Ser líder no es tan fácil
Igor González de Galdeano analiza en un libro las características de nueve ciclistas que lucieron el maillot amarillo en el Tour de Francia
Ser líder no es tan fácil. El liderazgo de un equipo o de una competición conlleva una serie de cargas con las que hay que lidiar. Da igual la disciplina. La persona que se pone al frente de un grupo —ya sea por talento innato o por habilidades adquiridas con el tiempo— asumirá su rol y se irá a dormir cada noche con más preocupaciones que el resto —de hecho, se irá a dormir cada noche con sus preocupaciones y las del resto— y tendrá que marcar el paso desde el ejemplo, la virtud y una comunicación efectiva. Solo así ese grupo pasará a ser un equipo en el que todos los componentes sepan y acep...
Ser líder no es tan fácil. El liderazgo de un equipo o de una competición conlleva una serie de cargas con las que hay que lidiar. Da igual la disciplina. La persona que se pone al frente de un grupo —ya sea por talento innato o por habilidades adquiridas con el tiempo— asumirá su rol y se irá a dormir cada noche con más preocupaciones que el resto —de hecho, se irá a dormir cada noche con sus preocupaciones y las del resto— y tendrá que marcar el paso desde el ejemplo, la virtud y una comunicación efectiva. Solo así ese grupo pasará a ser un equipo en el que todos los componentes sepan y acepten cuál es su función para alcanzar el objetivo común. Liderar una competición añade un componente mental muy delicado de manejar: todo el mundo quiere tu puesto. Y a esa extraña sensación se le une el miedo a perder algo que tienes. Porque no es lo mismo pelear por ganar ni dejar de ganar que perder lo que se tenía en la mano. En esa leve diferencia se explican tantas y tantas victorias y derrotas.
Igor González de Galdeano fue líder durante siete días del Tour de Francia de 2002. Una semana en la que comprendió el peso que puede tener un color. Ahora publica Líderes de amarillo (Kolima), un libro en el que analiza las fortalezas y debilidades de nueve maillots amarillos: Jacques Anquetil, Pedro Delgado, Miguel Indurain, Bjarne Riis, Jan Ulrich, Marco Pantani, Lance Armstrong, Óscar Pereiro y Alberto Contador. A través de las trayectorias de los ciclistas, González de Galdeano va perfilando los detalles que definen lo que, a su juicio, sería un buen líder. De la calma, respeto, seguridad y rotura de moldes de Indurain —“demasiado alto para subir los interminables puertos del Tour”, decían—, a la montaña rusa de Pantani, herencia de una infancia en la que primó su talento deportivo sobre la formación. De la curación de un cáncer a la necesidad a la arrogancia y necesidad de victorias a cualquier precio de Armstrong. Un manual para la gestión de equipos y, más importante, de la persona misma.