Toni Kroos, adiós al Madrid con la sexta Champions: “Voy a echar de menos esto, pero la idea era irme así”
El alemán insiste en que tiene “ganas de otra vida” y Ancelotti admite que el Dortmund les perdonó en la primera parte
Media hora antes del partido, el muro amarillo del Borussia Dortmund se movía como una placa tectónica mientras el anfiteatro blanco permanecía en reposo, como si ya supiera el desenlace. Jude Bellingham buscaba el contacto con sus compañeros, aunque Toni Kroos no estaba para muchas palmaditas. Un abrazo suave y a otra cosa. La última imagen del medio alemán antes de empezar su noche final como blanco fue en soledad, en el centro del campo, sin mover una ceja cuando sus compañeros correteaban, miraban a la grada para saludar a los familiares, bebían agua y se aplicaban ungüentos en el pecho.
Después de despedirse del Madrid (del fútbol lo hará en la Eurocopa) con su sexta Copa de Europa, Toni Kroos volvió a repetir, más cargado de razón que nunca, que “la idea era irse así”. “No hay mejor manera. Pero tengo ganas de hacer otra vida. Aunque los momentos con los compañeros y el juego los echaré de menos. Pero yo me quería ir así”, insistió el alemán, aclamado cuando fue sustituido en el minuto 85 y en los festejos. “He disfrutado mucho la última semana, ha habido un ambiente espectacular. Pero también tenía que poner la concentración en la final. No ha salido bien la primera parte, pero da igual, este equipo siempre sigue y ante nosotros hay que meternos goles”, advirtió.
Ancelotti, con su quinta Copa de Europa como entrenador, dos más que los siguientes en la lista (Bob Paisley y Zinedine Zidane), admitió la evidencia: “Ellos han jugado mejor [en la primera parte] y nos han dejado vivos. En el descanso hablamos de cambiar el sistema a un 4-3-3 porque estábamos mal colocados, sin equilibrio y perdiendo balones”, detalló sobre una variación que, a su juicio, ayudó a ir nivelando el duelo.
“Hemos sufrido en la primera parte. Ellos lo hicieron muy bien en la contra”, abundó Fede Valverde. “En la segunda, estaba un poco loco con tantos cambios de formación y de posición… Pero nos ha dado estabilidad”, se sinceró el uruguayo, que no se olvidó de la despedida de Kroos. “Lo echaremos mucho de menos. Ha dejado su huella y leyenda. Como jóvenes hemos intentado aprender de ellos. Agradecerles la competitividad que nos han enseñado y que nos hace crecer. Los más grandes dan los valores del club, el hambre de ganar. Seguro que en el festejo nos dirán que vayamos a por el título del próximo año”, añadió.
“A Kroos le ofrecimos seguir, pero tiene en la cabeza retirarse en lo más alto de su nivel. Ya se sabe cómo son los alemanes. Ha hecho lo que ha querido y se va un jugador que siempre será una leyenda”, afirmó Florentino Pérez sobre la salida del alemán.
Antes de que Carvajal emergiera en el primer palo, fue Thibaut Courtois. El belga mantuvo en pie un fuerte zarandeado por todos los sitios, incapaces los blancos de amainar la crecida amarilla. “En la primera parte no estábamos cerrando bien y no hacíamos caso de lo que decía el míster. Pero con el 4-3-3 en el segundo tiempo hemos podido ganar”, analizó el meta, que dejó dos intervenciones de peso en el primer acto. El debate sobre quién estaría bajo palos no duró mucho. Ancelotti tuvo claro pronto que sería el elegido para la final de Londres, pese a que hubiera estado todo el año en la enfermería por la rotura de cruzado y luego de menisco. No había disputado ningún partido con algo en juego hasta el viaje a Wembley.
“El míster sabe lo que tiene conmigo. Lunin también ha hecho un gran año y hay que darle las gracias. Creo que el míster sabía que estaba bien, tiene mucha confianza en mí y estoy feliz. Yo también me veía a muy buen nivel en los entrenamientos y en los partidos. Ha sido un año muy largo, muy difícil, pero con mucho apoyo del vestuario, cuerpo técnico y aficionados. No me quejo de terminarlo con la portería a cero”, contó el belga, que se tiró al suelo en cuanto se pitó el final.
La noche sobre el césped terminó con Ancelotti bailando, manteado y anunciando otro puro para la celebración de este domingo, y con una banda sonora muy variada: Mi gran noche, de Raphael; Hey Jude, de los Beatles; y Que viva España, de Manolo Escobar. La grada, mientras, le pidió a Nacho que se quedara.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.