El nuevo Spotify Camp Nou se estrenará en diciembre con capacidad para 64.000 aficionados

El estadio del Barcelona no estará completamente listo hasta el verano de 2026, aunque se trabaja para que a finales de año se acojan los primeros partidos con la primera y segunda gradería listas

Estado de las obras en el Spotify Camp Nou a 17 de julio de 2024.MARC GRAUPERA/FCB (MARC GRAUPERA/FCB)

412 días de obra, más de 5.700 contratos laborales y 73.500 metros cúbicos derribados. El día 1 de junio de 2023 se iniciaron las obras del futuro Spotify Camp Nou, cada vez más cerca de abrir sus puertas a los socios culés, pero aún con mucho trabajo por delante. El Barcelona volverá a jugar en su reformado y mítico estadio a finales de año, aunque con un 60% de la capacidad final —alrededor de 64.000 asientos—, dos graderías y aún sin la cubierta final. “Estamos poniendo todos los esfuerzos para estar preparados para jugar partidos a finales de este año”, confesó Elena Fort, vicepresidenta institucional del Barça en una extensa rueda de prensa sobre los avances de la obra. Un “ejercicio de absoluta transparencia”, aseguró al inicio y final de la presentación. Con una inversión de 1.450 mil euros en el Espai Barça —1.071 millones están destinados al estadio, de los cuales se han gastado ya 342—, se prevé que el Spotify Camp Nou acoja al cien por cien de su uso —104.200 aficionados— en agosto de 2026, con unos ingresos anuales previstos de 347 mil euros. Aunque no será hasta la segunda mitad de 2027 cuando finalicen las obras del Palau Blaugrana y la urbanización de las calles y el Campus. “Pero hay imponderables que no podemos controlar”, señaló Joan Sentelles, director de operaciones del club, al lado de Fort.

“Los cambios son muy cuantitativos” continuó Sentelles. Desde hace un año se trabaja en dejar a punto la primera y segunda gradería, protegida por patrimonio, y que únicamente han podido reparar. En consecuencia, Lluís Moya, director técnico del Espai Barça, aseguró que no se ha podido deprimir la cuota del terreno de juego, que sigue a 37 metros por encima del nivel del mar. Aunque ahora ocupado por camiones, hormigoneras, montículos de tierra y montones de material aún por colocar. Una nube de polvo llena el lugar, y el único ruido que se escucha es el del taladro. La primera gradería también mantendrá su geometría, y la grada de animación —ubicada en el gol sud— bajará su cuota para permitir que los asistentes de detrás mejoren su visión. La tercera, sin embargo, apenas se asoma en forma de vigas negras y rojas.

“Estamos poniendo todos los esfuerzos posibles para tener la primera y segunda gradería para finales de año, tanto su funcionamiento, como su accesibilidad. Luego seguiremos con los trabajos y la cubierta”, prosiguió Moya. El siguiente paso será la tercera gradería, completamente derrocada y de nueva construcción. “Hicimos un estudio y vimos que estaba muy maltrecha. La vida útil del hormigón era muy reducida, de 20 años. Por lo que se decidió derruirla y hacer una nueva”, explicó Sentelles sobre la tercera gradería, que no estará lista hasta verano de 2026. “Hemos cogido y dividido el estadio en dos partes: la alta y la baja. Esto nos permite que la obra esté separada del público y que, de una manera práctica, mientras no haya partido, podamos trabajar”, puntualizó Moya.

Para acceder a esta parte más elevada del estadio habrá una “treintena de ascensores” disponibles y unas “escaleras mecánicas”, aseguró el director de operaciones. Además, el nuevo Spotify Camp Nou contará con dos anillas VIP situadas entre la segunda y tercera gradería con unas 7.500 plazas, un boulevard de tiendas y restauración a pie de calle y tres pantallas. También se abrirán dos plantas subterráneas de parking, con una capacidad final de entre 3.000 y 4.000 plazas. Sobre el estadio habrá una cubierta de 50.000 metros cuadrados, que empezará a ser construida en verano del 2025. “Cuando empiece la temporada 2025/26 tendremos la red de cables, la estructura, pero sin estar instalada. A lo largo de la temporada iremos abriendo la tercera gradería al público general. Prevemos tener el estadio en uso para la temporada 2026/27, aunque seguro que habrá algunos elementos por corregir”, confesó Moya

Algunos problemas han ido surgiendo con el avance de las obras. Por ejemplo, con los vecinos del barrio de Les Corts. “El Ayuntamiento considera que los vecinos tienen derecho a descansar de las obras los sábados. Nosotros pedimos trabajar todos los días de la semana: necesitamos un millón y medio de horas”, confesó Sentelles. Otro inconveniente serán los partidos de la fase de grupos de la Champions, ya que la UEFA establece en su normativa que deben jugarse en el mismo estadio. “Es muy posible que el último partido de la fase de grupos se juegue en Montjuïc”, reconoció Sentelles.

“Las cifras son enormes. Estamos en un momento en el que construimos una Torre Agbar cada mes y medio. Estamos intentado mantener unas fechas y una presión de obra muy ponente, porque en 18 meses habremos hecho un estadio nuevo de 104.000 personas”, concluyó el director de operaciones. A partir de diciembre, la intención es que se compaginen las obras con los partidos. De momento, un pequeño recuadro se observa en una de las gradas: son algunos de los pocos asientos que han sido colocados y tapados por una lona azul.

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