El Valencia Basket estira su supremacía con un triunfo en la Supercopa
El Perfumerías Avenida realiza una gran remontada pero se queda a las puertas del título
Poco ha cambiado el verano. Tanto el Valencia Basket, el campeón de Liga, como el Perfumerías Avenida, el subcampeón, han incorporado a nuevas jugadoras a sus plantillas, pero en la final de la Supercopa los dos equipos recurrieron a sus clásicas cuando se vieron angustiadas. El conjunto de Rubén Burgos, extraordinario durante los tres primeros cuartos, dio la sensación de tener el título amarrado cuando llegó a irse por 25 puntos (52...
Poco ha cambiado el verano. Tanto el Valencia Basket, el campeón de Liga, como el Perfumerías Avenida, el subcampeón, han incorporado a nuevas jugadoras a sus plantillas, pero en la final de la Supercopa los dos equipos recurrieron a sus clásicas cuando se vieron angustiadas. El conjunto de Rubén Burgos, extraordinario durante los tres primeros cuartos, dio la sensación de tener el título amarrado cuando llegó a irse por 25 puntos (52-27), pero Silvia Domínguez, Leo Rodríguez, Andrea Vilaró, Laura Gil y Maria Fasoula dieron un paso adelante para evitar la afrenta y casi se llevan el premio. Llegaron a acariciar la remontada total a falta de 14 segundos (75-73), pero Cristina Ouviña, que acababa de fallar un tiro libre, robó un balón decisivo en la última jugada y evitó el desastre.
El Valencia Basket, que aún espera el regreso de la australiana Bec Allen -está jugando los playoffs de la WNBA- enlaza ya dos títulos consecutivos en lo que parece una nueva era en el baloncesto español. Aunque sus refuerzos no están aún a la altura de las jugadoras que forman el eje de las campeonas. El equipo sigue dependiendo de Ouviña, Queralt Casas, Alba Torrens, Raquel Carrera -MVP del torneo- y Marie Gülich. Del mismo modo que el Perfumerías Avenida, a pesar de la llegada de la base Olcay Çakir y Sika Kone, la MVP de la última Liga Femenina con el Spar Gran Canaria, que no pudo jugar ni dos minutos de la final por unas molestias, tampoco ha terminado de encajar sus novedades.
El problema de las valencianas fue verse cerca del trofeo demasiado pronto. No solo por esos 25 puntos, sino, más bien, por la sensación de estar haciendo lo que querían con su histórico rival. Su defensa era extenuante, metiendo constantemente las manos y trabando las líneas de pase del Perfumerías. Y cuando un equipo defiende tan bien, el ataque casi siempre suele ser más sencillo. Leti Romero y Cris Ouviña encontraban muchas opciones ofensivas para ir ampliando la brecha.
El dominio de las jugadoras de Rubén Burgos parecía irreversible. Pero Jesús Vázquez tiene a deportistas con mucho carácter en su equipo. Al frente de todas, inoxidable a sus 36 años, Silvia Domínguez, que lo mismo buscaba los triples de Vilaró o Rodríguez que compensaba después encontrando la superioridad de Fasoula y Laura Gil, de nuevo en Salamanca tras su paso por Valencia y Francia. Lo tuvieron cerca, pero el Valencia no terminó de ceder.
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