Messi: regate a Laporta y guiño al Barça
En París, después de ganar su octavo Balón de Oro, el argentino evita encontrarse con el presidente al mismo tiempo que asegura que la entidad azulgrana “es el club que amo y que voy a amar toda mi vida”
Los intentos, hasta ahora, siempre han resultado en vano. Desde que se sintió traicionado por la actual directiva del Barcelona, después de que incumplieran el contrato que habían pactado en 2021, Lionel Messi nunca quiso saber nada del presidente Joan Laporta. El año pasado intermedió un buen amigo común. De...
Los intentos, hasta ahora, siempre han resultado en vano. Desde que se sintió traicionado por la actual directiva del Barcelona, después de que incumplieran el contrato que habían pactado en 2021, Lionel Messi nunca quiso saber nada del presidente Joan Laporta. El año pasado intermedió un buen amigo común. De hecho, y hasta con la intervención de Xavi Hernández, casi lo convencen para regresar al Barça este verano. Tampoco se pudo. Pero Laporta quiere el perdón de Messi. Lo buscó en la gala del Balón de Oro de 2021, cuando el argentino fue premiado junto a Alexia Putellas como los dos mejores del planeta. También en el último The Best. “¿Dónde está Leo?”, preguntaba insistentemente, según fuentes de la FIFA. Pero el 10 nunca apareció y la expedición del Liverpool y el Tottenham se cansaron de esperar a la del Barça —compartían minibús— y se marcharon de la gala. Volvió a la carga el pasado lunes en París. En las tres ocasiones, sin éxito. Esta vez, sin embargo, según uno de los presentes, llegó a saludar a Antonela Roccuzzo, pareja del 10. Fue su tope. El presidente no logró acceder al rosarino, custodiado por su guardia pretoriana.
Messi, en cualquier caso, diferencia a Laporta del Barcelona. “Siempre lo hizo”, explican los que conocen al 10; “lo hacía con Rosell y también con Bartomeu. El problema fue que de Laporta se fiaba”. Y en la gala más prestigiosa, el rosarino recordó su amor por el Barcelona. Ya lo había hecho en los medios argentinos: “Soy como soy por lo que aprendí de chico y por el club donde crecí”, había dicho en su última entrevista con el humorista Migue Granados. Ahora lo dejó claro a todo el mundo del fútbol. “Tuve la suerte de estar en el mejor equipo de la historia”, sentenció en referencia a la etapa de Guardiola en el Camp Nou. Habló de su amor a la distancia: “Sigo al Barça, como lo hice siempre y lo voy a seguir haciendo. Es el club al que amo y voy a amar toda mi vida”. Y hasta mencionó un posible homenaje: “Me encantaría poder despedirme de la gente de otra manera”.
Laporta ya había hablado con Jorge Messi, padre y representante del argentino, sobre el posible partido de conmemoración. Ahora, tras el mensaje del 10 en el Balón de Oro, en el club toman el testigo. “Sería bonito hacerlo en el nuevo Camp Nou”, aseguran en los despachos del Barça. Lo que sí tiene claro Messi es que su carrera deportiva se apagará en la MLS. Cuando se tanteó la posibilidad de que regresara al Barça tras quedar fuera de los play-offs, el rosarino lo descartó. El 10 estará presente en la gira del Inter de Miami por China y Japón, para después focalizarse en las eliminatorias sudamericanas. Argentina se enfrenta a Uruguay (17 de noviembre) y Brasil (22 de noviembre). “Después se irá a Rosario para estar un mes con su familia. En enero regresa a Estados Unidos”, explican en su entorno. La MLS comienza en febrero. En marzo, eso sí, un poco de nostalgia: se medirá ante el Al-Nassr de Cristiano en China. “Siempre fue una batalla entre comillas. En lo deportivo fue muy linda, nos alimentábamos mutuamente el uno del otro porque somos muy competitivos”, recordó el 10.
La tranquilidad deportiva, venerado en Argentina, sin presión futbolística en la MLS, contrasta con la paz social que buscaba el 10 en el ocaso de su carrera. Tanto en Buenos Aires como en Rosario, a Leo y a su familia les resulta imposible tener una vida ordinaria, también en Miami, en contra de lo que suponían que les iba a pasar. La popularidad de Messi es tan grande que hasta su guardaespaldas, un exboxeador de barba tupida, es furor en las redes sociales. Entonces, Leo y Antonela recuerdan la tranquilidad de Barcelona, donde los Messi eran unos vecinos más en Casteldefels. “Voy a volver a vivir a Barcelona. Y me gustaría volver a colaborar con el Barça desde algún lado”, concluyó Messi, después de ganar ocho Balones de Oro, siempre con el Barça en el corazón. Eso sí, siempre y cuando en el Camp Nou no mande Joan Laporta.
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