La segunda España tampoco logra imponerse a Italia

A la segunda España, un equipo en el que no estaba la mayoría de las grandes figuras de la selección, le costó esta tarde horadar la defensa por acumulación que propuso Italia en el amistoso celebrado en el estadio Romeo Menti de Vicenza, el mismo en el que hace una década la Roja dejó encarrilada la clasificación para el primer Mundial de su historia. El combinado dirigido por Montse Tomé sufrió poco en defensa ante las italianas, pero tampoco fue capaz de mezclar el juego con ritmo para dañar a su rival con continuidad en el ataque estático. Cuando ya se ponía el telón, Alba Redondo al fin consiguió ver puerta cuando un tiro suyo tocó en Linari y dibujó una parábola con la que superó por encima a la guardameta, pero en la siguiente jugada las azzurras cazaron un córner transformado por Becarri y lanzado por Giugliano. El empate deja a España, la campeona del mundo y de la Nations League, sin ganar por cuarto partido consecutivo, una racha tan mala que no se veía desde hace más de cinco años, cuando el equipo estaba aún lejos de la élite.

Con Aitana Bonmatí —premiada el lunes con su segundo Balón de Oro— fuera de la lista por descanso, Salma Paralluelo lesionada y Alexia Putellas, Mariona Caldentey y Jenni Hermoso en el banquillo —también estuvieron en la gala en París al figurar entre las nominadas—, España fue un equipo chato y no el conjunto que hace cuatro días sometió a Canadá en Almendralejo con una presión feroz y una circulación rápida y precisa, más allá del empate que reflejó el marcador.

En plenas dificultades para desarbolar la defensa de Italia, quien emergió fue la jovencísima Vicky López, una jugadora con una capacidad formidable para girar con la pelota y eliminar rivales con el regate. La madrileña, que solo tiene 18 años y hace unos meses estaba examinándose de la Selectividad, dejó chispazos fantásticos. Nada más comenzar el partido se deshizo de su marcadora en el centro del campo, condujo, tiró una pared con Cristina Martín-Prieto y probó a la guardameta italiana. Giuliani desvió su lanzamiento centrado.

España construyó el juego desde la superioridad de su centro del campo, en el que Tere Abelleira y Patri Guijarro acompañaron a Vicky López. Las de Montse Tomé se instalaron una y otra vez en el último tercio, pero ahí nadie fue capaz de iluminar el último tramo del ataque. Amaiur Sarriegi, titular en el extremo derecho, solo consiguió desbordar a Linari en una ocasión. Se quedó mano a mano con Giuliani, pero la italiana rechazó su disparo seco. Tampoco Lucía García le dio a la selección el desborde que necesitaba en el perfil izquierdo. Ella y Martín-Prieto erraron dos buenas ocasiones tras dos pases fantásticos de Guijarro que rompieron la defensa italiana.

El guion fue el mismo en el arranque del segundo tiempo. España combinaba y combinaba sin acabar de hacer daño. Vicky lo intentó desde la frontal, pero su disparo se fue desviado. Sheila García también remató alto después de que la joven madrileña condujese desde el centro del campo y le cediese el cuero en el área tras atraer a un enjambre de rivales. Tomé decidió retirar a Patri Guijarro y Sarriegi y dar minutos a Alexia Putellas, ovacionada al entrar en el campo por las 5.000 personas que había en el estadio, y Athenea del Castillo.

La selección hundió todavía más a las italianas sobre su área. Las encajonó en los últimos metros mientras el balón se paseaba varias veces por delante de la portería sin que nadie lograse encontrar el toque terminal. Con España aún más volcada y más espacios para contragolpear, Italia al fin dio el primer gran susto del partido con un tiro a la cruceta de Boattin y un remate de Giuliano que salvó Cata Coll, exigida en la estirada.

La seleccionadora española dio carrete a Alba Redondo, Ona Batlle, Jana Fernández y Ana Tejada, que entraron por Martín-Prieto, Olga Carmona, Laia Codina y Abelleira. España rozó de vuelta el gol en una combinación entre Redondo y Athenea. La albaceteña remató con el interior en el área pequeña un centro raso de su compañera en el Real Madrid. El gesto técnico era difícil porque tuvo que abrir mucho la bota derecha y el balón se fue pegado al palo izquierdo de Giuliani.

La Roja al fin acertó en el minuto 86 tras una combinación de Redondo y Alexia, pero el tanto instantáneo de Italia volvió a golpear a una selección favorita a todo que sin embargo no logra ganar desde que derrotó a Colombia en los penaltis en los cuartos de final de los Juegos. No lo consigue ni con la primera unidad ni con la segunda.