Van Vleuten, máxima favorita para ganar su último Tour
La ciclista neerlandesa, ganadora este año de Vuelta y Giro, aspira a repetir el triplete de la pasada temporada en una carrera que comienza este domingo en Clermont-Ferrand y, tras ocho jornadas, finaliza en Pau, un día después de la etapa reina con la meta en el Tourmalet
Dalida, la cantante francesa que tiene una plaza y un busto en Montmartre, se tuvo que poner un bigote postizo para viajar en el coche de Pierre Chany, el autor de la monumental obra La fabulosa historia del Tour, y cronista de L’Équipe durante décadas, porque las mujeres tenían prohibido circular en los vehículos acreditados, salvo que fueran periodistas o enfermeras, y Iolanda Cristina Gigliotti no lo era. Cantaba en los festivales que se organi...
Dalida, la cantante francesa que tiene una plaza y un busto en Montmartre, se tuvo que poner un bigote postizo para viajar en el coche de Pierre Chany, el autor de la monumental obra La fabulosa historia del Tour, y cronista de L’Équipe durante décadas, porque las mujeres tenían prohibido circular en los vehículos acreditados, salvo que fueran periodistas o enfermeras, y Iolanda Cristina Gigliotti no lo era. Cantaba en los festivales que se organizaban al acabar las etapas. Jacques Goddet, el patrón, tenía establecido un reglamento que prohibía su presencia. Un par de veces se cruzaron en la carretera, y en ambas, Dalida se tuvo que agachar en el asiento trasero. Miroir Sprint desveló, tras el Tour, la añagaza de Chany.
Nueve años después, Josiane, la mujer de Luis Ocaña, tuvo que falsificar una acreditación para su vehículo con las flechas de cartón que indicaban la ruta. A dos días de llegar a París, se libró de ser detenida cuando se identificó como la mujer del líder. Había estado colándose clandestinamente en la habitación de Luis a espaldas de su director para prepararle tisanas de hierbas y bocadillos de jamón con aceite y ajo.
El ciclismo y el Tour eran cosas de hombres. Ya no.
Después de pioneras como Jeannie Longo o Joane Somarriba, la llama fue creciendo. Y avanzó tanto que ahora el Tour femenino no es invisible, como lo fue, y las corredoras cuentan con todas las facilidades y el material que se les negó durante décadas.
Y por eso florecen nombres como el de la veteranísima neerlandesa Annemiek Van Vleuten, ligado a una marca tan potente como el Movistar, insaciable acaparadora de títulos, que ha ganado ya este año el Giro y la Vuelta y aspira al segundo triplete consecutivo en la carrera que comienza en Clermont-Ferrand, tierra de volcanes, y de los neumáticos Michelin, origen, en parte de la historia del Tour en aquel oscuro comienzo del siglo XX en Francia con la división del país en dos bandos por el caso Dreyfuss, y la creación del periódico L’Auto, por iniciativa, entre otros, de Edouard Michelin, alejado de los postulados políticos del otro rotativo parisino, Le Vélo, donde Pierre Giffard se postulaba a favor del oficial judío.
Después de ocho etapas en las que la corredora neerlandesa será observada con lupa por sus rivales, la carrera finalizará en Pau, tras una contrarreloj, justo al día siguiente de que las supervivientes de las anteriores jornadas, asciendan, después del Aspin, el mítico Tourmalet, una cima que en 2023 ha sido hollada ya por el Tour masculino, y que en septiembre será final de etapa en la Vuelta.
Serán 956 kilómetros para 22 equipos de siete corredoras, con sólo cinco españolas: Sheila Gutiérrez, que ayudará a Van Vleuten en el Movistar, Mavi García, líder del Liv Racing Teqfind, Mireia Benito, que defiende los colores del Soudal-Quick Step, Ane Santesteban, cabeza de cartel del Jayco Alula y Sandra Alonso, que corre en el Ceratizit.
Mavi García es la mejor baza española en el Tour, aunque su experiencia en 2022 fue aciaga después de varios incidentes en la carretera y de haber sido atropellada por el coche de su propio equipo. Le avalan sus buenos resultados; el tercer puesto en el Giro del año pasado, donde desafió en la montaña a Van Vleuten, y el séptimo en el de 2023. Su estado de forma ha mejorado desde junio y es una de las candidatas al podio.
Tendrá, eso sí, muchas rivales, como la compatriota de Van Vleuten, Demi Vollering o la polaca Katarzyna Niewiadoma. El Lidl Trek presenta un potentísimo equipo con Elisa Longo Borghini y Lizzie Deignan y el Jumbo Visma a Marianne Vos, que tratará de reeditar el maillot verde que consiguió en la edición anterior. Pero, sin duda, el nombre propio de la carrera volverá a ser el de Annemiek Van Vleuten, que superados los 40 años sigue dominando el ciclismo femenino. Ganar el Tour será el broche a su carrera, porque ya ha anunciado que colgará la bicicleta al acabar la temporada. La mujer de los récords se retira, y la carrera francesa le rinde un homenaje con su recorrido en el que la etapa del Tourmalet y la crono de Pau son ideales para ella.
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