La oportuna resiliencia de Países Bajos ante su clásico con Inglaterra
Ronald Koeman y sus jugadores se rearman tras la marejada de las críticas del técnico a Veerman
Al descanso, el duelo ante la emocional Turquía no pintaba bien para Ronald Koeman y sus muchachos. Bajo el ambiente infernal creado por los más de 50.000 fanáticos turcos que conquistaron las gradas del estadio Olímpico de Berlín, Países Bajos se vio en la necesidad de remontar un gol en contra a una selección ...
Al descanso, el duelo ante la emocional Turquía no pintaba bien para Ronald Koeman y sus muchachos. Bajo el ambiente infernal creado por los más de 50.000 fanáticos turcos que conquistaron las gradas del estadio Olímpico de Berlín, Países Bajos se vio en la necesidad de remontar un gol en contra a una selección que bajo la dirección y el descaro de Arda Güler se había hecho con el control del partido. “A menudo nos critican por no reaccionar después de estar por detrás en el marcador, pero reaccionamos. Se ha criticado que otros países juegan más con el corazón, pero hemos mostrado un corazón de león. Somos un país pequeño y tenemos que estar orgullosos de estar en las semifinales”, dijo con satisfacción Ronald Koeman. La sensación generalizada entre el propio técnico y sus futbolistas es que habían cumplido como colectivo. “Demostramos resiliencia y que somos fuertes mentalmente. Podemos hacer algo especial”, apuntó el mediocentro Reijnders.
Después de la marejada que generaron las declaraciones de Koeman en las que criticó con dureza al centrocampista Veerman, la selección holandesa parece haberse calmado y rearmado anímica y futbolísticamente. “Cuando ves cómo reaccionaron todos, para hacer una parada, un bloqueo o una entrada... Lo hicimos todos juntos. Todos queremos hacer realidad nuestro sueño y estamos un paso más cerca. Estoy orgulloso de estos muchachos”, apostilló el capitán Virgil van Dijk.
“Después del 2-1 me dije que Turquía aún tendría uno o dos grandes momentos en el partido más, ¡pero teníamos seis porteros!”, reflexionó entusiasmado el meta Verbruggen ante las acciones de Weghorst, Van de Ven o Dumfries que evitaron el empate a dos de Turquía con sus oportunos cruces. “Eso da una gran sensación como portero. Cada bloqueo de sus disparos se celebraba como si hubiéramos marcado un gol más”, festejó el meta.
Los futbolistas de Koeman desfilaron por la zona mixta del Volksparkstadion destilando optimismo y espíritu grupal. El asunto Veerman ya lo había suavizado el propio técnico. Este ya dio vuelo al centrocampista del PSV Eindhoven en el cruce de octavos ante Rumania. Con 1-0 en el marcador y el partido aún abierto, Koeman ordenó saltar al campo a Veerman. “Por supuesto que sabía que había pasado un momento difícil, lo ha hecho bien”, elogió Koeman. En el descanso ante Turquía y con la necesidad de remontar el gol en contra, la charla táctica que entonó el preparador neerlandés caló en sus futbolistas. El mismo Veerman le contó al medio holandés Soccer News lo que Koeman había dicho en el vestuario en el entretiempo: “Nos dijo que no debemos ser tan descuidados con el balón y que debíamos jugar por las bandas”.
“Mostramos mucho carácter. Luchamos duro y ganamos. Lo hicimos muy bien. O eran los últimos minutos de la temporada o era la semifinal. Hemos luchado mucho por eso”, abundó el goleador Gakpo.
Con el ánimo fortalecido, Koeman dijo preferir a España en la final: “Ya hemos jugado en la fase de grupos contra Francia, pero primero Inglaterra”. Será un clásico el duelo ante la selección de Southgate, que está jugando mal, pero Koeman no se fía: “Tiene buenos jugadores. Jugaremos en Dortmund, uno de los estadios más bonitos para jugar. Estamos en semifinales y nadie se lo esperaba”.
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