Un buen Valencia sorprende al Sevilla
Los andaluces se muestran muy espesos y cometen errores individuales que facilitan el triunfo de los de Baraja
Un Valencia con chispa, más intenso y rápido que un espeso Sevilla, se llevó con justicia el triunfo del Sánchez Pizjuán. Casi todo lo hicieron bien los jugadores de Rubén Baraja, quienes a pesar de su bisoñez supieron llevar de manera fantástica el mando del partido para lograr una victoria que pocos esperaban. Al Sevilla le faltó intensidad, siendo sorprendido por el Valencia desde los albores del encuentro. Luego, cuando reaccionó en la segunda mitad con el gol de En-Nesyri que supuso el empate...
Un Valencia con chispa, más intenso y rápido que un espeso Sevilla, se llevó con justicia el triunfo del Sánchez Pizjuán. Casi todo lo hicieron bien los jugadores de Rubén Baraja, quienes a pesar de su bisoñez supieron llevar de manera fantástica el mando del partido para lograr una victoria que pocos esperaban. Al Sevilla le faltó intensidad, siendo sorprendido por el Valencia desde los albores del encuentro. Luego, cuando reaccionó en la segunda mitad con el gol de En-Nesyri que supuso el empate, los centrales del Sevilla cometieron dos errores garrafales. Primero Badé, con un absurdo pase atrás que luego provocó un agarrón del propio defensa sevillista a Hugo Duro, que se marcó un partidazo. Badé vio la roja y entró el joven Gattoni. El joven fichaje sevillista falló en un cruce de manera clara y permitió a Hugo Duro centrar a Javi Guerra, que marcó el 1-2 con mucha calidad.
Inesperada derrota del Sevilla, sin juego ni intensidad, superado por un rival donde su entrenador clama por la llegada de refuerzos mientras un grupo de chavales le sacan las castañas del fuego.
Cuando pocos lo esperaban, este joven Valencia (el de menos edad media de LaLiga) le puso las cosas muy difíciles a un Sevilla donde Mendilibar tiró de continuidad. El vasco presentó en el estreno liguero un once muy continuista, sin ningún fichaje. Un equipo repleto de nombres interesantes pero sin ritmo, un aspecto vital del juego que los futbolistas veteranos van cogiendo con el desarrollo de los partidos. Así, el doble pivote formado por Fernando y Rakitic fue continuamente sorprendido por la vitalidad Pepelu y Almeida, bien secundados en las bandas por Fran Pérez y Diego López, dos imberbes que se pueden convertir en buenos futbolistas si siguen en esta línea.
También sorprendió Baraja con la inclusión de Diakhaby como centrocampista. El senegalés, un horror con el balón, sí metió mucha intensidad en una zona donde Ocampos, Lamela y, en especial, Suso naufragaron. Fue llamativa la ausencia de chispa de Suso, un jugador diferencia, pero ahogado.
El Valencia tuvo las mejores ocasiones en un primer tiempo donde dominó. Le faltó marcar y eso se suele pagar ante un rival como el Sevilla. La mejor opción visitante fue un remate de tacón de Diego López que estuvo a punto de sorprender a Bono. El Sevilla, muy espeso, solo tuvo una ocasión en un disparo de Acuña desde fuera del área que salió fuera por muy poco.
El Sevilla mejoró en la segunda mitad. El principal motivo fue que le metió pasión a su juego. Adelantó líneas y apretó. El choque entró en un bonito ida y vuelta, golpeando primero el Valencia. Las hábiles combinaciones de sus jugadores encontraron premio con un gol de Diakhaby a pase de Almeida.
El Sevilla reaccionó en una gran acción de calidad de Suso, que recortó y lanzó un gran balón al área. En-Nesyri emergió para marcar, con el hombro, el gol del empate. Con el duelo igualado, el conjunto andaluz empezó a cometer errores individuales que le condenaron. Primero Badé, con su roja, luego Gattoni, con una jugada en la que mostró una gran inexperiencia. Llegó un gran descuento de 11 minutos y solo Suso tuvo una ocasión para hacer el empate en un disparo lejano. Los jóvenes del Valencia actuaron con un gran oficio, impropio de su edad, y condenaron al veterano Sevilla a la derrota.
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