por ser la mejor síntesis del volante equilibrador del juego en una medular completada por Xavi e Iniesta en el equipo azulgrana y por Xabi Alonso en la selección de Vicente del Bosque que conquistó la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010. También ganó la Eurocopa 2021 -fue 143 veces internacional desde 2009- y protagonizó la etapa dorada del Barça con tres Champions, nueve Ligas, siete Copas, tres Mundiales de Clubes y tres Supercopas de Europa.
“Eres excepcional sin dejar de ser normal”, concluyó Sergio Ramos para expresar el significado de Busquets. La mejor definición que se ha hecho del centrocampista español puede que se la de Riquelme: “Busquets confundió al fútbol mundial. Es el único 5 que yo conocí en vida y que es un número 10. Hace todo bien. Desde que apareció se empezó a decir que el 5 debe tener buen pase, que si los equipos juegan mal es porque el 5 pasa mal la pelota; nos olvidamos de que antes era el 10 el que hacía jugar bien y que el 5 tenía que procurar meterse entre los centrales, estar al tanto de los laterales… Busquets hay uno solo”, remató el argentino exjugador también del Barça.
Igual de explícito era Del Bosque: “Si fuera jugador me gustaría parecerme a Busquets”. Hijo de aquel portero que jugaba con pantalón largo en los tiempos de Cruyff como director del Barça, Busi se ha convertido en un histórico del fútbol, un volante tan completo que jugaba por dos -o se necesitaban a dos futbolistas para hacer sus funciones –, extensión de los entrenadores en la cancha por su timing del juego, un metrónomo y también un visionario que parecía invisible para aquellos espectadores que no le veían carisma alguno, incapaces de advertir que hacía mejores a los demás y al equipo entero, protagonista de una carrera tan larga como sus piernas, centro de gravedad de Inter Miami desde 2023.
Nunca fue suplente y se irá como titular cuando acabe la temporada en la MSL. Al Inter le quedan cinco partidos de fase regular antes del inicio de los playoff al título -la final será el 6 de diciembre-, tiempo de sobras para disfrutar todavía de su inteligencia futbolística y buscar a algún futbolista que se le parezca -quién sabe si Marc Bernal. Quizá sea el propio Busquets quien encuentre a su sustituto porque tiene decidido ser entrenador, igual que Xavi, Iniesta y naturalmente su mentor Guardiola.