Joselu se marcha del Real Madrid
El delantero, empujado por la sobrepoblación de atacantes y la jugosa oferta desde Qatar, cierra su breve y exitoso paso por el equipo blanco
La salida de Joselu del Real Madrid no se demoró mucho en cuanto se resolvió la situación contractual del jugador con el Espanyol, con el que todavía le quedaba una temporada firmada. Empujado por la sobrepoblación de delanteros en la plantilla blanca, el atacante gallego enfila su marcha a la Liga catarí, animado también por la jugosa oferta recibida a los 34 años.
Concentrado con la selección española y a dos días del duelo de octavos de final de la Eurocopa contra Georgia, el ariete publicó en sus redes este viernes por la tarde una carta de despedida y agradecimiento al club merengue tras su breve y exitoso regreso a la Castellana. “Gracias es la mejor palabra y la más adecuada para expresar todo lo que siento, por lo que me has hecho sentir, por haber mantenido vivo mi sueño y haberlo hecho realidad”, escribió Joselu. En paralelo, el club también comunicó su marcha.
La operación dio un paso decisivo este jueves al informar el Espanyol, propietario de sus derechos federativos hasta 2025, que el Madrid, donde se encontraba a préstamo, había ejercido la opción de compra de 1,5 millones. Un paso intermedio para venderlo posteriormente por el mismo precio al Al-Gharafa y que ha terminado por allanar su salida. De esta forma, el jugador ha evitado que el conjunto blanquiazul se hiciera fuerte en la negociación con el catarí, elevara sus pretensiones económicas y frenara su marcha al Golfo Pérsico.
La llegada este verano de Mbappé y Endrick a una delantera donde ya se encontraban Vinicius, Rodrygo, Brahim, Güler y el propio Joselu, más el mediapunta Bellingham, ha animado al gallego nacido en Stuttgart a buscar nuevos horizontes ante el temor de que su participación se fuera a recortar de forma drástica. Sin embargo, y pese a la abundancia de piezas ofensivas, Carlo Ancelotti se queda sin un perfil muy concreto, un jugador de monocultivo, que tanto había echado en falta en los dos cursos anteriores para atacar por el aire, a golpe de centros, defensas cerradas.
Avalado por su cuñado y excompañero en el Castilla Carvajal, el Madrid lo repescó a través de una cesión hace un año del entonces descendido Espanyol y, en realidad, lo convirtió en el único sustituto de Karim Benzema. En las reuniones con la cúpula, Ancelotti había puesto sobre la mesa el nombre de Harry Kane, pero apareció el gallego. Su rendimiento, en línea con el equipo, alcanzó cotas inesperadas (18 goles) hasta culminar con su doblete al Bayern, en la vuelta de las semifinales de la Champions, la gran noche de gloria de su carrera.
La trayectoria de Joselu en el Madrid se ha distinguido por su concreción y eficacia. En sus dos campañas en el Castilla (2010-12), en Segunda B, metió 42 tantos, suficiente para que la entidad sacara seis millones de euros con su venta al Hoffenheim alemán, en una de las habituales operaciones de menudeo con la cantera para ir haciendo granero. Y después de pasar por ocho equipos en 11 temporadas, y sufrir dos descensos consecutivos, en Valdebebas lo reclutaron para volver a sacarle punta al lápiz. “Hace años me marché, pero jamás me fui. Hoy también me marcho, pero en realidad me quedo”, cerró su despedida Joselu. Ahora le espera la Liga catarí, una competición menor y, además, opacada en los últimos años en la región por la poderosa entrada en el mercado de Arabia Saudí.
Su salida es la segunda de esta semana en el Bernabéu después de la del capitán Nacho, compañero de Joselu en aquel filial blanco. A diferencia del adiós del delantero, la marcha del central abre un hueco en el centro de la zaga, que se queda con solo tres nombres (Rüdiger, Militão y Alaba), y el tercero, el austriaco, todavía no se ha recuperado de la rotura de cruzado. El club no descarta invertir en esa posición.
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