Yugoslavia, la reina de las goleadas

Ganó a Francia, en 1960, el partido con más tantos en la historia del torneo: 4-5. La ONU la expulsó en 1992

Sergi Barjuan puja por un balón con Milosevic en la Eurocopa del año 2000.Uly Martín

La historia de la Eurocopa debería tener a la antigua selección yugoslava en un pedestal. Pocas selecciones han dado tanto juego como ella hasta su disolución en 1992, e incluso después, cuando todavía mantuvo el nombre pero ya solo estaba formada por Serbia y Montenegro (1992-2003).

En el recuerdo quedan partidos antológicos y todavía restan en su poder récords interesantes, como el de haber disputado el partido con más goles de la h...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La historia de la Eurocopa debería tener a la antigua selección yugoslava en un pedestal. Pocas selecciones han dado tanto juego como ella hasta su disolución en 1992, e incluso después, cuando todavía mantuvo el nombre pero ya solo estaba formada por Serbia y Montenegro (1992-2003).

En el recuerdo quedan partidos antológicos y todavía restan en su poder récords interesantes, como el de haber disputado el partido con más goles de la historia de la competición. O ser protagonista de situaciones insólitas, como la sanción del Consejo de Seguridad de la ONU, que le excluyó de Suecia 1992 debido a la Guerra de los Balcanes, cuando sus componentes ya estaban en tierras nórdicas para participar en la que hubiera sido su quinta aparición en el torneo.

Yugoslavia fue fundadora de la Eurocopa. Disputó su primera edición y perdió la final contra la URSS (2-1) en la prórroga y tras haberse adelantado en el marcador. En su semifinal había derrotado a Francia, la anfitriona, en un encuentro memorable y que continúa siendo el partido con más goles de la historia de la competición, nueve (4-5). Los locales fueron ganando 3-1, y 4-2 en el minuto 62, pero los balcánicos remontaron con tres goles en el 75, 78 y 79. Al frente de la selección se presentaban tres técnicos (Tirnanic, Lovric y Nikolic) y cuatro jugadores fueron nominados en el mejor once del torneo (Galic, Durkovic, Sekularac y Kostic).

Ocho años después, en 1968, Yugoslavia repitió final y esta vez cayó ante Italia, también anfitrión, después de forzar un partido de desempate. En la primera final se volvió a adelantar en el marcador con un tanto de su estrella, Dzajic, y solo a diez minutos del final pudo la squadra azzurra empatar. Prórroga y partido de desempate a las 48 horas, también en el Olímpico de Roma. Se impuso Italia (2-0).

En 1976 volvió a ser protagonista. Alcanzó las semifinales y se enfrentó a Alemania Federal. Yugoslavia vencía al descanso (2-0). Acortó distancias Flohe y en el minuto 79 entró en danza un gigantesco delantero centro germano, Dieter Muller. Era su primer partido e hizo triplete. Empató al minuto de estar sobre el césped y selló su debut con otros dos tantos en el 115 y 118. Los plavi (azules) se quedaron a un paso de su tercera final en cinco ediciones jugadas.

Más información

A partir de 1992 la Yugoslavia que había brillado con su escuela futbolística propia, con jugadores de talento, una gran técnica individual, una condición física de base y un sexto sentido para competir en todos los deportes de equipo, comenzó a disgregarse. Croacia y Eslovenia formaron su selección oficialmente en 1992. Macedonia del Norte y Bosnia Herzegovina en 1993 y bajo el nombre de Yugoslavia o República de Yugoslavia, a partir de 1994, superadas las sanciones, comenzó a competir Serbia y Montenegro.

Así se clasificó para la Eurocopa 2000, la primera organizada por dos sedes, Bélgica y Holanda. En la fase final no dejó indiferente a nadie. En su grupo protagonizó dos partidos impresionantes ante Eslovenia (3-3) y España (3-4). En el primero, con un hombre menos, igualó en seis minutos, del 67 al 73, un 0-3 adverso.

El segundo forma parte también de la historia del fútbol español. La selección de Camacho tuvo un arrebato de furia y remontó un encuentro en el que siempre fue por detrás en el marcador. Alfonso logró el primer empate (1-1), Munitis, el segundo (2-2), Mendieta, de penalti en el 94, consiguió el 3-3 y de nuevo Alfonso marcó el gol del triunfo en el 97. Yugoslavia pasó como segundo de grupo y en cuartos mantuvo su línea de partidos con goles. Otros siete goles, pero para su desgracia seis fueron de Holanda (6-1).

Yugoslavia continuó compitiendo con este nombre hasta el Mundial 2006. A continuación, Serbia recogía la herencia y en el 2007, Montenegro creaba su propia selección. En 2016, la UEFA y la FIFA admitieron también a Kosovo. La gran Yugoslavia pasaba definitivamente a la historia.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter especial sobre la Eurocopa 2021

Más información

Archivado En