La eterna retirada de Kelly Slater, icono del surf mundial

El deportista estadounidense, de 52 años, reaparece en Fiyi y se resiste a confirmar su adiós competitivo después de tres décadas en la élite

Kelly Slater compitiendo en Fiyi durante la World Surf League.Aaron Hughes (World Surf League / Getty)

Kelly Slater lleva mucho tiempo dándole vueltas al día de su retirada como profesional, si bien ese día se resiste en llegar. El surfista competitivo más laureado de la historia, con 11 títulos mundiales y 56 victorias en el circuito de referencia de la World Surf League (WSL), ha fintado en numerosas ocasiones con su despedida definitiva, la más reciente el pasado mes de abril. Muchos dieron por concluyentes sus lágrimas y emoción desde Australia, cuando no logró pasar el corte de media temporada de la competición, pero el anuncio nunca salió de sus labios. Todavía no era el final.

Este miércoles, en uno de sus rincones favoritos del planeta, las idílicas islas de Fiyi –situadas en Oceanía– y en su ola perfecta de Cloudbreak –en la isla de Tavarua–, Slater chapoteaba frustrado en el agua turquesa, encendido como si fuera todavía aquel adolescente que irrumpió en la escena del surf con 18 años para transformarla para siempre. Ahora, con 52, tres décadas de competición en sus piernas, acababa de quedar eliminado de su prueba preferida, donde pudo participar gracias a una invitación de los organizadores. “Fue una gran ola. Me rompió el corazón verla; debería haber sido mía”, lamentaba, de nuevo con los ojos vidriosos, al referirse al 9,33 que ejecutó a la perfección el brasileño Yago Dora, de 28 años.

“En general, ha sido un día muy frustrante, y probablemente sea la última manga que compita aquí. Tengo un millón de buenos recuerdos, y Tavarua ha sido como una familia para mí. Muchísimas gracias, chicos, ¡os quiero!”, se despedía, de nuevo sin usar explícitamente la temida palabra. Slater ganó su primer título mundial con 20 años, en 1992. Se convirtió entonces en un auténtico fenómeno de masas, especialmente porque compaginó su actividad deportiva con la industria del entretenimiento. El estadounidense fue uno de los actores principales de ‘Los vigilantes de la playa’ en la tercera y la cuarta temporada de la serie, protagonizando además un fugaz noviazgo con Pamela Anderson. En pocas palabras, su figura hizo por el surf lo que Michael Jordan hizo en su día por el baloncesto.

Al igual que el mito de la NBA, partió su trayectoria después de una breve retirada en 1998, cuando venía de ganar cinco títulos mundiales consecutivos. Volvió para ganar otros cinco entre 2005 y 2011, logrando en estos últimos años hitos de longevidad sin precedentes en la disciplina. En 2022, días antes de cumplir los 50 años, ganó el Pipe Masters en Hawái por octava vez en su trayectoria. También pensaba entonces que ese sería su último baile triunfal como competidor. “Es cierto que dije que si ganaba este evento iba a apartarme y retirarme en este mismo instante… pero también me dije que iba a surfear un año más en el circuito para despedirme de todo el mundo que ha estado conmigo todo este tiempo”, reflexionaba después de su sonado triunfo.

De hecho, desde 2016 amagó hasta en cuatro ocasiones más con el adiós. El gusanillo de un duodécimo título y la novedad de los Juegos Olímpicos, sin embargo, animó a Slater a seguir remando junto a los mejores del mundo. El objetivo de luchar por el oro se instaló en su cabeza, pero las lesiones no le hicieron favor alguno y evitaron que pudiera competir seriamente para acceder a Tokio 2020, más de lo mismo en París 2024. No estar en Teahupo’o, otra ola de su agrado, fue otro chasco notable para un tipo acostumbrado a lograr todos sus propósitos.

La nueva decepción en la ola de sus sueños, que visitó por primera vez en 1990, puede volver a prolongar sus planes de una retirada eterna a estas alturas. “Es toda una vida increíble, plagada de recuerdos. Mucha emoción durante mucho tiempo, dedicación absoluta, y no todo son rosas, ¿sabes? Pero han sido los mejores momentos de mi vida”, musitaba en abril, desde la ola aussie de Margaret River. “Siento que esto es el comienzo de algo distinto, el principio del resto de mi vida”, añadía entonces. Estamos en agosto y Slater mantiene la incertidumbre, ¿hemos visto su última ola o hay otra que empieza a vislumbrarse en el horizonte? Ni él mismo parece tenerlo claro.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter.

Más información

Archivado En