El Manchester City inicia una Premier que le cita con la historia
El campeón dirigido por Pep Guardiola tiene la oportunidad de convertirse en el primer equipo de la historia del fútbol inglés en ganar cuatro ligas consecutivas
Con el habitual río de millones en traspasos, pero también entre alertas por el gigantismo en las inversiones y con el atisbo de una inusitada competencia saudí, la Premier League regresa este viernes con un duelo que enfrenta a dos campeones, los de la pasada campaña en las dos primeras categorías del fútbol inglés. El Manchester City se desplaza a Burnley para iniciar allí un camino que le puede llevar a hacer historia. Desde que en 1888 doce escuadras se agruparon para conformar la primera Football League y ordenar a los mejores equipos del país para que se enfrentasen todos contra todos ...
Con el habitual río de millones en traspasos, pero también entre alertas por el gigantismo en las inversiones y con el atisbo de una inusitada competencia saudí, la Premier League regresa este viernes con un duelo que enfrenta a dos campeones, los de la pasada campaña en las dos primeras categorías del fútbol inglés. El Manchester City se desplaza a Burnley para iniciar allí un camino que le puede llevar a hacer historia. Desde que en 1888 doce escuadras se agruparon para conformar la primera Football League y ordenar a los mejores equipos del país para que se enfrentasen todos contra todos nadie ha conseguido hilar cuatro títulos.
En tres se quedó el Huddersfield en los años veinte cuando Herbert Chapman empezó a urdir una revolución. Cuando llegó al Arsenal para aplicar con la WM la mayor innovación táctica en décadas, Chapman ganó la primera liga y se murió por una neumonía en mitad de la segunda. El dominio de aquel equipo se frenó en la tercera. 24 equipos han logrado ganar al menos una liga en Inglaterra, la victoria se democratizó durante años de tal manera que entre 1959 y 1977 no hubo quien pudiese revalidar título. Aquella deriva la rompió el Liverpool, dominador también en los primeros ochenta para convertirse en el tercer equipo en sumar tres campeonatos seguidos. Ese hito lo alcanzó también el Manchester United de sir Alex Ferguson en dos ocasiones, entre 1998 y 2001 y entre 2006 y 2009. La pasada primavera el Manchester City logró ponerse a la altura de Huddersfield, Arsenal, Liverpool y su rival doméstico. Con Pep Guardiola a los mandos ha ganado cinco de las últimas seis Premier y ahora opta a ser el primer club en vencer en cuatro consecutivas.
El desafío, explica Guardiola, es “enorme” y sostiene el técnico que tiene que ver con el hambre, un discurso que ya abrazó al final de la pasada campaña para relanzar a su equipo ante el dominio del Arsenal, finalmente superado tras liderar la clasificación durante 248 días. El City se retoca con un nuevo central, el croata Josko Gvardiol, y ha suplido a Ilkay Gündogan con Matteo Kovacic, menos fino en el pase, pero más incisivo para romper líneas en la conducción. Con todo, en un contexto en el que por ahora los 20 equipos han invertido 1.700 millones de euros en fichajes, apenas 500 menos que al cierre del mercado del verano pasado, el campeón tiene todavía la chequera dispuesta para incorporar nuevas piezas.
El City apenas se apuntala. Sus rivales se reconstruyen. El Arsenal lo hizo durante años hasta llegar a mirar a los ojos al mejor equipo de la liga con el equipo más joven de la competición. Lo volvió a hacer, de hecho, el pasado domingo en la Community Shield que se llevó en la tanda de penaltis. Y este verano ya se ha gastado más de 260 millones de euros. El último en llegar es el meta español David Raya. Antes lo hicieron Declan Rice, Kai Havertz y Jurrien Timber, titulares en el duelo del pasado fin de semana en Wembley. Arteta suma piezas en cada línea y tiene un interesante fondo de armario para volver a pelear el título mientras asume los esfuerzos de la Champions. La experiencia le demuestra a Arteta que para superar al City debe llegar con los mejores jugadores al momento culminante de la temporada. Por ahora empieza con Gabriel Jesus lesionado.
El resto del big six debe reinventarse. El Manchester United se quedó la liga pasada a 14 puntos del campeón, el Liverpool a 22, el Tottenham a 29 y el Chelsea a 45, uno más de los que sumó en total. Todos esperan movimientos y ya se mueven entre problemas. Los petrodólares le desmontaron a Klopp el centro del campo con las salidas de Fabinho y Henderson tras dejar partir a Keita, Milner y Oxlade-Chamberlain. “Lo peor es que el periodo de traspasos se cierra en Arabia tres semanas después que en Europa”, lamenta el entrenador. Llegan el talentoso y discontinuo húngaro Szobolszlai y el argentino MacAllister y Klopp ensaya con Alexander-Arnold como volante.
“Cualquiera que no sea el City primero debe competir por meterse entre los cuatro primeros lugares; después, tratar de estar entre las primeras dos y ya ahí tal vez ver cómo llegar a pelear el primer lugar con ellos”, previene Erik Ten Hag, técnico del Manchester United. Acaban de gastar 75 millones por el danés de 20 años Rasmus Hojlund, una apuesta de riesgo por un delantero que viene de hacer nueve goles en la Serie A con el Atalanta, y del que ya se anuncia que por una lesión en la espalda no debutará, como pronto, hasta septiembre. Más crudo lo tiene el Chelsea con Chistopher Nkunku, un futbolista más contrastado por el que pagó 60 millones de euros al Leipzig y que ha sido operado de su rodilla izquierda. Se cuenta con él para Navidad.
El balón echa a rodar en la Premier, pero todo puede moverse con tres semanas de mercado después de que el futbolista más cotizado del campeonato, tras Erling Haaland, salga traspasado. El Bayern se lleva a Harry Kane y con ese pase el Tottenham puede darle un vuelco a su plantel y al mercado. “Tengo un equipo por construir”, dice su nuevo entrenador, Ange Postecoglou.
Los seis grandes, aunque casi todos se sientan lejos del Manchester City, quieren seguir al mando. Pero florecen ambiciosos proyectos como el del Newcastle, que asentado sobre el músculo económico de su propiedad árabe jugará Champions, o el Aston Villa que comandan Unai Emery y Monchi. A pesar de la precipitada marcha de Julen Lopetegui, víctima de la burbuja que se desinfla en Wolverhampton, con la llegada de Andoni Iraola a Bournemouth el 20% de los entrenadores de la Premier son españoles. Y dos de ellos parten como protagonistas para reeditar el pulso que decante al ganador.
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