Bellingham ya golea y el Real Madrid se impone al Manchester United
El inglés marca su primer tanto de blanco y abre un marcador cerrado por una espléndida chilena de Joselu
El Real Madrid empezó la pretemporada con inquietud por no saber de dónde sacaría los goles que se habían ido a Arabia con Benzema, y en la segunda prueba, contra el Manchester United, encontró dos por dos vías diferentes, ambas recién llegadas. Bellingham se estrenó con la camiseta blanca con un tanto exquisito como de falso nueve, y Joselu embocó una preciosa chilena de nueve puro. La última vez que había marcado con este escudo fue en 2011, antes de un viaje larguísimo que terminó en el regreso...
El Real Madrid empezó la pretemporada con inquietud por no saber de dónde sacaría los goles que se habían ido a Arabia con Benzema, y en la segunda prueba, contra el Manchester United, encontró dos por dos vías diferentes, ambas recién llegadas. Bellingham se estrenó con la camiseta blanca con un tanto exquisito como de falso nueve, y Joselu embocó una preciosa chilena de nueve puro. La última vez que había marcado con este escudo fue en 2011, antes de un viaje larguísimo que terminó en el regreso de este verano. Con eso, el Real Madrid se llevó su segunda victoria preparatoria (2-0), después de imponerse el lunes al Milan (3-2). Con más control y mayor solidez defensiva, ante un United que no había perdido en su preparación veraniega, y que amenazó más que los italianos a Lunin, que firmó cinco paradas . Otro paso adelante del plan de Carlo Ancelotti.
Mirar al Madrid estos días constituye casi una sesión de observación en el laboratorio: vigilar cómo se habitúa una criatura a un esqueleto nuevo, el rombo, construido alrededor de una pieza recién llegada, Bellingham, y de un vacío recién sufrido, Benzema. En Houston, Ancelotti rodeó al inglés de un once inicial distinto del día del Milan, salvo por Camavinga, que sigue con la cara de imprescindible con la que terminó el curso en mayo.
En este momento de julio, tan temprano, el francés ya flota por encima del resto. Su alto punto de forma sobresale aún más frente a lo provisional del resto. A la izquierda de Tchouameni robaba y robaba, y salía al galope sobrevolando el pasmo de Casemiro, Bruno Fernandes, Mason Mount.
Esas carreras suyas contienen algunas de las respuestas al problema de la ausencia de un nueve de fuste como lo era Benzema. De momento, la delantera del Madrid no funciona estacionada arriba, sino que llega de lejos a golpe de espasmo eléctrico. Porque en el plan A no hay nueve, y por los futbolistas que se mueven por el medio: otra velocidad. De los de siempre, sobre el campo del NRG Stadium, comenzaron el encuentro Modric y Casemiro, aunque este en el United, donde luce también con pases clarividentes. Kroos vio desde el banquillo cómo empezaban Tchouameni, Modric y Camavinga.
El 1-0 supuso un ejemplo de esta manera de atacar al asalto del espacio. Rüdiger lanzó una pelota a la espalda de la defensa, a una zona central a la que corría Bellingham. Y ahí el inglés dejó una exquisitez de matador: un control con la izquierda con el que empezó a burlar la salida que había emprendido Onana, y una picadita por encima con el siguiente toque. Bellingham ya marca. Se puede pensar que la adaptación del futbolista al Madrid está siendo exprés, pero hay mucho también de cómo de veloz se está adaptando el Madrid a él.
El nuevo sistema ha provocado, además, un traslado extraño de una pieza que parecía haber encontrado su lugar en el mundo como ninguna otra. Vinicius aparecía para recibir por el carril central, bastante atrás, lejos de ese pasillo izquierdo que ha convertido en autopista y escenario de malabares. El brasileño empezaba sus expediciones a kilómetros de aquel paraíso. Atravesaba líneas también por el centro, procuraba ventajas con sus pases, pero pisando territorio más frío. Cuando maniobró en su costado dispuso de una de las mejores ocasiones, que detuvo Onana con buenos reflejos. Ni siquiera necesitó un regate. La leyenda que se ha construido en su rincón basta para infundir pánico y hundir defensas.
El Madrid se vio menos vulnerable en defensa, más seguro en la salida de balón, mejor ajustado en la presión y en cómo ocupó los espacios en el centro del campo: en ocasiones, al defender, el rombo de centrocampistas se transformaba en una línea de cuatro, la preferencia de Ancelotti para defender.
Con los cambios después del descanso, el italiano conservó el rombo, y por la posición de 10 de Bellingham, que jugó 45 minutos, pasaron Modric, Brahim y Nico Paz. Aunque el cambio esencial lo supuso Joselu, al que encontraron nada más salir para un tiro muy apurado con la derecha en el segundo palo y luego para un cabezazo al lateral de la red. Nadie remata tanto como este nueve que no lleva el 9. A nadie buscan tanto para que lo haga. Lucas lo hizo varias veces, hasta que Joselu despachó el gol de la pretemporada, una poderosa y plástica chilena con la que cerró una media hora prometedora y la segunda vitoria americana del Madrid. Siguiente parada: el Barça este sábado (23.00, Movistar) en Dallas.
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