Los Dallas Mavericks dan con la tecla en defensa y ponen a Luka Dončić en la órbita del anillo
La franquicia texana da un vuelco a su temporada tras los fichajes de cierre de mercado y encara los ‘playoff’ como uno de los mejores equipos de la NBA
Después del fiasco que supuso quedar fuera de playoffs el año pasado, la viabilidad del proyecto de los Dallas Mavericks comienza a medirse este domingo con el primer partido de postemporada ante Los Ángeles Clippers. La franquicia texana, liderada por un Luka Dončić que ha terminado como el máximo anotador de la temporada (33.9 puntos por partido), ...
Después del fiasco que supuso quedar fuera de playoffs el año pasado, la viabilidad del proyecto de los Dallas Mavericks comienza a medirse este domingo con el primer partido de postemporada ante Los Ángeles Clippers. La franquicia texana, liderada por un Luka Dončić que ha terminado como el máximo anotador de la temporada (33.9 puntos por partido), lleva años viendo cómo el nivel de la estrella eslovena no alcanza para luchar por el campeonato. Tras un arranque de temporada irregular, el periplo de Jason Kidd en el banquillo parecía peligrar, pero los ajustes realizados en la plantilla antes del cierre de mercado han cambiado completamente la realidad del equipo. Los Mavericks registran un balance de 22 victorias y 9 derrotas desde entonces apoyados en una de las mejores defensas de la liga y sobre todo, empujados por la sensación de que Dončić está, por fin, rodeado de un equipo de garantías.
El cruce con los Clippers será el tercero que ambas franquicias han mantenido en los últimos cinco años. Los angelinos se impusieron en primera ronda tanto en la temporada 2019-20 como en la 2020-21, pero las tendencias dispares entre ambos equipos apuntan a un duelo de máxima igualdad. Los californianos metieron miedo durante varios tramos de la temporada a lomos de Kawhi Leonard, Paul George y con la recuperación de James Harden para la causa, pero mientras los Mavericks han crecido en los últimos meses, los Clippers se han desinflado con 15 derrotas en los 31 encuentros disputados tras el cierre de la ventana de fichajes. El estado físico de Kawhi Leonard, en duda por lesión, es otra de las grandes claves del cruce.
La mejora de Dallas se explica, sobre todo, en el movimiento estratégico de los de Jason Kidd antes del cierre de mercado en febrero. Los Mavs se deshicieron del escolta tirador Seth Curry, del ala-pívot Grant Williams, otrora brillante con los Boston Celtics pero un fiasco en toda regla en los Mavs, a cambio de dos jugadores interiores: el interior físico Daniel Gafford y el cuatro tirador PJ Washington. El objetivo era sacrificar piezas en aras de una mejora drástica en el nivel defensivo y reboteador del equipo, y la apuesta ha salido redonda.
Antes del traspaso, los Mavs ocupaban el 25º puesto en el ránking de rebotes y el 26º en tapones. Al cierre de temporada, son séptimos en capturas y 17º en bloqueos. La mejora en el juego interior también se traduce en la diferencia entre los puntos anotados en la pintura rival y los concedidos en la propia. El fichaje de Gafford y la mejora general de los pupilos de Kidd ha llevado a los Mavericks a pasar de ser el segundo peor equipo en puntos anotados en la pintura contraria al 16º puesto, pero sobre todo, en el apartado defensivo, del 22º que más anotaciones permitía en su canasta, al sexto que mejor protege el aro.
Otro de los factores que explican la dinámica del equipo es su capacidad para llevarse los partidos ajustados, algo conocido como clutch. Este se mide en base a los partidos ganados cuando en los últimos cinco minutos de partido hay una diferencia de cinco puntos o menos en el marcador. En este apartado, los Mavs son los segundos mejores de la liga, solo por detrás de los Lakers. En los finales ajustados, Dallas gana el 71,9% de los duelos.
Todos estos motivos han empujado al equipo a garantizar su pase directo a los playoffs y Luka Dončić ha mantenido su nivel con unos promedios en regular season que rozan el triple doble: 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias. Además, la estrella llamada a acompañar a Dončić, Kyrie Irving, también está más centrado (25.6 puntos por encuentro) y sobre todo, está esquivando las lesiones. El buen hacer de ambas figuras, sumado al nivel defensivo, ha permitido a los Mavs evitar el play-in y acabar quintos en la competidísima Conferencia Oeste.
La mejora colectiva también ha permitido que Dončić se meta de lleno en las quinielas para llevarse el MVP, aunque no será fácil. A pesar de sus brutales números y del buen récord de Dallas, el hecho de que tanto los Oklahoma City Thunder y los Denver Nuggets (empatadas en cabeza de la clasificación con 57 victorias y 25 derrotas), apunta a que el esloveno volverá a quedarse con las ganas en esta ocasión. Salvo sorpresa, Nikola Jokic ganará su tercer trofeo o el canadiense Shai-Gilgeous Alexander estrenará su casillero gracias a la sorprendente campaña de Oklahoma.
Desde la llegada del Dončić en la temporada 18-19, lo más lejos que han llegado los Mavs en playoffs es la final de conferencia perdida en la 21-22 contra los Golden State Warriors. En su primer año, el esloveno no entró en playoffs; en los dos campeonatos siguientes, Dallas cayó en primera ronda ante los Clippers, y en la 22-23, el proyecto naufragó y no lograron ni colarse en el play-in tras quedar undécimos. La sombra de Dirk Nowitzki, campeón contra los Miami Heat de LeBron James en 2011, planea sobre el American Airlines Center. El jugador llamado a sucederle como leyenda del baloncesto europeo, por fin, no está solo en su conquista de la gloria.
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