Lewandowski no remedia los males de Polonia
Austria gana con solvencia a un rival que solo apareció durante 20 minutos de la primera parte
Apareció Robert Lewandowski en el campo en el minuto 59, pero nada pudo hacer para ponerle remedio al paupérrimo juego de Polonia frente a Austria. Solo se le recuerda una acción relevante en los 35 minutos que permaneció en el campo, y fue un codazo a su marcador en un salto de cabeza, que le costó la tarjeta amarilla. Nada más. Los polacos están a un paso de la eliminación, con dos derrotas consecutivas y Francia en el horizonte. Los austríacos ganaron con solvencia y respiran.
Salió Polonia al campo como si no hubiera asimilado que una derrota le dejaba casi al margen, algo que Austria sí tenía asumido, así que, durante muchos minutos, la pelota no salió de la zona polaca, porque los austríacos tenían el monopolio de su uso, sin que se observara reacción alguna de sus contrarios. Así que a nadie le extrañó que, a los nueve minutos, marcara Austria en una acción que ocurrió después de un saque de banda largo de Mwene. El balón le volvió a caer al asistente, que, ya con el pie, se la puso en la cabeza a Trauner, que la coló por la escuadra en el primer palo. Siguió perseverando Austria, y tuvo más acercamientos a la portería polaca en los que pudo ampliar la ventaja.
Pero algo debió ver Robert Lewandowski desde el banquillo. El goleador del Barça, que se las sabe todas, se levantó de su butaca en el banquillo y se fue a hablar con uno de los ayudantes de su seleccionador. Charlaron durante un buen rato, y después, el ayudante lo estuvo comentando con los demás miembros del cuerpo técnico que dirige Michal Probierz. Tal vez fue una casualidad, pero poco después cambió el panorama, Polonia comenzó a jugar con más valentía y Austria sufrió una bajada de tensión y se empezó a frecuentar más el campo austríaco, lo que propició el empate de Piatek a la media hora, después de ajustar al palo el balón que le había llegado suelto tras un rebote en el área.
Alrededor de ese gol, durante 20 minutos, se vieron los únicos destellos polacos, porque el partido regresó a lo que había sido al principio en la segunda parte. Austria volvió a asumir el control del partido y a jugar con una intensidad mayor que la de Polonia, que actuaba al trantrán, sin espíritu, y perdía la mayoría de los duelos en medio campo. El partido se empezó a parecer mucho al de los primeros 20 minutos.
Desequilibró Baumgartner, después de que Arnautovic amagara y dejara pasar la pelota, para abrirle el hueco y dejarle solo ante Szczesny, y sentenció de penalti Arnautovic, después de que el guardameta polaco derribara a la desesperada a Sabitzer, que se iba solo.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.