España supera el escollo de Grecia y se clasifica para cuartos del Eurobasket femenino

El equipo de Miguel Méndez agota al conjunto heleno (76-60) y resuelve con solvencia la clasificación como primero de su grupo

Raquel Carrera anota ante la defensa de Grecia durante el último partido de la fase de grupos del Eurobasket femenino este domingo en Tel Aviv.ABIR SULTAN (EFE)

La selección española agotó a Grecia y eso le lleva a cuartos de final del Eurobasket. Bajo la batuta de Queralt Casas (16 puntos), España dejó que su rival se fuera cociendo en su propio sudor. Con un buen quinteto titular, pero muchas carencias en el banquillo, las helenas alcanzaron su cénit en el tercer cuarto, en el que se pusieron a un tiro de las españolas, pero muy cansadas para la recta final, vieron cómo el juego más coral de las españolas las ponía en su sitio.

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La selección española agotó a Grecia y eso le lleva a cuartos de final del Eurobasket. Bajo la batuta de Queralt Casas (16 puntos), España dejó que su rival se fuera cociendo en su propio sudor. Con un buen quinteto titular, pero muchas carencias en el banquillo, las helenas alcanzaron su cénit en el tercer cuarto, en el que se pusieron a un tiro de las españolas, pero muy cansadas para la recta final, vieron cómo el juego más coral de las españolas las ponía en su sitio.

España conocía su destino antes de empezar el partido frente a Grecia. Después de la victoria de Montenegro ante Letonia, una victoria les dejaba a las jugadoras españolas clasificadas como primeras del grupo; una derrota enviaba al equipo para casa, así que frente a las griegas se lo jugaban a cara o cruz. Claro que los precedentes invitaban al optimismo. De los veinte enfrentamientos anteriores, España ganó 19. La estadística, al menos favorecía a las mujeres de Miguel Méndez.

Y seguirá siendo favorable después del partido de Tel Aviv Arena. Se empeñó España en secar las fuentes de inspiración de las griegas y ató en corto a Fasoula, bien defendida siempre y con buenas ayudas de las jugadoras españolas cada vez que tenía la pelota. Tampoco Spanou podía brillar a su altura, y entre las griegas, solo destacaba la figura de Pavlopoulou, la mejor en el primer tiempo, con nueve puntos y mucho dinamismo en su juego.

Pese a que dominaba España en el luminoso, los porcentajes no eran del todo favorables, lo que constituía un síntoma de que las mujeres de blanco estaban más nerviosas de lo habitual jugándose la clasificación al todo o nada. En rebotes, España andaba por debajo, y también en acierto de tiro. Lo compensaban porque las pérdidas griegas y los robos españoles se sucedían. Además, cada vez que alguna de las piezas importantes del equipo griego se iba a descansar al banquillo, el bajón de rendimiento de su equipo era notable.

España se fue a la primera pausa con ventaja mínima (20-18), porque las griegas apretaron al final del cuarto. En el segundo, la ventaja española se amplió. Un triple de Ouvina propició un incipiente despegue, pero los tiros exteriores no entraban y la diferencia no fue más allá. Pese a que España dejó en nueve puntos a Grecia, su balance anotador fue pobre (15).

La segunda mitad empezó bien, con un triple de Cazorla, pero Grecia se aplicó en defensa, gastando las últimas fuerzas que le quedaban. Con su quinteto de lujo en el campo, redujeron las distancias hasta los dos puntos (40-38) y estuvieron a un triple de ponerse por delante. Pero las jugadoras de Méndez se pusieron las pilas. Aunque perdieron el parcial del tercer cuarto, se afanaron en defensa, robaron infinidad de balones (12), y agotaron a las jugadoras griegas. Spanou jugó 33 minutos; Fasoula 30, y la inspirada Povlopoulou 27. Se le agotaron las pilas en el último cuarto. Las españolas aguantaron bien, a pesar de que María Conde se lesionó enseguida y vio casi todo el partido desde el banquillo. Pero entre las que estaban, se arreglaron en el último cuarto para deshacer cualquier duda. Queralt Casas, Ouvina y Carrera fueron las más acertadas en ataque, pero la defensa mejoró mucho en los diez minutos finales. Siguieron los robos, el rebote no era tan claro ya para las griegas, con la vista nublada por el cansancio, y las posesiones perdidas por la buena defensa rival se minimizaron. España jugó un último cuarto a favor de viento (21-11) para asegurar la primera plaza del grupo y alcanzar los cuartos de final sin tener que pasar el trámite de octavos. El primer objetivo, de estar en el Preolímpico, está más cerca.

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