El Athletic da un frenazo en Mendizorroza

El Athletic pegó un frenazo en Mendizorroza. Solo pudo empatar ante el Deportivo Alavés después de adelantarse en la primera mitad. La fatiga después de la aventura europea pasó factura a las piernas de los rojiblancos, a los que les faltó energía para completar el trabajo ante un equipo que empieza a cambiar de cara con la llegada de Coudet al banquillo. Es un conjunto más agresivo, que plantó cara en el segundo parcial, y se llevó el premio en su única ocasión, después del error de Unai Simón en un rechace. Los bilbaínos intentaron resolver en los últimos minutos, pero se habían quedado fríos, como el ambiente de Vitoria.

Salió el Athletic a Mendizorroza con el propósito de seguir con su racha positiva, así que Valverde configuró una alineación muy similar a la que jugó y ganó en Estambul el jueves. Faltaba Sancet, y volvió a la portería Unai Simón, pero no quitó ni un ápice de dinamita al ataque, con los Williams en las bandas, Berenguer de enganche y Unai Gómez como falso delantero centro, pero que ejerció de tal a los 10 minutos, cuando rompió a la defensa del Alavés en diagonal, para recibir de Iñaki Williams y anotar ante Sivera.

Jugó cómodo el Athletic desde entonces, con la única amenaza de Carlos Vicente, que trataba de explotar su banda después de que Adama viera la tarjeta amarilla. De espaldas a la portería, Kike García peleaba con Vivian y Paredes en una lucha desigual, porque jugaba aislado, sin conexión, a expensas de lo que él mismo podía generar, y mientras, el equipo rojiblanco buscaba la velocidad con sus robos y las aperturas a las bandas. De Marcos puso un par de balones golosos que no encontraron rematador, y Jauregizar pudo hacer el segundo después de hurtar la pelota en medio campo, aunque su disparo se fue alto.

No acertaba el Alavés con su juego, en medio campo controlaban la situación Galarreta y Jaureguizar, y aunque Sivera no tuvo que intervenir demasiado, la pelota andaba siempre cerca de su portería. Claro que a los Williams les faltaba su habitual energía. Nico estaba sin chispa e Iñaki apenas podía deshacerse del marcaje de Diarra. Sin embargo, era el Athletic quien mandaba en el partido.

En el descanso, Valverde ordenó la entrada de Yuri en el lugar de Adama, pero cambió poco la disposición rojiblanca, pero en el Alavés se vio un sutil cambio con respecto a la primera mitad. Empezó a jugar más valiente, a morder en medio campo y a surtir de balones a Kike García, que era una pesadilla para los centrales del Athletic. Todavía tuvo una ocasión clara el equipo visitante en un buen centro de Nico al que Berenguer no llegó por centímetros, pero desde ahí fue el Alavés el que se empeñó en el empate, que llegó en una conducción de Guridi, quien encontró el espacio para disparar entre un bosque de piernas. Su disparo no lo blocó Unai Simón y Jordán estuvo listo para empatar.

Trató de morder el Alavés, pero también les pesaba el cansancio a los vitorianos; empujó más el Athletic al final para llevarse los tres puntos, pero le faltaban las fuerzas y se tuvo que conformar con el empate.