Faith Kipyegon gana los 1.500m, en camino al doblete con 5.000m
Pleno español en las series de 800m: Ordóñez, Ben y Attaoui pasan a semifinales. El burgalés Dani Arce, noveno en la final de 3.000m obstáculos
El medio fondo conquista el espacio en el Mundial, que entra en la fase más emocionante. Son vísperas de 1.500m masculinos y noche de final del 1.500m femenino, sin españolas y con la extraordinaria keniana Faith Kipyegon, triple plusmarquista mundial de los 1.500m, la milla y los 5.000m, que se impuso (3m 54,87s, una última vuelta de 56s) a la etíope Diribe Welteji (3m 55,69s) y a...
El medio fondo conquista el espacio en el Mundial, que entra en la fase más emocionante. Son vísperas de 1.500m masculinos y noche de final del 1.500m femenino, sin españolas y con la extraordinaria keniana Faith Kipyegon, triple plusmarquista mundial de los 1.500m, la milla y los 5.000m, que se impuso (3m 54,87s, una última vuelta de 56s) a la etíope Diribe Welteji (3m 55,69s) y a Sifan Hassan (3m 56s), la neerlandesa que se cayó a 10 metros del oro en la final de 10.000m el sábado. Estajanovistas del fondo, Kipyegon y Hassan, que también es maratoniana y ganó en abril el maratón de Londres, volverán a enfrentarse en los 5.000m, cuya semifinal, prevista para el miércoles a las 11.15 se ha retrasado a las 19.00. La razón es la ola de calor que asola la capital húngara. Se espera al mediodía temperaturas de 33 grados en los termómetros pero dada la gran radiación solar y la humedad que emana del Danubio y empapa Budapest de nivel de código negro en el llamado Termómetro Bulbo Húmedo, que calcula la temperatura real percibida según el nivel de humedad. A las siete de la tarde, la temperatura será ligeramente inferior.
Fue también la noche de la primera criba de los 800m. Siete series que redujeron de 56 a 24 el número de inscritos, con alguna eliminación inesperada como la del keniano campeón del mundo en Oregón y olímpico en Tokio Emmanuel Korir o la del norteamericano Clayton Murphy.
Los tres españoles del 800m son un mundo compuesto de tres mundos independientes y muy suyos que brillaron en las series y se clasificaron para las semifinales del jueves (20.50), la segunda gran criba, de 24 a ocho en tres semifinales que todo el mundo teme por su crudeza: se clasifican por puestos solo los dos primeros de cada una, y pasan también los dos mejores tiempos. Solo en 2011, en el Mundial de Daegu, hubo también pleno: Kevin López, Luis Alberto Marco y Antonio Reina. Ninguno entonces pasó a la final.
A su estilo cada uno, por orden de edad y aparición en escena: el berciano Saúl Ordóñez, de 29 años y ya algunas canas en su pelo tan negro, en su barba, plusmarquista español ( 1m 43,65s), de manera un tanto complicada, en la serie más lenta de las siete. “Fue para darle emoción”, dice hablando de un final en el que se confió y recibió un empujón salvador. Adrián Ben, de 25 años, campeón de Europa en pista cubierta, finalista olímpico y mundial, uno que vive en la calle del ritmo, y lo lleva en su sangre gallega de Viveiro y en su cabeza, un cronómetro de neuronas y cruces sinápticos, ganó con suficiencia su serie, y con mucha ciencia. 26s el 200m, 52 el 400m, y adelante. El grupo salió acelerado y él, sabio, le dejó ir sabiendo que se agotaría. Después lo alcanzó y adelantó. “Salió ese tren con adelanto y yo salí a la hora”, dice. “Sabía que tendría que pararse y me sentí muy fácil al pasarlo”. A Mohamed Attaoui, cántabro de Torrelavega, debutante de 21 años, le aceleraron el pulso los nervios, que también le activaron las piernas y la insolencia para adelantar a los veteranos con un interior por un estrechísimo hueco en la calle uno en la última recta.
En la final de 3.000m obstáculos se repitió por tercer año consecutivo, dos Mundiales y los Juegos de Tokio la misma carrera con los mismos protagonistas y con el mismo resultado: el intento del etíope Lamecha Girma, plusmarquista mundial (7m 52,11s), de agotar al marroquí Soufiane el Bakkali con un fuerte ritmo en las dos últimas vueltas y el ataque demoledor del marroquí antes del último paso de la ría que le lleva a la victoria again. Ganó el Bakkali (8m 3,53s) como ganó en los Juegos de Tokio y en los Mundiales de Eugene, y fue segundo, como entonces, Girma (8m 5,44s). El bronce fue para el keniano Abraham Kibiwot (8m 11,98s). El burgalés Dani Arce fue noveno (8m 18,31s).
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