Forjar unos valores

La historia futbolística de Paco Gento (Guarnizo, 1933- Madrid, 2022) comenzó, como la de tantos otros jóvenes talentosos, con el reconocimiento de sus vecinos a través de sus progenitores. “El hijo de Antonio Gento corre que se las pela. Es un fiera”, decían. Sus excepcionales condiciones físicas se pulieron en una infancia y adolescencia que destila una esencia bucólica. Con los jugadores del equipo lanzándose vestidos a los lavaderos de piedra -una alberca- después de los entrenamientos, curtiendo las piernas en terrenos de juego de hierba, polvo y barro, o en la playa. Escenarios en los qu...

La historia futbolística de Paco Gento (Guarnizo, 1933- Madrid, 2022) comenzó, como la de tantos otros jóvenes talentosos, con el reconocimiento de sus vecinos a través de sus progenitores. “El hijo de Antonio Gento corre que se las pela. Es un fiera”, decían. Sus excepcionales condiciones físicas se pulieron en una infancia y adolescencia que destila una esencia bucólica. Con los jugadores del equipo lanzándose vestidos a los lavaderos de piedra -una alberca- después de los entrenamientos, curtiendo las piernas en terrenos de juego de hierba, polvo y barro, o en la playa. Escenarios en los que el balón no rueda con naturalidad. A todo ello le sumaba Gento -el hijo de Antonio- unos diez kilómetros diarios a pie para ir y venir al colegio.

Y, de repente, un día todo se acelera. Pasa de estar viendo como espectador al Racing de Santander a debutar contra el Barcelona -”pero, muchacho, ¿cuándo te vas a bajar de la bicicleta?”, le espetó su marcador de aquel día, mezclando el cabreo y el humor para pedirle que dejar de correr-. De admirar al delantero Alsúa II a tenerlo como compañero. Y entonces llegó el Real Madrid. “Me han fichado porque dribla bien y me meto con él balón en la portería”, dijo él.

Gento Real (geoPlaneta), es el libro escrito por José Luis Llorente Gento -ex jugador profesional de baloncesto y sobrino del futbolista- en el que presenta una imagen del mítico extremo izquierdo del Real Madrid construida a partir de fuentes de información familiares y deportivas. Desde las dudas iniciales con su llegada a Chamartín, cuando las opiniones críticas con su juego le hicieron pensar que no servía para jugar al fútbol. Hasta el punto de que varias fuentes señalan que fue Di Stéfano el que reclamó a Santiago Bernabéu que apostara por Gento a pesar de las críticas. La llegada al club de Rial -un futbolista vertical y eléctrico- aceleró la forma de jugar del Madrid. Y ahí cambió todo para Gento, que alzaría 12 ligas y 6 copas de Europa, entre otros títulos. Pero que, sobre todo, cimentaría con la ayuda de sus compañeros la idea de club que tenía el presidente Bernabéu. Un club que salía a ganar incluso en los amistosos. Y lo hacía como muestra de respeto al rival. Una institución que buscaba llegar a la victoria a través de una determinada estética. “Trabajo, sacrificio, compañerismo, respeto, humildad y solidaridad”, cita Florentino Pérez, autor del prólogo, como los valores que aquella generación asentó en el club. Todos ellos se pueden percibir en la mirada limpia y transparente que Paco Gento ofrece en todas las imágenes que se incluyen en el libro.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.