Sergio Scariolo: “Me voy en paz porque lo he dado todo”
El técnico deja la selección española para entrenar al Real Madrid tras 15 años en el banquillo nacional y con ocho medallas
Un aplauso de reconocimiento recorrió la sala de prensa del recinto chipriota. Sergio Scariolo se llevó la mano al corazón. Era el final. Adiós al rey de oros, al entrenador más laureado en la historia de la selección española de baloncesto. Ocho de las 20 medallas del combinado nacional llevan su firma: los cuatro oros europeos conseguidos (2009, 2011, 2015 y 2022), un oro mundial (2019), una plata olímpica (2012) y dos bronces olímpicos (2016) y europeo (2017). Y junto a los títulos, la concesión a la selección de unos valores grapados ya a su identidad, la lucha, el sentido de equipo, el espíritu gremial.
Scariolo se despide para entrenar el Real Madrid después de dos etapas en la selección: 2009-12 y desde 2015 hasta ahora. En la mochila, 222 encuentros (166 victorias y 56 derrotas), solo superado por los 433 de Antonio Díaz-Miguel y por delante de Lolo Sainz (133). La vista atrás a ese camino llenó de emociones la despedida de Scariolo tras la derrota contra Grecia que mandaba a España a casa en el Eurobasket. “Me voy en paz conmigo mismo, con mi conciencia, porque he dado todo lo que tenía”, expresó el preparador italiano, de 64 años.
Una imagen dobló el “orgullo” de Scariolo. La de Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry, dos bases de 19 años, jugando juntos los últimos minutos del choque decisivo. “Ellos son el futuro. Se lo merecían y estoy muy orgulloso de cómo han competido. He jugado al final con ellos porque creía que podíamos ganar con ellos, y a la vez, casi por naturalidad, ha salido esa sonrisa, esa mirada, una proyección al futuro por estos chicos. Ha sido como cerrar una puerta y que se abriera otra que dé la luz”, argumentó el preparador.
“El deporte pone a cada uno en su sitio y si no hemos ganado ha sido por errores en momentos clave”, analizó sobre la derrota contra Grecia; “a los jugadores les he dicho que no sería sincero si no les animara a aprender de esos errores, de los detalles, para que saquen algo positivo para sus trayectorias. Lamento que hayamos sacado poco provecho en estos dos últimos partidos, aunque la emoción es ver a esta gente que se ha visto muy por debajo en el marcador y no se han arrugado. Han luchado y me siento triste por ellos”.
La eliminación en la primera fase del Eurobasket, solo por delante de Chipre en un grupo de seis selecciones, es el final de una difícil travesía. El camino de la selección hasta el torneo en el que defendía el oro de 2022 ya partió de curva en curva. Scariolo dio la lista de convocados un día después de que el Real Madrid comunicara a Chus Mateo su despido y un día antes de que el club blanco anunciara la contratación del preparador italiano por tres temporadas. El técnico ya había afirmado entonces que el Eurobasket sería su último servicio a la Federación y le ofreció a la presidenta, Elisa Aguilar, dejar el banquillo nacional si deseaba acelerar el relevo. Aguilar rechazó el cambio y Scariolo se blindó para que la doble jefatura no afectara a la preparación y desarrollo del torneo.
“He hecho cosas peores”, argumentó al recordar que fue asistente de los Raptors en la NBA y luego entrenador de la Virtus Bolonia mientras dirigía a España. Desdoblarse ya no era posible en el Madrid y Scariolo reunió a sus jugadores el primer día de concentración para pedirles alejarse de ese ruido. “Respiro una conjura para ayudarme a terminar bien”, afirmó en una entrevista en EL PAÍS.
Pero la atmósfera había cambiado. Su ayudante de confianza en la selección, Luis Guil, especialista además en la defensa, dejó la selección para dirigir los entrenamientos del Madrid. Y las bajas y lesiones golpearon con dureza al equipo. Lorenzo Brown renunció por motivos personales y la puerta de España puede haberse cerrado para él; Alberto Díaz, Alberto Abalde y Eli John Ndiaye cayeron por problemas físicos. “Por primera vez no he tenido que hacer un descarte”, lamentó Scariolo sobre la escasez de efectivos cuando anunció los 12 que viajarían a Limasol, cinco de ellos debutantes en una gran cita. La capitanía recayó en los hermanos Hernangómez, hombres de equipo y que han cuidado a los jóvenes, pero sin el liderazgo de otros referentes. Dos bases de 19 años, De Larrea y Saint-Supéry, eran los encargados de dirigir las operaciones en la pista.
La gira de preparación dejó mejores sensaciones por la capacidad de competir del grupo que resultados: cinco derrotas en seis partidos. Y en el Eurobasket, tres más en cinco citas. La selección solo ha sido capaz de terminar por delante de la flojísima Chipre, 84ª en la clasificación mundial de la FIBA. España bajará ahora varias posiciones en ese listado después de ser número uno mundial en noviembre de 2022, en la cima tras ganar el Eurobasket cuyo trono ahora cede. La elección de un sucesor de Scariolo y la consolidación del relevo en la pista son los primeros pasos hacia el futuro.
Resultados y clasificaciones del Eurobasket.