Ir al contenido

Más allá del juego

El sociólogo y doctor en filosofía Pablo Nacach propone un interesante viaje para todos los públicos por la historia del fútbol

Cuando empieza el juego, se da el primer paso hacia ese pequeño milagro. Porque cuando los cuerpos comienzan a moverse y la mente se concentra en lo que está sucediendo, aparece una sensación extraña que, en realidad, es básicamente una ausencia de sensaciones. O, al menos, de la constancia de estar sintiendo algo. Todos los sentidos se focalizan en cumplir las normas —que pueden acordarse antes de empezar y cuyo respeto forma parte de la comunidad que crean los participantes— y en competir para ganar. Pero, sobre todo, se juega para lograr la maravillosa experiencia de no estar pensando en na...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuando empieza el juego, se da el primer paso hacia ese pequeño milagro. Porque cuando los cuerpos comienzan a moverse y la mente se concentra en lo que está sucediendo, aparece una sensación extraña que, en realidad, es básicamente una ausencia de sensaciones. O, al menos, de la constancia de estar sintiendo algo. Todos los sentidos se focalizan en cumplir las normas —que pueden acordarse antes de empezar y cuyo respeto forma parte de la comunidad que crean los participantes— y en competir para ganar. Pero, sobre todo, se juega para lograr la maravillosa experiencia de no estar pensando en nada más, de disfrutar del momento, de alargar todo lo posible la infancia. Se juega individualmente o por equipos. Se juega en la calle, en casa, en la playa o en un descampado. Se juega con una pelota, con un palo o con una piedra. Y, al terminar, sea cual sea el resultado, queda una cierta alegría por haber disfrutado de unos instantes de emoción.

El fútbol es, seguramente, el juego que más emociones genera. Las sienten las personas que lo practican -seguramente incluso más las que lo hacen lejos del profesionalismo- y las que lo siguen desde las gradas. Conocer su historia ayuda a comprender por qué genera tanto disfrute. Eso es lo que se propone el sociólogo argentino y doctor en Filosofía Pablo Nacach con su libro ¡Fútbol! Mucho más que un juego (Siruela), un volumen que presenta la historia del balompié como una oportunidad para aprender valores como la empatía o el compañerismo. Con un ágil formato —y la compañía de las ilustraciones de María Pascual y el prólogo de Vicente del Bosque— Nacach va contando cómo el deporte de la pelota ha acompañado al ser humano a lo largo de los siglos, desde las leyendas que hablan de cráneos humanos utilizados como balones en tiempos de Julio César a los centenares de millones de personas —y de euros— que giran hoy en torno a una pasión que se ha convertido en negocio. Un libro que ampliará la mirada de sus lectores mucho más allá del rectángulo que marca los límites del juego.

Sobre la firma

Más información

Archivado En