Awa Fam, la pívot que no sabe cuánto mide y no tiene techo

La joven jugadora de la selección española se fue de casa a los 12 años, hizo historia con el Valencia a los 15 y a los 18 es internacional absoluta

Awa Fam, el pasado lunes en Torrejón de Ardoz, después del entrenamiento de España.INMA FLORES

Awa Fam no sabe exactamente cuánto mide. “A veces me ponen 1,94m, otras 1,95m… yo creo que son 1,93m”, afirma la pívot de la selección española entre risas, y en sus dientes sonrientes deja ver unos pequeños adornos brillantes. Será el único rastro juvenil que se le escapa durante una charla en la que la jugadora del Valencia Basket, cedida al Lointek Gernika, demuestra una madurez inusual para sus 18 años. Claro que siendo tan joven ya ha vivido mucho: a los 12 dejó su casa y su familia en Santa Pola, Alicante, para vivir y jugar en Valencia, a los 15 hizo historia al debutar en el primer equ...

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Awa Fam no sabe exactamente cuánto mide. “A veces me ponen 1,94m, otras 1,95m… yo creo que son 1,93m”, afirma la pívot de la selección española entre risas, y en sus dientes sonrientes deja ver unos pequeños adornos brillantes. Será el único rastro juvenil que se le escapa durante una charla en la que la jugadora del Valencia Basket, cedida al Lointek Gernika, demuestra una madurez inusual para sus 18 años. Claro que siendo tan joven ya ha vivido mucho: a los 12 dejó su casa y su familia en Santa Pola, Alicante, para vivir y jugar en Valencia, a los 15 hizo historia al debutar en el primer equipo, se estrenó con la absoluta cuatro días después de cumplir la mayoría de edad y esta es su primera temporada como profesional.

La pequeña de los tres hijos de Madoumbe Fam y Arame Thiam siempre lo ha tenido muy claro. “Desde niña he sido muy madura. Sabía lo que quería”, cuenta Awa a EL PAÍS antes del encuentro de España este jueves en Viena ante Austria (19.00, Teledeporte). Una victoria clasifica al grupo de Miguel Méndez para el Eurobasket del próximo junio sin esperar a la visita del domingo a Países Bajos. El seleccionador ha dado descanso a algunas veteranas y apuesta por un equipo renovado en el que Awa es la más joven de la concentración. Nada nuevo para quien salió de casa con 12 años para compartir piso en Valencia con otra compañera y una tutora. “En Santa Pola no iba a tener tantas oportunidades si quería dedicarme al baloncesto. Fue difícil irme porque era muy pequeña. Los primeros meses echaba de menos a mi familia y amigos. Era una niña. Pero había salido para crear una carrera profesional y debía buscarme otra vida. Estaba con otras chicas que querían lo mismo que yo. Formé otra familia”.

Sus padres se quedaron en Alicante. Senegaleses instalados en Santa Pola, tenían una tienda de productos africanos y más tarde vendían en los mercadillos de la provincia. Awa siguió el ejemplo de sus hermanos y eligió el baloncesto por delante del balonmano y el voleibol. Lo apostó todo por la canasta. Era una apuesta ganadora. Con 15 años, cinco meses y 15 días, la pívot se convirtió el 2 de diciembre de 2021 en la debutante más joven en la historia del Valencia Basket. Derrumbó la puerta del Mur dels Somnis (Muro de los Sueños), el grupo de baloncestistas que se estrenan en la élite tras haber completado en las categorías inferiores los dos años previos.

Ya todo sería imparable. Awa sopló las 18 velas concentrada con la selección absoluta (ha sido tres veces internacional) después de ser la MVP del último Europeo sub-20. Terminó bachillerato, estudia a distancia un grado superior de agencia de viajes y organización de eventos, aparcó ofertas de la Liga universitaria estadounidense y este verano dejó el piso de Valencia para volar a Gernika en busca de protagonismo. La cabeza bien amueblada (trabaja con un preparador mental), como aseguran sus padres. “Siempre me dicen: ‘Lucha, sé valiente, no tengas miedo’. Y que tenga los pies en el suelo, humildad, paciencia. Yo eso no lo olvido, y a la vez soy muy competitiva. Me da rabia cuando puedo dar más de mí y no lo doy. Soy ambiciosa, sueño a lo grande. Quiero ir a unos Juegos y a la WNBA”. Miguel Méndez también atisba un futuro en la cima: “Va a ser una de las pívots importantes en los próximos 10 o 15 años. Tiene todo: físico, talento y las ganas. Es una mujer que va a estar mucho tiempo en el equipo nacional y será parte relevante del baloncesto europeo. Puede jugar contra cualquiera”.

Awa Fam.INMA FLORES

Su referente es otra pívot de origen senegalés e internacional con la selección española, Astou Ndour. Awa ha viajado en varias ocasiones a Guediawaye, la ciudad de su familia, en el departamento de Dakar. No olvida sus raíces, igual que guarda en Santa Pola unas zapatillas Adidas blancas y rojas que le compraron para su primer entrenamiento en Valencia porque las suyas estaban rotas. “Todo va muy rápido”, asume Awa Fam. La pívot que no sabe lo que mide no tiene techo.

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