Gabri Veiga abre la puerta árabe
El Al-Ahli hace oficial el fichaje del centrocampista gallego, que multiplicará por 250 el salario que cobraba hace quince meses en el Celta
Entre el estupor, la consternación y el debate sobre si un joven de 21 años debería dar pasos así en su carrera profesional, Gabri Veiga se marcha a Yeddah, una ciudad árabe a orillas del Mar Rojo y a tiro de piedra de La Meca. Allí se incorpora a las filas del Al-Ahli con un contrato que le vincula durante las tres próximas temporadas...
Entre el estupor, la consternación y el debate sobre si un joven de 21 años debería dar pasos así en su carrera profesional, Gabri Veiga se marcha a Yeddah, una ciudad árabe a orillas del Mar Rojo y a tiro de piedra de La Meca. Allí se incorpora a las filas del Al-Ahli con un contrato que le vincula durante las tres próximas temporadas a uno de los gigantes de la epatante competición de Arabia Saudí, que confirmó este sábado el fichaje con un vídeo grabado con el jugador en París, donde pasó reconocimiento médico este viernes.
Atrás queda el Celta, club al que Veiga llegó cuando tenía 11 años y que ahora le traspasa por un cifra cercana a los 40 millones de euros que marcaba su cláusula de rescisión. Que la salida sea a Arabia activa las alarmas sobre la capacidad de los petrodólares para captar un perfil de futbolista en desarrollo al que todavía no habían apuntado. Hasta ahora el futbolista más joven por el que se había pagado un traspaso (30 millones de euros) este verano era el central brasileño Roger Ibañez, de 24 años, pero con una trayectoria ya en Fluminense, Atalanta y Roma. Será compañero de Veiga en el Al-Ahli, uno de los cuatro equipos que pertenecen en un 75% al fondo de inversión público saudí, propietario también de la Superliga de golf que ha hecho temblar los cimientos de ese deporte.
“Es un día especial, duro y difícil, pero también ilusionante”, explica el jugador en un comunicado en el que desliza que espera que el paso de mudarse a Arabia le ayude “a crecer y mejorar”. Su salario en Vigo estaba en los 400.000 euros anuales. En Arabia se embolsará en tres años casi 40 millones de euros, unos 13 de media por temporada. El salto económico y la reflexión de Rafa Benítez, su último técnico en Vigo, advierte sobre la incapacidad de la mayoría de los clubs europeos para retener a sus estrellas emergentes si un club árabe posa la mirada sobre ellos. “A él y a su familia les cambia la vida. Y luego, por su edad, puede volver a jugar de nuevo en ligas competitivas, aunque la árabe va camino de ser una liga muy competitiva”. Las puertas de la Saudi Pro League para más jóvenes del perfil de Veiga se han abierto de par en par.
Veiga deja el fútbol español tras participar apenas en una temporada completa en el Celta, con el que estrenó dorsal del primer equipo el pasado mes de enero y cerró la campaña con 11 goles en 36 partidos antes de formar parte de la selección sub21 subcampeona de Europa, en la que no pudo instalarse como titular. Para entonces ya se sabía que iba a dejar Vigo. No quedaron dudas cuando el pasado mes de abril, tras atender ofertas de las agencias de representación más poderosas del planeta, se acabó decantando por la que dirige el veterano Pini Zahevi. En ese momento empezó una subasta que decayó tras su irregular participación con la sub21, pero que se reactivó en las últimas semanas con una oferta del Nápoles. El Celta alcanzó un acuerdo con el club italiano, con el que Veiga iba a poder estrenarse en la Champions League y cobraría 2,2 millones por temporada. Pero los agentes del jugador no cerraron el trato.
Veiga había firmado con el Celta un contrato en mayo de 2022, justo después de que asomarse al primer equipo. Hasta entonces su salario con el filial rondaba los 50.000 euros anuales. Ahora, quince meses después, multiplicará sus ingresos por 250. Su traspaso es el más caro en la historia del ya centenario club vigués, que espera reforzar ahora su plantilla con al menos tres nuevos refuerzos.
Al-Ahli es un gigante del fútbol árabe que acaba de ascender desde la segunda categoría, donde había caído por primera vez en su historia. Para evitar nuevos disgustos ha abonado en lo que va de verano más de 180 millones de euros en traspasos para reclutar a futbolistas como Mahrez (con un salario de 40 millones de euros al año), Kessie (20), Firmino (17), Mendy (12), Saint-Maximin (12), Demiral (10), Ibañez (8) y ahora Gabri Veiga.
Los otros tres clubs financiados con dinero del estado todavía tienen la chequera abierta. Al-Ittihad lleva invertidos 75 millones de euros e incorporó a Benzema y Kanté con la carta de libertad en la mano. Al-Nassr le acaba de pagar 60 millones al Oporto por el centrocampista Otávio. Y Al-Hilal es, tras el Chelsea, el club que más ha gastado este verano: 353 millones tras pagar 90 al PSG por Neymar. El festival no ha acabado: el mercado en la liga saudí no cierra hasta el 30 de septiembre.
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