Hugo González se cuelga la plata de los 100m espalda en el Mundial de Doha
El nadador balear suma la primera medalla para España en piscina larga desde 2017
El balear Hugo González, que este martes se colgó la plata en la final de los 100 espalda de los Campeonatos del Mundo de Doha, sumó la decimoséptima medalla para la natación en línea española en la historia de los Mundiales. Un campeonato al que en esta edición no acuden los mejores porque están preparando los Juegos de París. Cuatro oros, seis platas y s...
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El balear Hugo González, que este martes se colgó la plata en la final de los 100 espalda de los Campeonatos del Mundo de Doha, sumó la decimoséptima medalla para la natación en línea española en la historia de los Mundiales. Un campeonato al que en esta edición no acuden los mejores porque están preparando los Juegos de París. Cuatro oros, seis platas y seis bronces a los que sumar la plata lograda en la capital catarí por González, que puso fin a una ausencia de siete años de los nadadores españoles de los podios mundialistas. Desde el año 2017, cuando Mireia Belmonte logró un oro —200 mariposa— y dos platas —1.500 libre y 400 estilos— en Budapest, ningún nadador español había logrado ninguna medalla. Una presea de la que se quedó cerca en los Mundiales de Gwanju 2019 el balear Joan Lluis Pons, cuarto en la final de los 400 estilos, la mejor actuación española en los tres últimos campeonatos del mundo.
La primera medalla de la natación española en línea en un Mundial llegó en el año 1991 en la ciudad australiana de Perth, donde Martín López Zubero, campeón olímpico un año más tarde en Barcelona, se colgó el oro en los 200 espalda y el bronce en los 100. López Zubero volvió a subir tres años después de nuevo por partida doble al podio en los Mundiales de Roma 1994 en los que el español logró el oro en los 100 espalda y la plata en los 200. Nueve años tuvo que esperar la natación en línea española en volver a lograr una medalla en una cita mundialista, tras ver como en 2003 en Barcelona Nina Zhivanevskaya se coronaba campeona universal de los 50 espalda. Metales que se multiplicaron por tres en los Mundiales de Roma 2009 en los que Rafa Muñoz se colgó el bronce tanto en los 50 como en los 100 mariposa, mientras que Aschwin Wildeboer subió al tercer escalón del podio en la final de los 100 espalda.
Cuatro años después, en el año 2013, el Palau Sant Jordi de Barcelona asistió a la mejor actuación de los nadadores españoles en un Mundial, como atestiguaron las cuatro medallas —tres de plata y una de bronce— lograda por la delegación española. Mireia Belmonte, que unos años antes había logrado dos platas en los Juegos Olímpicos de Londres, conquistó dos platas —200 mariposa y 400 estilos— y un bronce —200 estilos—, mientras que Melanie Costa fue segunda en la final de los 400 libre.
Cosecha que se redujo a tan sólo un metal en los Mundiales disputados en el año 2015 en la ciudad rusa de Kazán, donde Jessica Vall subió al tercer escalón del podio en la final de los 200 braza. Una medalla a la que sumar las tres que logró en 2017 en Budapest Mireia Belmonte que no sólo completó la triple corona —campeona olímpica, mundial y continental— en los 200 mariposa, tras colgarse el oro, sino que sumó dos platas más en los 1.500 y los 400 estilos.
Los últimos metales para la natación en línea española en unos Mundiales hasta este martes en el que Hugo González subió en Doha al segundo escalón del podio en la final de los 100 espalda.
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