El Barça comunica a Mirotic que no cuenta con él para la próxima temporada

El caso de Nikola Mirotic ha estallado a las puertas de la final de la ACB entre el Barcelona y el Madrid. Antes del primer duelo de la serie al mejor de cinco encuentros, este viernes (21.00, #Vamos y Movistar Deportes) en el Palau, con el factor cancha a favor de los azulgrana, la estrella barcelonista de 32 años ha confirmado en ...

El caso de Nikola Mirotic ha estallado a las puertas de la final de la ACB entre el Barcelona y el Madrid. Antes del primer duelo de la serie al mejor de cinco encuentros, este viernes (21.00, #Vamos y Movistar Deportes) en el Palau, con el factor cancha a favor de los azulgrana, la estrella barcelonista de 32 años ha confirmado en una entrevista en Mundo Deportivo que el club le ha comunicado que no seguirá en la plantilla la próxima temporada, y que por lo tanto queda roto el contrato que unía a las dos partes por dos campañas más. “No me han dado ninguna explicación. Primero, me hubiera gustado que se me hubiera transmitido de otra manera, en otro momento, con otra gente, tal vez de más arriba. Mi agente se ha sentado ya con ellos y ha preguntado. Si es tema económico, hablemos, vanos a sentarnos y ver si podemos hacer algo… Nunca el club ha hablado conmigo de una posible rebaja”, explica Mirotic, que llegó al Barça en 2019 y es el jugador mejor pagado de Europa con más de 10 millones de euros por curso.

“Yo ya ayudé una vez al club. ¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué no sentarse? ¿Por qué no escuchar? ¿Por qué no ver cómo podemos ayudarnos unos a otros? Yo soy muy feliz en Barcelona y mi familia también. ¿Dónde voy a estar mejor? Pero no ha sido posible porque las decisiones han sido muy claras. Y las explicaciones al final han sido que el club quiere ir por otro camino”, comenta Mirotic en la entrevista sobre unas posibles negociaciones para reducir su salario que según él nunca se dieron.

La estrella barcelonista estaba señalada por todos los dedos desde que el Barcelona perdió contra el Madrid las semifinales de la pasada Euroliga y el ala-pívot solo anotó tres puntos. “Es el peor día de mi carrera”, llegó a confesar Mirotic, entonces en la diana por su bajo rendimiento en una cita tan crucial, y más todavía con una ficha tan elevada en un momento en el que el club catalán emprende recortes en cada rincón.

Bajo el tremendo efecto de la futura salida de Mirotic se disputará este viernes el clásico. Barcelona y Real Madrid chocan en la final de la ACB en un nuevo capítulo de una rivalidad eterna. Los dos gigantes vuelven a verse las caras en la lucha por el título. El Madrid ha pisado este escenario en 11 de las 12 últimas ocasiones; el Barça, en 10 de 12. Y ambos han coincido en nueve careos en ese tramo. En la presentación de la final, este jueves en Barcelona, Jasikevicius ha asegurado que esta circunstancia no altera sus planes y que confía en que Mirotic sea diferencial. “Esta noticia sale hoy pero dentro del equipo llevábamos tiempo hablándolo. Sus últimos partidos han sido increibles. Hemos visto su entrega total en los partidos contra Málaga y Valencia. Está muy centrado en lo que tiene que hacer. Nosotros queremos ayudar a todos y él sabe lo que tiene que hacer”, ha declarado el técnico azulgrana.

En la cancha, dos plantillas de lujo. En los banquillos, un técnico cuestionado y otro reivindicado. Sarunas Jasikevicius apura los últimos días de su contrato con el Barcelona sin saber si continuará la próxima temporada. El director deportivo, Juan Carlos Navarro, se limitó a considerarlo como “una opción”, después del batacazo que supuso caer ante los blancos en la semifinal de la Euroliga por segunda temporada seguida, ahora con la pobre actuación de Mirotic. Precisamente ese cruce de caminos revitalizó a su colega Chus Mateo, fortalecido con el título de campeón de Europa después de sortear el examen que para cualquiera suponía heredar la edad de oro de Pablo Laso. En Kaunas, el Madrid ganó la batalla con el balón y golpeó de nuevo la moral de su enemigo. Y ahí reposa una de las claves de este nuevo asalto. En la guerra psicológica mandan los blancos.

El Barça conquistó los dos clásicos de la fase regular de la ACB, y en la Euroliga cada uno defendió su feudo. Pero cuando hay trofeo por el medio, la balanza dicta su ley. El Madrid ganó por 3-1 la anterior final liguera, justamente en un momento de incertidumbre por la baja médica de Laso tras su problema cardiaco y el paso al frente de Chus Mateo, y cuando los azulgrana tenían también el factor cancha de su lado. Los madridistas vencieron en la apertura en el Palau y remataron con dos triunfos ante su público. También se impusieron en la Supercopa de este curso (89-83 en Sevilla). Y en la semifinal de Kaunas (66-78), con solo 24 puntos de los barcelonistas después del descanso. Todos los dedos señalaron entonces a Mirotic. El jugador mejor pagado de Europa solo sumó esos tres puntos y empezó a abrirse esa puerta de salida por la que ahora asoma el Olimpia de Milán como posible destino.

Los azulgrana se presentan a la final en pleno terremoto y con mucha más urgencias, con las vitrinas cerradas desde hace meses y otro meneo al vestuario a la vuelta de la esquina. A la espera de aclarar el futuro de Saras, y de cerrar la salida de Mirotic, también Sanli, Kuric y Tobey acaban su vinculación. El Madrid desembarca con la confianza de estirar el dominio de Tavares bajo el aro y la eterna juventud de Sergio Rodríguez, Llull y Rudy. Sobre todo ello, la sacudida del caso Mirotic.

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