Al Madrid se le hace larga la Champions

Las de Toril pierden ante el Chelsea (2-1) y siguen sin conocer la victoria en Europa esta temporada

Las jugadoras del Chelsea celebran la victoria ante el Real Madrid.TOLGA AKMEN (EFE)

Al Madrid se le está haciendo larga esta Champions League femenina. Las de Toril, ya sin opciones de clasificarse a cuartos, perdieron ante el Chelsea (2-1) en su penúltimo partido de la fase de grupos, su cuarta derrota en cinco encuentros, de los que solo ha sacado un punto. En su primer partido tras la derrota en el clásico de la Supercopa, las blancas sucumbieron ante otro de gigante europeo. Con la victoria, las blues se aseguran la clasificación como primeras de grupo.
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Al Madrid se le está haciendo larga esta Champions League femenina. Las de Toril, ya sin opciones de clasificarse a cuartos, perdieron ante el Chelsea (2-1) en su penúltimo partido de la fase de grupos, su cuarta derrota en cinco encuentros, de los que solo ha sacado un punto. En su primer partido tras la derrota en el clásico de la Supercopa, las blancas sucumbieron ante otro de gigante europeo. Con la victoria, las blues se aseguran la clasificación como primeras de grupo.

El Madrid llegó a Stamford Bridge con el único aliciente de salvar algo del prestigio europeo del club y, de paso, embolsarse los 50.000 euros que otorga la UEFA con cada victoria en la fase de grupos. Pero ni una cosa ni la otra, y se alarga la racha de malos resultados. Las blancas solo han ganado cuatro de los últimos 12 partidos, con siete derrotas de por medio.

Tratando de hacer olvidar las malas sensaciones del encuentro ante el Barcelona, Toril introdujo siete cambios en el once respecto al clásico de la Supercopa. Algunos obligados por lesión (Gálvez, Camacho, Bruun, Toletti, Weir y Carmona engrosan la enfermería blanca), otros para dar descanso a algunas de sus figuras. Misa y Athenea fueron suplentes tras 12 titularidades consecutivas. La delantera salió en la segunda parte y anotó el 1-1 que daba esperanzas a las suyas. Pero todo fue un espejismo.

El Madrid plantó cara, como ya hizo en el encuentro en Valdebebas (2-2), pero el poderío del Chelsea fue demasiado. Las blancas aguantaron bien en el primer tiempo, sin apenas poder estirarse, pero controlando los peligrosos pases al espacio de Kirby. Viendo que su rival se defendía como gato panza arriba, Hayes dio entrada tras el descanso a su gran agitadora, Lauren James, una delantera tan voraz como impredecible. La hermana del también jugador del Chelsea, Reece James, dio una marcha más al ataque de su equipo y desfiguró la línea defensiva de las blancas, que tan firme se había mantenido hasta el momento.

El Chelsea llevaba 15 partidos seguidos sin perder en su estadio, y a la hora de juego, Reiten transformó la superioridad de las suyas desde el punto de penalti. Raso cometió una clara e inocente pena máxima al derribar por detrás a Cuthbert. Athenea logró empatar a los pocos minutos al cazar un rechace suelto en el área, pero la suerte, ese factor tan decisivo a veces, confirmó que este no será el año del Real Madrid. Una nueva internada en el área de Cuthbert terminó con un disparo escorado de la capitana del Chelsea que Chavas, que jugaba su tercer partido de la temporada, se introdujo en su propia portería.

Al Real Madrid solo le queda una bala para buscar la primera victoria europea del curso. El próximo martes, ante el Hacken sueco, el Madrid dirá adiós a la Champions en su estadio en busca de un triunfo que les cargue de moral para lo que viene. La pelea por acabar entre los cuatro primeros está abierta en la Liga F, y en febrero las blancas se enfrentan en dos ocasiones al Atlético, en liga y en Copa de la Reina.

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