La keniana Agnes Ngetich bate en Valencia los récords mundiales de 5km y 10km
La atleta de 22 años se convierte en la primera mujer de la historia en bajar de los 29 minutos
La música de Chimo Bayo atronaba en la salida del 10K Valencia Ibercaja. “Porque es la bomba que va a estallar…”, se escuchaba por los altavoces en la salida de la carrera mientras el DJ de la vieja Ruta del Bakalao, un icono ‘boomer’ en Valencia, no podía ni sospechar que 28 minutos y 46 segundos más tarde la bomba que iba a estallar en la meta del paseo de la Ala...
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La música de Chimo Bayo atronaba en la salida del 10K Valencia Ibercaja. “Porque es la bomba que va a estallar…”, se escuchaba por los altavoces en la salida de la carrera mientras el DJ de la vieja Ruta del Bakalao, un icono ‘boomer’ en Valencia, no podía ni sospechar que 28 minutos y 46 segundos más tarde la bomba que iba a estallar en la meta del paseo de la Alameda era el nuevo récord del mundo de 10 kilómetros. Una mujer, Agnes Ngetich, lloraba de emoción porque acababa de convertirse en la primera atleta de la historia en correr 10.000 metros, tanto en pista como en asfalto, en menos de 29 minutos. La keniana rebajaba la anterior plusmarca, de la etíope Yalemzerf Yehualaw (29m14s en Castellón, hace dos años), en 28 segundos. Un bocado considerable que eleva este registro a la altura de los grandes bombazos de los últimos tres años: los récords mundiales de Tigist Assefa, en maratón, y Letesenbet Gidey, en medio maratón.
El foco estaba en Jacob Kiplimo, el hombre con los récords de medio maratón y 15 kilómetros, que venía también a por el de 10 km. Pero lanzada la carrera, ya por el segundo kilómetro, Ngetich se mantenía a solo 200 metros de la cabeza, a solo 200 metros de Kiplimo, que había salido un poco más lento de lo previsto. Las tres primeras mujeres volaban. La keniana seguía la estela de su liebre, Japheth Kipkemboi Kosgei, y ya al paso por el ecuador saltaron todas las alarmas porque el cronómetro de esta joven corredora, de solo 22 años, marcaba 14m13s e igualaba el récord del mundo de 5 kilómetros -el primero de esa mañana explosiva- que había logrado Beatrice Chebet solo dos semanas antes, el día de Nochevieja, en la Cursa dels Nassos de Barcelona.
Faltaba por ver si iba a poder resistir ese ritmo salvaje. Si lo que iba a estallar era su organismo, incapaz de soportar ir a dos minutos y 52 segundos cada kilómetro. Pero Ngetich no desfalleció, acabó soltando a Emmaculate Anyango, que también acabaría bajando de los 29 minutos (28m57s), y se mantuvo firme para llegar entera a la meta y soltar su bomba. El anuncio de que es la fondista que ha llegado para batirse con las mejores del mundo. Porque su progresión es asombrosa y cada año mejora casi un minuto su marca en los 10 kilómetros: 31m20s en 2021, 30m30s en 2022, 29m26 en 2023 y 28m46s en 2024.
Su resultado empequeñeció el triunfo de Kiplimo, que se coloca quinto de todos los tiempos en el ranking mundial después de correr en 26m48s. La noticia era Agnes Ngetich, una mujer que había empezado a brillar en 2023 con una medalla de bronce en el Mundial de cross y un sexto puesto en la final de los 10.000 del Mundial de Budapest, y que arranca 2024 con una marca que está mejor puntuada en la tabla húngara que los récords del mundo de Assefa y Gidey en maratón y medio maratón. El fondo femenino está en uno de los momentos álgidos de la historia.
Aunque, en realidad, Ngetich ya había batido el récord del mundo de 10 kilómetros una vez. Aquello fue en Brasov, en Rumanía, en septiembre de 2023, en una carrera solo para mujeres, sin liebres masculinas, e hizo un tiempo (29m24s) que le permitió ser recibida en el aeropuerto con collares y honores de heroína. La celebración se cortó días después cuando la organización de esta carrera en Transilvania anunció que estaba mal medida y tenía 25 metros menos.
El 10K Valencia Ibercaja dejó también un récord de España para Abdessa Oukhelfen. El atleta marroquí nacionalizado español en 2019, que se prepara en Soria con Enrique Pascual, el entrenador en su día de Fermín Cacho y Abel Antón, cruzó la meta en 27m44s, cuatro segundos por debajo de la plusmarca lograda por Toni Abadía en Laredo en 2019. La marca, además, le vale como mínima de la RFEA para los Juegos Olímpicos de París en el 10.000 y sitúa a Valencia como la ciudad de los récords. En sus calles se han batido, además de esta de 10K, las plusmarcas nacionales de maratón y medio maratón tanto en hombres como en mujeres.
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