Un gol de Juanmi salva al Betis del ridículo ante el Celje

Un afortunado gol de Juanmi en la última jugada del partido le dio al Betis su primera victoria en la Conference League. Un triunfo, en honor a la verdad, bastante gris, ya que el conjunto bético hizo un encuentro muy flojo frente al Celje, el cuarto clasificado de la liga de Eslovenia, entrenado por el español Albert Riera. Un Celje que no solo acarició el empate, sino que gozó de dos clarísimas ocasiones para hacer el 1-2. Natan, que se abrió la cabeza en el remate, marcó primero para el Betis cuando faltaban 15 minutos para el final del choque. Empató el Celje en su primer disparo a puerta por mediación del español Nieto. En el minuto 94, los eslovenos concedieron un increíble contragolpe en la última jugada del choque para que Juanmi, que salió en el segundo tiempo, marcara de vaselina ante la meta del meta Stubljar. Fue el colofón feliz a un choque que el Betis disputó con muy poca fe, sin ser consciente de la importancia de la victoria, ya que el conjunto andaluz solo había acumulado un punto en los dos encuentros anteriores disputados en la Conference.

La pitada fue sonora al descanso. La afición verdiblanca asistió, una vez más y atónita, al mal partido de su equipo cuando juega competición europea. Y no se trata de la Champions, ni mucho menos, sino de la Conference League. Tampoco se entendió la escasa energía de un equipo que da la cara en la Liga y que apenas puso intensidad ante el Cejle, el cuarto clasificado de Eslovenia. El Betis fue un alma en pena en un primer tiempo muy discreto, que jugó de manera muy lenta, sin profundidad ni verticalidad. Un juego premioso, aburrido, que provocó la ira de la grada y, al mismo tiempo, que el Celje apenas sufriera. Manuel Pellegrini hizo cambios y refrescó el once, pero ese factor no puede ser excusa ante la gran diferencia de nivel entre los dos equipos. Apenas un disparo del Chimy Ávila provocó algo de peligro a favor del Betis.

El conjunto bético mejoró algo su triste imagen en la segunda mitad. Abde y Vitor Roque le dieron algo más de empuje, aunque las sensaciones siguieron siendo muy malas. Resultaba poco comprensible la actitud pasiva de los jugadores béticos, que ni siquiera se metieron en el partido con el gol de Natan a los 75 minutos después de un buen remate de cabeza. Nieto empató en el minuto 81 en medio del desconcierto y todavía los eslovenos gozaron de dos ocasiones clarísimas para hacer el 1-2. Con buena parte de la afición marchándose del Benito Villamarín (cerca de 38.000 espectadores en las gradas) y otra parte increpando a los béticos, el Celje se desconectó para permitir un contragolpe en el último minuto que Juanmi aprovechó para hacer el 2-1. Ahí se notó la brutal diferencia de calidad, experiencia y oficio entre los dos equipos. El Betis respiró, pero su juego dejó mucho que desear.