Todos los caminos del trail conducen a Chamonix
UTMB, la carrera de 171 kilómetros que rodea el Mont Blanc, cumple 20 años con atletas de 118 nacionalidades y su propio itinerario para clasificarse
El padre del UTMB (Ultra Trail de Mont Blanc), Michel Poletti, era un amante de las largas distancias que quería rodear el techo de los Alpes en una etapa. Aquel sueño de 171 kilómetros se transformó en realidad en 2003 con más de 700 corredores –el doble de lo previsto– en una época en la que el trail estaba despegando en Francia. La montaña más famosa de Europa, el encanto de correr en tres países (Francia, Suiz...
El padre del UTMB (Ultra Trail de Mont Blanc), Michel Poletti, era un amante de las largas distancias que quería rodear el techo de los Alpes en una etapa. Aquel sueño de 171 kilómetros se transformó en realidad en 2003 con más de 700 corredores –el doble de lo previsto– en una época en la que el trail estaba despegando en Francia. La montaña más famosa de Europa, el encanto de correr en tres países (Francia, Suiza e Itaia) y la atracción de Chamonix, la cuna del alpinismo. “Teníamos la base para convertirlo en un evento icónico. El trabajo de los últimos 20 años ha consistido en desarrollar un ecosistema internacional”, subraya el CEO del circuito, Frederic Lenart. La capital de la montaña, el lugar desde el que Jacques Balmat y Michel-Gabriel Paccard asaltaron la cima más codiciada en 1786, está en ebullición.
El sistema internacional del UTMB se basa en un ranking al estilo del tenis. Esos esfuerzos por globalizar el deporte han llegado a Asia, Sudamérica y Oceanía. Los países han construido eventos de referencia que desembocaron en 2022 en la creación de las UTMB World Series: un circuito de 36 carreras, incluidas las españolas Val d’Aran y Transvulcania (La Palma). Para correr en Chamonix es imprescindible acabar una de ellas, una forma de filtrar candidatos en el sorteo –este año se presentaron 16.998 para 10.000 dorsales en las diferentes distancias– y para que el corredor acredite su capacidad. La probabilidad es más alta que en carreras de inscripción directa como Zegama, que reparte 250 dorsales entre más de 12.000 candidatos.
Lenart subraya el “espíritu internacional” de un evento que cuenta este año con 118 nacionalidades. “No queremos que todos los corredores viajen a Chamonix. Queríamos ofrecer a todo el mundo una experiencia UTMB cerca de sus hogares”. Para competir en la edición de 2024 es necesario contar con running stones, las piedras que otorgan esas 36 pruebas clasificatorias –cuantas más, mejor– antes del sorteo, que se celebra en enero.
El sistema funciona prácticamente igual para el público general y para la élite, que necesita las piedras, pero puede evitar el sorteo. Incluso el podio del año anterior debe completar una de las 36 carreras para clasificarse. Kilian Jornet, que lidera el palmarés con cuatro victorias, las mismas que el francés François d’Haene, corrió el Eiger Ultra Trail, en Suiza, y sufrió un edema en la cadera por el que no correrá este año en Chamonix. Pese a su baja, Lenart defiende la integridad del sistema. “Para nosotros es importante que la élite no solo esté en UTMB, sino en otros eventos, que participen en el sistema mundial”.
Correr en una distancia tan larga exige material como chaquetas impermeables, frontales, manta térmica o recipientes para cargar líquidos. El peso y el espacio en las mochilas es cotizado, así que las marcas tienden a reducir gramos y, de paso, encarecer sus productos. Lenart considera que el mínimo obligatorio –variable según la meteorología– es “bastante barato” y que el principal coste está en el viaje. Argumenta que el tejido hotelero en el área de Chamonix es suficiente y que un grueso de atletas utiliza sus furgonetas o caravanas.
Parte de la expansión de UTMB requería añadir distancias más cortas que la prueba reina (171 kilómetros y 9.963 metros de desnivel positivo). En 2006 se sumó la CCC, que parte de Cormayeur (Italia) y presenta 100 kilómetros con 6.165 metros de desnivel. Y en 2014 llegó la OCC, que sale de Orsières (Suiza) con un menú de 55 kilómetros y 3.425 positivos. “Los tiempos han cambiado. Antes, si querías ser alguien en el trail running tenías que correr largas distancias”. Es una forma de atraer a los atletas más rápidos de las Golden Trail Series, un circuito en el que la carrera más larga tiene 42 kilómetros.
España cuenta con una nutrida delegación en todas las pruebas. Pau Capell y Miguel Heras están entre los favoritos al UTMB; Daniel Osanz, Yoel de Paz o Dani Moreno pelearán por la OCC, mientras que la CCC contará con Aritz Egea, Andreu Simon y Azara García de los Salmones. La ETC, la distancia más corta (15 kilómetros y 1.300 metros positivos), se ha celebrado este martes con color español gracias al segundo puesto de Álex García –detrás del suizo Roberto Delorenzi, un referente de las Golden–, el tercero de Julia Font y la victoria de Sara Alonso, que se redime tras un año marcado por las lesiones.
El reto de un evento con más de 500 periodistas acreditados es convertir una carrera de 20 horas en un producto televiso. La organización cuenta con televisiones en diferentes continentes para gestionar las retransmisiones. “No es un producto para la televisión, es algo para las plataformas digitales. Te conectas, ves la clasificación, cuánto queda de carrera, te vas y vuelves una hora después”. Espectadores fondistas para atletas fondistas.
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