Las protestas de la Vuelta a España desatan el caos en el equipo Israel, que se replantea su identidad ante el ultimátum de sus patrocinadores
La marca de bicicletas Factor, británica, y la multinacional canadiense Premier Tech, presente en el nombre del equipo desde 2022, exigen un cambio de rumbo para el próximo curso
Apenas diez días han transcurrido desde que las manifestaciones pro-Palestina provocaron en Madrid la suspensión de la última etapa de la Vuelta ciclista a España y el equipo Israel-Premier Tech, principal objeto de las protestas, se enfrenta, ahora sí, a un futuro con cada vez menos certezas. Dos de los patrocinadores más importantes de la estructura ciclista, la marca de bicicletas Factor, británica, y la multinacional canadiense Premier Tech, presente en el nombre del equipo desde 2022, han exigido a la cúpula de Sylvan Adams, propietario y amigo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, cambios drásticos para la próxima temporada.
“Les hemos comunicado que sin un cambio de nombre o de nacionalidad no vamos a continuar como patrocinadores”, aseguró este lunes en Cyclingnews Rob Gitelis, fundador de Factor, proveedor de bicicletas del cuadro israelí desde 2020. “Es algo que se ha vuelto demasiado controvertido para nuestra marca, y, como líder de este proyecto, mi responsabilidad con mis empleados y mis inversores es hacer que la empresa sea rentable”, añadió.
El canadiense Jean Bélanger, dueño de la multinacional Premier Tech, también se ha posicionado esta semana con un comunicado en el que exige “un nuevo nombre [para el equipo ciclista] que excluya la palabra Israel”, así como “una nueva identidad y una nueva imagen de marca” a partir del próximo curso.
Además de ser dos sustentos imprescindibles para la supervivencia del equipo Israel, Factor y Premier Tech juegan ahora con el tiempo a su favor. La normativa de la Unión Ciclista Internacional (UCI) marca como límite el próximo 15 de octubre para que los equipos registren su nacionalidad, variable, entre otros aspectos, según el origen del principal patrocinador. Adams no goza, por tanto, de demasiado margen de maniobra para resolver el entuerto.
Tal es así, que, según ha avanzado esta semana el portal especializado Escape Collective, el Israel-Premier Tech ha comunicado por vía interna a su plantilla, ciclistas incluidos, que la dirección del equipo está manteniendo reuniones constantes para decidir “la identidad y la marca” del mismo de cara a la próxima temporada.
Solo un patrocinador ha mostrado estos días fidelidad absoluta al cuadro israelí. “Les hemos cogido cariño; abandonarlos ahora me parecería un acto de cobardía y de traición”, declaró Jean-Christophe Rattel, fundador de Ekoi, empresa francesa que desde 2023 diseña los maillots, las gafas y los cascos de los ciclistas del Israel-Premier Tech. “Mi mensaje ante todo lo que está ocurriendo es muy claro: nosotros no nos involucramos en política”, añadió el mandamás de la compañía, que ha ampliado el contrato con el conjunto israelí hasta 2027.
Entretanto, el equipo sigue compitiendo en el calendario World Tour, la denominada primera división del ciclismo internacional. Durante la pequeña gira canadiense de septiembre, con paradas en Québec (día 12) y Montreal (14), el brazo ciclista de Sylvan Adams ya mudó su apariencia, reduciendo el nombre de Israel-Premier Tech a solo ‘IPT’. Antes, al paso de la Vuelta a España por Asturias, días después de la primera gran protesta pro-Palestina en Bilbao, el equipo ya decidió eliminar el nombre de Israel de sus maillots para, dijeron entonces, “preservar la seguridad de los ciclistas en la carretera”.
Antes de la ronda española, no obstante, el castillo de naipes israelí ya comenzaba a tambalearse en lo estrictamente deportivo. Dos de sus mejores ciclistas, Matthew Riccitello y Derek Gee, vislumbran desde hace tiempo su futuro lejos del equipo. El primero, de 23 años, mejor joven de la pasada Vuelta a España, ha firmado con el conjunto Decathlon hasta 2028; el canadiense, de 28, vinculado al gigante Ineos, rescindió su contrato con el cuadro israelí antes de tiempo por “ciertas situaciones” que, aseguró, hicieron “insostenible” su continuidad en el equipo. Así, con solo 18 ciclistas firmados en plantilla para la próxima temporada, y con el órdago de sus patrocinadores encima de la mesa, el equipo de Sylvan Adams se enfrenta a un futuro de lo más incierto.