Los Lakers encuentran en Alex Len un pívot para Luka Doncic tras el fiasco con Mark Williams, elección a dedo del esloveno

La flamante estrella de Los Angeles Lakers, el esloveno Luka Doncic, ya tiene otro pívot en plantilla como había reclamado nada más llegar a la franquicia. El problema es que no es el interior que él quería. Después de pedir explícitamente y conseguir la incorporación del joven Mark Williams, cinco de los Charlotte Hornets, una revisión médica fallida obligó al equipo a deshacer el traspaso y buscar una solución de emergencia con el mercado invernal ya cerrado. El ucraniano Alex Len, liberado de su contrato hace tan solo unos pocos días por los Washington Wizards, ha sido el parche que han encontrado los angelinos para reforzar su rotación dentro de la pintura.

El interior de 31 años y 2,13 metros nació en Antratsit, una ciudad de la región de Lugansk ocupada actualmente por Rusia, y cuenta con 12 temporadas de experiencia en la NBA, donde ha ejercido principalmente como jugador de rotación y pieza de complemento desde el banquillo. A lo largo de su trayectoria, ha promediado 6,7 puntos y 5,3 rebotes en 17,1 minutos de juego, con un total de 680 partidos disputados en Estados Unidos. Len llega a Los Ángeles después de ocupar un papel residual en los Sacramento Kings en las últimas cuatro campañas y haber ejercido de relleno en el traspaso a tres bandas que llevó a Marcus Smart a los Wizards procedente de los Grizzlies.

Para dar espacio en la plantilla al ucraniano, los Lakers han tenido que rescindir el contrato al ala-pívot de 29 años Christian Wood, excompañero de Doncic en los Mavericks e inédito esta campaña por culpa de una lesión en la rodilla. El movimiento de urgencia en medio de un mercado “seco” de pívots, según comentó el propio director general de la franquicia angelina, Rob Pelinka, permite al equipo reforzar una rotación de interiores que lidera ahora Jaxson Hayes tras la salida de Anthony Davis rumbo a Dallas. El joven pívot de 24 años ha sido hasta ahora reserva en sus seis campañas en la NBA, pero ha promediado ocho puntos, seis rebotes, un robo y casi dos tapones por encuentro desde que su excompañero sufrió una lesión en el abdomen y tuvo que ocupar su puesto en el cinco inicial.

Hayes comparte agente con Doncic, Bill Duffy, y fue el primer jugador de la plantilla angelina en salir a cenar con la nueva estrella del equipo. “Cuando estaba en Dallas y yo en mis primeros años en Nueva Orleans, intentaron conseguir un traspaso por mí, pero nunca lo permitieron”, recordaba el interior en declaraciones a ESPN. “Si algún día necesitas un pívot, me encantaría jugar contigo”, le susurraba al oído después de cada encuentro entre los Mavericks y los Pelicans. Aunque parecía improbable, ambos se han juntado en los Lakers y sus perfiles encajan. La capacidad de generar juego y abrir espacios del esloveno beneficia a los pívots atléticos acostumbrados a rematar la faena liberados dentro de la zona, muchas veces a base de alley-oops, aunque la mayor preocupación está en defensa.

La primera jugada de Doncic con los Lakers fue precisamente una asistencia con alley-oop para Hayes, un perfil con menor potencial, pero similar al de Williams, el deseo expreso del astro de 25 años nada más llegar a L.A. El fichaje de Len, de corte más clásico y para nada atlético, sirve para llenar el fondo de armario y completar la rotación, pero no cambia los planes iniciales del entrenador, J.J. Redick. El técnico, también excompañero del esloveno en los Mavs, apostará por una alineación de pequeños ante la falta de tamaño de la plantilla. Ya en el estreno del proyecto, los Lakers tardaron tan solo tres minutos en quedarse sin un cinco al uso sobre la pista. El preparador, desde que perdió por lesión a Davis, ha rotado a Jarred Vanderbilt, Dorian Finney-Smith, LeBron James y Rui Hachimura en la posición de pívot cuando Hayes, que cuenta con veintipico minutos por noche, está en el banquillo.

Ante las previsibles complicaciones en defensa, la competitividad de los Lakers pasará por su eficiencia en ataque y en la fortuna de los cruces una vez llegue el momento de los playoffs, donde la mayoría de rivales cuentan con mayor potencial dentro de la pintura. “Lo que más me entusiasma es el espíritu del grupo”, apuntó Redick tras un debut de Doncic positivo, pero no espectacular. El equipo se mantiene en una excelente racha de seis victorias consecutivas —todas ellas sin contar ya con Davis—, con 11 victorias en los últimos 13 partidos que les sitúan en la cuarta plaza de la Conferencia Oeste (32-19), muy lejos de los imparables Oklahoma City Thunder (43-9).

Los Lakers vuelven a jugar esta próxima madrugada (03:00h, League Pass) contra los Utah Jazz antes del parón por el fin de semana del All Star, que se celebra en San Francisco entre el 14 y el 16 de febrero.