Simeone: “Si provocan, la gente se enoja”
El técnico del Atlético reprocha los lanzamientos de objetos sobre Courtois, pero acusa al meta belga de haber calentado a la hinchada rojiblanca
Cabizbajos y con paso cansino, como de resignación y apuro, Diego Pablo Simeone, Giménez y Koke tuvieron que dirigirse al fondo sur donde se ubican los ultras del Atlético para pedir que frenara la lluvia de objetos, principalmente encendedores, que caía sobre Thibaut Courtois. “Pensemos, pensemos, hay más partido”, trataba de razonar Simeone con los ultras. El guardameta belga ya le había mostrado unos cuantos mecheros al colegiado antes de que este decidiera parar el partido varios minutos. “No necesitamos de esa gente, pero nosotros también como protagonistas, ojo, la gente no reacciona porque sí. Eso no justifica lo que ha pasado, pero cuidado que también nos puedan sancionar a nosotros, que como soy protagonista, no pasa nada. El que ha tirado al mechero, que no vuelva al campo, que el club lo expulse, pero sanción al que provoca, también. Si cargamos, hay reacciones, no podemos convertirnos en víctimas, llámese Simeone, Messi, Griezmann o quién sea”, aseveró el Cholo, en alusión a las supuestas provocaciones de Courtois.
Señalar al meta belga como culpable levantará ampollas y polémica sobre la figura del entrenador rojiblanco. “Tenemos que ayudar todos. La gente que ha tirado esos mecheros, como pasaba en el Bernabéu cuando Courtois era jugador nuestro y recibió un mecherazo en la cabeza, no está bien. Pero posiblemente tampoco ayudamos nosotros, los protagonistas, cuando subestimamos a la gente, cargamos a la gente, provocamos a la gente y la gente se enoja”, insistió Simeone. En la misma línea se manifestó Koke, que también apuntó al meta belga. “Fue un momento de mucha tensión. No puede pasar esto en un campo de fútbol. Obviamente, somos profesionales y tenemos que saber dónde estamos. No podemos echar la culpa a todos por cuatro y como jugadores hay que ser más inteligentes”.
Pasada la media noche, el Atlético emitió un comunicado en el que rechazaba “el lanzamiento de objetos que se ha producido desde una parte de la grada del fondo sur” y aseguraba que el departamento de seguridad del club está trabajando con la policía para localizar a los implicados, “uno de los cuales ya ha sido identificado”. “El club aplicará el régimen interno previsto para casos muy graves a las personas que hayan estado implicadas en este incidente”, añade el texto.
El bochornoso y vergonzante espectáculo provocó que se aplicara el protocolo previsto para estos casos. Después de varios avisos por megafonía que no surtieron efecto, el árbitro suspendió el partido durante diez minutos. Corría ya el minuto 65 y Militão acababa de poner por delante al Madrid. Un derbi quebrado por puro incivismo que le puede costar el cierre parcial o total del campo al Atlético, aparte del daño reputacional. Tal y como está reglado, por megafonía se anunció la reanudación del encuentro. Courtois encabezó la salida de su equipo junto a Modric y enfiló el camino hacia la portería. Los pitos y los improperios arreciaron, pero el aviso de suspensión y la mediación del entrenador y de los dos capitanes rojiblancos parecieron surtir efecto. Mala noticia para el fútbol, y mala imagen para la Liga y para el Atlético la de su entrenador y dos jugadores teniendo que calmar al hooliganismo encapuchado. El altercado afeó un derbi en el que había mucho en juego y quedó enterrado por un incidente televisado para todo el planeta. También el saludo final de los jugadores del Atlético al fondo que enterró el derbi.