Ángel Hidalgo aguanta las embestidas del “toro bravo” Rahm en el Open de España

“Mucho toro bravo, especialmente uno”, avisaba el jueves por la tarde el sorprendente líder del Acciona Open de España, el marbellí Ángel Hidalgo, sobre lo que venía por detrás en la clasificación. Es decir, Jon Rahm desatado. Anticipaba el mejor jugador de la jornada en el Club de Campo Villa de Madrid lo que le esperaba este viernes a él, que tiene 26 años y ninguna victoria en el circuito europeo: las embestidas de Rahm, un exnúmero uno del mundo, dueño de dos grandes, estrella de LIV y ganador de la Liga saudí en su primera temporada. Un toro bravo, en efecto, a la caza de un potrillo. Pero el potrillo salvaje no tiene miedo, y sí mucho descaro, tampoco se pone muy nervioso, o eso parece, y resistió en la segunda ronda del campeonato nacional. Con -4 en el día para -10 en total defendió incluso con cierta tranquilidad el liderato del Open, cuatro golpes de ventaja sobre el inglés Joe Dean (-6) y cinco sobre Rahm, el también inglés Saim Bairstow, el francés Julien Guerrier, el estadounidense Patrick Reed (otro hombre LIV) y el madrileño Alfredo García-Heredia (-5). Con -4 pujan Adri Arnaus, David Puig, Tommy Fleetwood y Jimmy Walker.

“El comienzo me ha dado confianza”, explicó Hidalgo sobre los dos birdies que enlazó en el 10 y el 11 en el inicio de su vuelta, después de la habitual conversación telefónica con su madre; “he jugado con la cabeza fría, intentando aprovechar mis opciones”. El líder no se anda con frases hechas, es todo espontaneidad y naturalidad, un chico que dice lo que piensa, y la gente lo agradece: “El jueves me fui contento a casa, cené con un amigo y lo pasamos del carajo viendo los vídeos de mis golpes. Hoy iré a dar una vuelta por Madrid, igual me compro algo en el Bernabéu, tampoco me voy a comer mucho la cabeza. Eso sí, si me pones en el último partido con Jon estaré cagado en el tee del 1″.

Rahm amagó pero sin morder del todo, como el toro que con una pata lanza la arena de la plaza hacia atrás amenazando una estampida hacia el torero. Una ronda con la mitad de pares, nueve, por cuatro birdies, cuatro bogeys y un eagle (hoyo 4) le sitúa donde hubiera firmado el miércoles por la tarde, después de aterrizar con el tiempo justo desde Arizona tras el nacimiento de su tercer hijo, la primera niña, aunque “ni pa Dios” lo hubiera firmado “en el tee del 16″, antes de que se dejara por el camino la posibilidad de recortar más terreno. “No he aprovechado las condiciones fáciles del principio, he cometido muchos errores, demasiados golpes cortos que debería darme mejores opciones, de cuatro o siete metros. He salvado el día, el resultado y con buenas opciones de cara al fin de semana. Lo positivo es que desde el tee estoy bastante cómodo, aunque estadísticamente no haya cogido muchas calles”, analizó.

El vasco empitonaba por momentos y en otros retrocedía, alternaba ventanas de buenos golpes con paréntesis en los que sufría para salvar el par o cargaba con algún golpe de más por la falta de finura con los lanzamientos a bandera. Era un toro bravo en el Club de Campo aunque con los cuernos todavía por afilar. Lo resumió el líder, Hidalgo, que en esta película hace de torero, como aceptando su destino antes de que se escriba: “No me veo ganador, veo a Jon”.

Clasificación del Acciona Open de España.