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El baloncesto español crea una red de seguimiento para los jóvenes que juegan en Estados Unidos

Daniel Gómez, ojeador de los Phoenix Suns, coordinará con Chus Mateo un nuevo departamento de la Federación para controlar a las promesas que se curten en la liga universitaria

El baloncesto español mira a Estados Unidos. A la NBA y a la liga universitaria, los dos fogones donde se cuece una buena parte del presente y del futuro de la selección. El éxodo de jóvenes talentos a la NCAA obliga a cambiar la mirada y tejer una red de control de estos jugadores que han emigrado atraídos por una oferta deportiva y económica sin comparación. Hoy la cantera crece también al otro lado del océano y la Federación Española de Baloncesto se mueve para adaptarse a los nuevos tiempos. La presidenta, Elisa Aguilar, ha anunciado este jueves la creación de un “departamento de seguimiento” de quienes compiten en América. Esta nueva área, bajo la supervisión del seleccionador Chus Mateo, estará coordinada por el madrileño Daniel Gómez Otero, ojeador internacional de los Phoenix Suns desde 2020 después de ser asistente en el Estudiantes. Gómez liderará “una red de delegados por todo el país” para situar la lupa sobre los 37 baloncestistas que se alistan en el baloncesto estadounidense.

“Queremos que estos jugadores nos sientan cerca, queremos velar por su crecimiento, conocer su realidad y entablar las relaciones con las universidades americanas”, ha expresado Elisa Aguilar. La presidenta y Chus Mateo viajarán a Estados Unidos entre el 26 de enero y el 15 de febrero para pisar el terreno y conocer de primera mano a los chicos y su entorno en ciudades como Nueva York, Boston, Detroit, Houston y Portland, entre otras. “Esta red de scouting está llamada a ser la mejor del mundo”, añadió Aguilar sobre un proyecto que en el baloncesto femenino ya rastrea a “casi 300 chicas que están estudiando con becas”.

Santi Aldama en los Grizzlies y Hugo González en los Celtics son la representación española en la NBA junto a Eli Ndiaye, que ha firmado un contrato dual con Atlanta y juega en la Liga de Desarrollo a la espera de una oportunidad en la élite. Por debajo, una camada de jóvenes de entre 18 y 22 años va ganándose un nombre en la NCAA. Al frente emerge Aday Mara, el pívot de 20 años y 2,21m que brilla en Michigan después de dos cursos en UCLA y que apunta a una posición elevada en el próximo draft de la NBA. Junto a él destacan perlas como Baba Miller (ala-pívot, 21 años) y Jordi Rodríguez (escolta, 21) en Cincinatti, Álvaro Folgueiras (ala-pívot, 20) en Iowa, Mario Saint-Supéry (base, 19) en Gonzaga, Guillermo Díaz Graham (pívot, 22) en San Francisco, su hermano Jorge (pívot, 21) en Oregón, Rubén Domínguez (escolta, 22) en Texas, Ian Platteeuw (pívot, 18) en Carolina del Norte… En la mente del seleccionador también está la celebración a finales del próximo mayo de un campus de entrenamiento en España con esta nueva generación cuando sus agendas deportivas y académicas lo permitan.

En esa misma línea de monitorear a las estrellas del futuro, la Federación ya puso en marcha el pasado verano el proyecto de la España B, una especie de filial que se entrenó junto a la selección absoluta que preparaba el Eurobasket. Jaume Ponsarnau, técnico del Surne Bilbao, dirigió a un grupo de 15 muchachos de entre 19 y 23 años que componía un reflejo del traspaso actual de fronteras. Diez de ellos jugaban en el extranjero y en la plantilla figuraban varios universitarios en Estados Unidos: Baba Miller, Folgueiras, Jordi Rodríguez, Guillermo Díaz-Graham… Como vasos comunicantes, los jóvenes se alternaban para compartir pista con los mayores y absorber el método.

Elisa Aguilar anunció también próximas reuniones con la NBA y la WNBA para “poner en marcha nuevos proyectos comunes”; comunicó la creación de otros puestos como el coordinador de formación de las selecciones masculinas (Paco Redondo) y el director de preparación física y rendimiento (Óscar Viana); destacó el arranque de la Liga U con un 70% de las plantillas formadas con jugadores seleccionables; y apuntaló un crecimiento en el presupuesto de la Federación hasta los 33 millones en 2026 y los 45 en 2029, el año de celebración del Eurobasket en Madrid.

España mira a ese torneo en casa sin olvidar los pasos previos, el Mundial de 2027 y los Juegos de 2028. Después de las victorias contra Dinamarca y Georgia que abrieron la clasificación mundialista, la selección encarará un doble duelo contra Ucrania el 27 de febrero en Riga (la semana siguiente a la disputa de la Copa) y el 2 de marzo en Oviedo. Chus Mateo tampoco podrá contar entonces con los jugadores de equipos de la Euroliga ni con los emigrantes a Estados Unidos, pero la gran hornada que crece al otro lado del charco ya está plenamente bajo el radar.

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