El ruinoso negocio de LIV: 1.460 millones de dólares en pérdidas
La Liga saudí, con siete representantes en el Open de España, acumula un gran déficit económico desde su nacimiento en 2022
La rentabilidad no es sencilla ni siquiera en un deporte tan jugoso como el golf, el único junto al fútbol que en España puede considerarse una industria. El Open nacional ha perdido este curso a su patrocinador principal, Acciona, y las ofertas sobre la mesa para sustituirle no han convencido a Gerard Tsobanian, el consejero delegado de la empresa que organiza tanto este torneo como el Masters de Madrid de tenis. “Nada es gratis”, resume Tsobanian sobre la complejidad de cuadrar las cuentas y a la vez atraer cada curso a figuras como Jon Rahm.
Ni siquiera un pozo sin fondo como LIV, la Liga saudí, escapa a los balances de gastos e ingresos. En su caso es precisamente ese derroche en contratos y premios el que condena al rompedor circuito a los números rojos. Según publicó The Athletic, LIV Golf Ltd., la compañía en Reino Unido que gestiona los torneos de la Liga fuera de Estados Unidos, perdió 615 millones de dólares en 2024. El agujero se agranda respecto a los 527 millones de 2023 y los 324 de 2022, y eleva el déficit de la competición saudí hasta más allá de los 1.460 millones desde su nacimiento.
Los cheques extendidos a varias grandes estrellas (Dustin Johnson, Mickelson, Koepka, DeChambeau, Sergio García, Niemann, Cameron Smith, Rahm...) para que cambien de bando y el elevado botín que otorga cada torneo de la temporada no han encontrado compensación en la bandeja de entrada. Por ejemplo en los contratos televisivos, que hace un curso apenas aportaron 3,2 millones a LIV fuera de Estados Unidos, una ridiculez comparada con lo percibido por el circuito americano: 700 millones anuales en su mercado doméstico. Las audiencias de una competición sin poso histórico tampoco tiran del carro.
Tras su cuarta temporada, y con un nuevo dirigente al mando, Scott O’Neil, con experiencia en la gestión en la NBA, el hockey y el fútbol americano, LIV parece decidido a cerrar el grifo, o al menos a reducir el abundante consumo. El PIF, Fondo Soberano Saudí, ya no se vacía el bolsillo con ofertones como el que atrapó Rahm, sino que dirige su mirada a golfistas más jóvenes a quienes poder tentar.
Siete jugadores de LIV compiten esta semana en el Open de España y los siete pasaron el corte: Rahm, García, Puig, Ballester, Reed, Niemann y McKibbin. El campeonato nacional reparte 3,25 millones de dólares en premios, a mucha distancia de los 20 de cada torneo saudí. Por ahí y por sus carísimas contrataciones se desangra un negocio económicamente ruinoso.
Resultados y clasificación del Open de España.