La revolución del Barça habla español: Willy, Brizuela y Parra
El club azulgrana une los fichajes del pívot, tras renunciar el Real Madrid al tanteo, y del escolta del Unicaja al del alero, tres campeones del Eurobasket
El Barça mira a España. El conjunto azulgrana no aportó ningún internacional a la selección campeona del pasado Eurobasket, pero en una semana ha fichado a tres medallistas de oro: Joel Parra, alero de 23 años y 2,02m contratado del Joventut tras el pago de la cláusula de un millón de euros; Willy Hernangómez, pívot de 29 años y 2,11m que era agente libre en la NBA después de que los Pelicans no le renovaran y cuyos derechos para España correspondían al Real Madrid;...
El Barça mira a España. El conjunto azulgrana no aportó ningún internacional a la selección campeona del pasado Eurobasket, pero en una semana ha fichado a tres medallistas de oro: Joel Parra, alero de 23 años y 2,02m contratado del Joventut tras el pago de la cláusula de un millón de euros; Willy Hernangómez, pívot de 29 años y 2,11m que era agente libre en la NBA después de que los Pelicans no le renovaran y cuyos derechos para España correspondían al Real Madrid; y Darío Brizuela, escolta de 28 años y 1,88m cuya carta de libertad para salir del Unicaja Málaga ha supuesto otros 1,2 millones de desembolso. La revolución del Barcelona habla español.
Roger Grimau sustituye en el banquillo a Sarunas Jasikevicius, que solía dar muchas indicaciones en inglés, y a las llegadas de Willy, Parra y Brizuela se une el interés por Juancho Hernangómez, ala-pívot de 27 años y 2,06m, hermano de Willy y que se encuentra sin equipo después de que los Toronto Raptors prescindieran de sus servicios el pasado febrero. Kyle Kuric, Mike Tobey y Sertac Sanli son por ahora las bajas confirmadas en un Barça que negocia la compleja rescisión del contrato que le ata a Nikola Mirotic por los dos próximos cursos.
La campaña anterior, apenas Alex Abrines (18 minutos de media en 35 encuentros) tuvo peso entre los jugadores nacionales en el Palau, una nómina completada con Oriol Paulí y Sergi Martínez, con menos foco. El club da un volantazo ahora con tres campeones del Eurobasket.
Por su relevancia en la pista y por su pasado, el bombazo ha sido Willy, MVP del Eurobasket con 17,2 puntos y 6,9 rebotes por cita. El mayor de los hermanos Hernangómez asumió la herencia de los Gasol para liderar el ataque español en el Europeo después una etapa a la sombra de los gigantes: campeón europeo en 2015, bronce olímpico en 2016 y oro mundial en 2019. Tanto el madrileño como Parra, Brizuela y Juancho forman parte de la convocatoria de Sergio Scariolo para el campeonato del mundo de este verano, del 25 de agosto al 10 de septiembre en Japón, Filipinas e Indonesia.
El Real Madrid poseía los derechos de Willy después de su paso por la casa blanca, y podía ejercer una opción de tanteo hasta el miércoles a las 23.59. Para ello debía igualar la oferta azulgrana, presentada ante la ACB cinco días antes, en cuanto a duración y salario: unos 12,5 millones por tres temporadas. No fue así y el Barça anunció pocos minutos después de las 0.00 un acuerdo con Willy hasta 2026.
El pívot era un espectador habitual en primera fila del Palacio de los Deportes cuando terminaba su curso en la NBA, Liga por la que pasó antes de Nueva Orleans por Knicks y Hornets. Willy, que disputó como madridista seis partidos en el curso 2012-13 y otros 34 en 2015-16 (entre medias se curtió en el Baloncesto Sevilla), acudía a animar al Real Madrid vestido en ocasiones con la camiseta con el número 23 de Sergio Llull, se besaba el escudo y arengaba al equipo de fútbol y al de baloncesto. “Entiendo a Mirotic, pero yo nunca me iría al Barça”, llegó a decir en referencia al caso del hispanomontenegrino, también formado en la cantera blanca y que aterrizó en el club azulgrana tras la escala estadounidense. Sin embargo, ha copiado sus pasos. El pasado 31 de mayo, Willy comentó en el canal televisivo catalán Betevé: “Yo soy de la cantera del Madrid, pero al final quiero jugar y sentirme importante. Luchar por títulos. El Barça es un equipo ganador y campeón... Al final es un trabajo. Una oportunidad. Quiero luchar por la Euroliga”.
El Barça le ha ofrecido a Willy dos caramelos que el Madrid no alcanzaba: un salario de altura, propio de una gran estrella continental, y la garantía de muchos minutos en pista. En los dos escenarios el madrileño chocaba con la imponente figurar de Edy Tavares. El conjunto blanco negocia la renovación del contrato del pívot de Cabo Verde, de 31 años y 2,21m, vínculo que finaliza el próximo verano, y es ahí donde hará un esfuerzo económico para retener al jugador más determinante de Europa, que pese a todo no figura entre los mejor pagados de la Euroliga. Deportivamente, tampoco al Madrid le encajaba la opción de Willy porque tiene el puesto cubierto con la plaza fija de Tavares y Poirier como recambio. Unir en la misma baldosa a dos figuras con dos sueldos muy elevados no parecía una fórmula sencilla de conjugar.
Horas después del aterrizaje de Willy llegó el de Brizuela, un peón móvil y buen tirador que con España cumplió a la perfección el papel de agitador cuando se atascaba el ataque. Brizuela promedió 7,9 puntos, 1,6 asistencias y un 33% de acierto en los triples (11 de 33) en el Eurobasket, unos registros similares a los de su último curso en la ACB con el Unicaja: 9,2 puntos, 2,2 asistencias y un 30% en el lanzamiento exterior.
El baloncestista nacido en San Sebastián y forjado en el Estudiantes hasta que en 2019 fichó por el Unicaja ha completado los mejores meses de su carrera. Al oro con España, su primer título con la absoluta, unió la Copa conquistada con los malagueños, también su estreno en el palmarés de clubes, a las órdenes de Ibon Navarro. En la Copa martilleó al Barcelona con 27 puntos en los cuartos, un duelo que estuvo a punto de no jugar porque casi se pierde el torneo por la enfermedad de su hijo Bruno, entonces de un mes. En el Unicaja ha sorprendido su marcha porque en abril renovó su contrato hasta 2026, precisamente la fecha hasta la que ha firmado ahora con el Barcelona. En el Palau tendrá la ocasión de debutar en la Euroliga.
El Barça cubre con Brizuela el perfil que intentó atar con el fichaje de Kevin Punter, escolta estadounidense que decidió renovar su contrato con el Partizán que dirige Zeljko Obradovic. Brizuela ofrece igualmente descaro en ataque y buenas dosis de carácter. En el Palau el foco sobre él será mayor, aunque estará muy acompañado por varios colegas de la selección.
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