Un juez condena a 12 meses de cárcel a un hombre por insultos racistas a Vinicius, Tchouameni y Samu Chukwueze
La sentencia añade la prohibición de entrada a un recinto deportivo durante tres años
El racismo en el fútbol ha vuelto a tener una condena. El Juzgado de Instrucción número 3 de Palma ha sentenciado este jueves a un año de cárcel y tres de prohibición de acceso a los estadios al hombre que profirió comentarios racistas a los futbolistas del Real Madrid y Villareal, Vinicius y Samu Chukwueze respectivamente, en dos partidos distintos en el Estadio de Son Moix ante el Mallorca. Los hechos se produjeron hace dos temporadas, cuando los blancos visitaron la isla el 5 de febrero de 2023 y, durante el encuentro, el jugador brasileño recibió insultos por parte del aficionado. Dos semanas después, volvió a producirse este episodio con el jugador del Villarreal.
Estas dos denuncias, impulsadas por LaLiga, se han resuelto con condenas por dos delitos contra la integridad moral y agravados por la discriminación con motivos racistas. El juez ha aplicado también la atenuante de arrepentimiento por parte del acusado, que ha escrito una carta a Vinicius, según ha informado el Real Madrid. Además, participará en un programa de igualdad de trato y no discriminación.
Esta es la tercera sentencia por racismo contra jugadores del Real Madrid. En las tres, Vinicius ha sido víctima de estos insultos. El primer episodio tuvo lugar en Mestalla el 21 de mayo de 2023 en el partido contra al Valencia. Los tres hombres que profirieron estos comentarios fueron condenados el pasado 10 de junio a ocho meses de cárcel y a dos años de prohibición de entrada a recintos deportivos.
La segunda sentencia estuvo relacionada con insultos que recibieron tanto el brasileño como su compañero de equipo Antonio Rüdiger en comentarios del diario deportivo Marca. Esta persona fue condenada también a ocho meses de prisión y bloqueada a participar en el foro de este medio durante 20 meses.
En esta tercera condena, el juez también ha incluido los insultos al jugador del Madrid Aurélien Tchouameni y el lanzamiento de botellas de agua contra él por parte de un menor. El episodio ocurrió el pasado 13 de mayo, también en Son Moix. El chico se ha comprometido a pedir disculpas al jugador, al propio club y a LaLiga; además de realizar actividades socio-educativas específicas propuestas por la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Palma de Mallorca. También deberá abonar 4.000 euros por insultos racistas, 3.001 euros por el lanzamiento de objetos al terreno de juego y no podrá acceder a los estadios de LaLiga y la RFEF durante un año natural.
El club blanco ha emitido un comunicado en apoyo a sus jugadores en el que también explica la pena de los condenados. “El Real Madrid seguirá trabajando para proteger los valores de nuestro club y erradicar cualquier comportamiento racista en el mundo del fútbol y del deporte”. También lo han hecho LaLiga y su presidente, Javier Tebas, a través de redes sociales, donde ha presumido del trabajo que están realizando contra el racismo. “No habrá grito ni cántico racista en un estadio sin condena penal”.
Recientemente, tanto LaLiga como la RFEF incluyeron un gesto de incidente racista que realizarán los árbitros en caso de que se cometa un acto de este tipo en los campos españoles. Sin embargo, el último jugador en denunciar conductas de este tipo ha sido el futbolista del Getafe Christantus Uche, que en una entrevista con ESPN África ha explicado que los árbitros en España “son muy malos” y permiten estos comentarios. Según el nigeriano, desde que llegó este verano al club del sur de Madrid, ha recibido insultos en dos o tres encuentros cuando se encontraba en el terreno de juego. “Me llamaban puto negro y no decían nada”.