Djokovic: “Alcaraz tiene lo mejor de mí, Nadal y Federer”

El campeón de 23 grandes reconoce el vertiginoso progreso del murciano, “un toro muy completo”, y confía en reencontrarse con él a finales de agosto en el US Open

Novak Djokovic después de caer en la final de Wimbledon ante Carlos Alcaraz, este domingo.Foto: SEBASTIEN BOZON (AFP) | Vídeo: REUTERS
Londres -

Todavía sobre la hierba de la Catedral, Novak Djokovic, vencido después de 10 años en ese escenario único, reconoce la sorpresa por el nuevo prodigio que acaba de doblarle el brazo. Señala enseguida lo poco que Carlos Alcaraz ha jugado sobre una superficie siempre extraña para los españoles, tan cómodos sobre el polvo de ladrillo. Y un poco más tarde, ya fuer...

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Todavía sobre la hierba de la Catedral, Novak Djokovic, vencido después de 10 años en ese escenario único, reconoce la sorpresa por el nuevo prodigio que acaba de doblarle el brazo. Señala enseguida lo poco que Carlos Alcaraz ha jugado sobre una superficie siempre extraña para los españoles, tan cómodos sobre el polvo de ladrillo. Y un poco más tarde, ya fuera de la pista, incide en el asombro y subraya el elogio. Sigue emocionado. El serbio nunca había perdido un partido en un Grand Slam después de haber ganado el primer set por un 6-1. “En tierra batida no me sorprende porque creció ahí. Obviamente, ahí su juego es el adecuado y probablemente también lo haya desarrollado para pistas duras más lentas. Pero sí, debo decir que en hierba me ha sorprendido”.

El serbio recuerda que Alcaraz apenas ha jugado cuatro ratos sobre césped, aunque la antesala de Wimbledon, tras la victoria en Queen’s, ya apuntaba a algo serio. Solo siete tenistas habían logrado previamente el doblete: John McEnroe (1981 y 1984), Jimmy Connors (1982), Boris Becker (1985), Pete Sampras (1995 y 1999), Lleyton Hewitt (2002), Rafael Nadal (2008) y el escocés Andy Murray (2013 y 2016).

“Nos ha sorprendido a todos lo rápido que se ha adaptado al césped. No logró demasiadas victorias en los dos primeros años que jugó”, razona Nole. “Obviamente, él viene de la arcilla, teniendo el tipo de estilo que tiene. Creo que Queen’s le ayudó mucho. Estuvo cerca de perder ese primer partido, el inaugural [contra Arthur Rinderknech], pero luego comenzó a ganar impulso, más y más victorias contra jugadores realmente buenos. Las pistas de Wimbledon son más lentas que las de Queen’s y benefician a los que juegan de fondo, como él. Debo decir que los cortados, el restos y su juego en la red son impresionantes. No esperaba que jugara tan bien este año sobre hierba, pero ha demostrado que es el mejor jugador del mundo, sin duda. Está jugando un tenis fantástico en diferentes superficies y merece estar donde está. Para ser sincero, nunca he jugado contra alguien como él”, agrega.

Él, en cambio, no se sintió cómodo en el lugar que fue su jardín en los últimos cinco años, cuatro trofeos levantados en esa Centre Court suya. “Los reveses me decepcionaron, para ser honesto”. A ese golpe atribuyó buena parte de su mal desempeño sobre la hierba de Londres. “Con 6-6 [en el segundo set], de nuevo, fallé otro revés desde el centro. Dos reveses muy pobres, eso es todo. El partido cayó de su lado, dio la vuelta. Simplemente, él elevó mucho su nivel en el tercero y no fui yo mismo durante bastante tiempo”, lamenta el balcánico ante los reporteros, con el espíritu autocrítico propio de los perfeccionistas.

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Nole terminó perdiendo ese tie-break de la segunda manga, el primer desempate en el que cae este año después de 15 consecutivos a su favor. Ahí comenzó a virar el viento de la final, después de que arrollara a Alcaraz en el primer set. Fue ese momento, y también la formidable resistencia del español: “He ganado algunas finales épicas que estuve muy cerca de perder. Tal vez esto sea una especie de trato justo, la cuadratura del círculo, perder un partido como este, aquí, aunque duela, porque nunca es fácil perder así... Gracias a Carlos. Increíble su aplomo en los momentos importantes. Para alguien de su edad, manejar los nervios de esta manera, estar jugando un tenis tan ofensivo y cerrar el partido de la manera en la que lo ha hecho…”, aprecia.

El serbio asumió la derrota y anticipó una rivalidad en la que espera aguantar el paso. No pudo hacerlo en el parcial definitivo, en el que él no logró firmar un solo golpe ganador por los 14 del murciano. “Va a estar en el circuito durante bastante tiempo. No sé cuánto estaré yo. Vamos a ver. Solo nos hemos enfrentado tres veces [previamente en Madrid y París] y fueron partidos muy ajustados, dos ya este año en rondas avanzadas de Grand Slams. Espero que podamos jugar en el US Open. ¿Por qué no? Creo que es bueno para el deporte: el número uno y el dos del mundo enfrentándose en un thriller de casi cinco horas y cinco sets. No podría ser mejor para nuestro deporte en general, así que, ¿por qué no?”.

Como colofón a las alabanzas, Djokovic atestigua: “Estoy de acuerdo con eso. Creo que tiene básicamente lo mejor de los tres mundos. Tiene esa resistencia mental y mucha madurez para alguien de 20 años. Es impresionante. Tiene esta mentalidad de toro español, de competitividad y espíritu de lucha y una defensa increíble que hemos visto con Rafa a lo largo de los años; creo que tiene ese revés cortado con alguna similitud con el mío, a dos manos, defensa para poder adaptarse. Nunca he jugado contra un jugador como él, para ser honesto. Roger y Rafa tienen sus propias fortalezas y debilidades; Carlos es un jugador muy completo. Posee increíbles capacidades de adaptación que en mi opinión son clave para desarrollar una carrera exitosa en todas las superficies”.

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