Ferrero: “Nos esperamos al Djokovic más fino, pero Alcaraz sueña a lo grande”

El preparador del número uno incide en la fe y la “velocidad” de su jugador de cara a la semifinal del viernes : “Cree mucho en sí mismo, y eso es lo más importante”

Juan Carlos Ferrero, en el banquillo durante un partido de Alcaraz.AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)

Amanece el día con novedad. El programa de entrenamientos facilitado por Roland Garros refleja el nombre de Carlos Alcaraz, quien los días previos había decidido trabajar exclusivamente en el hotel para preservar el físico. “Pero es simplemente una decisión que hemos tomado, porque lo hemos considerado y nos ha ido bien; no es nada relacionado con lesiones u otras cosas. Llevamos mucho tiempo haciéndolo”, precisa Juan Carlos Ferrero, que ante la excitante semifinal que se avecina –...

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Amanece el día con novedad. El programa de entrenamientos facilitado por Roland Garros refleja el nombre de Carlos Alcaraz, quien los días previos había decidido trabajar exclusivamente en el hotel para preservar el físico. “Pero es simplemente una decisión que hemos tomado, porque lo hemos considerado y nos ha ido bien; no es nada relacionado con lesiones u otras cosas. Llevamos mucho tiempo haciéndolo”, precisa Juan Carlos Ferrero, que ante la excitante semifinal que se avecina –el viernes, frente a Novak Djokovic– atiende a los enviados especiales a París y disecciona un pulso que promete emociones fuertes: la gran sensación del momento, su chico, frente al totémico campeón de los Balcanes, con 22 grandes y una inmensa historia a las espaldas.

“Este tipo de jugadores encuentran soluciones donde otros no lo hacen. No creo que porque Carlos pueda hacerle un 6-2 en el primer set vaya a dar el brazo a torcer. Es verdad que Carlos está con una velocidad muy, muy buena, y si es capaz de mantenerla y dominar, puede decantar el partido a su favor. Pero Novak ya ha demostrado un millón de veces que es capaz de darle la vuelta a partidos imposibles”, introduce el entrenador, encantado con el vuelo que ha cogido el murciano y a la vez prudente, pies sobre la tierra. Djokovic es Djokovic, un monstruo, y las prisas nunca han sido buenas consejeras. Al aficionado se le pone la piel de gallina y el tenis se relame, pero cuidado.

“Debemos creer en él, pero adelantarnos al futuro sería un error para todos, para nosotros y para vosotros [los periodistas]. Vamos paso a paso, aunque creemos en la posibilidad real de ganar si entramos en la final. Tenemos un jugador para pensar a lo grande e ilusionarnos, pero no debemos ir demasiado rápido”, sostiene el valenciano, al que no le impresiona en exceso el rendimiento ofrecido por Alcaraz hasta ahora porque contempla su evolución desde que aceptó su propuesta, cuando el actual número uno tenía 15 años y ya prometía. “Cada año va mejorando”, precisa, “y jugar este tipo de partidos [ante Nole] te hace madurar más. Gane o pierda, le hará crecer”.

Esta temporada, el de El Palmar, de 20 años, ha conquistado cuatro trofeos más –Buenos Aires, Indian Wells, Barcelona y Madrid– y ha recuperado el trono que le arrebató el propio Djokovic en enero. Suma 35 victorias, por solo tres derrotas, y 25 triunfos sobre arcilla, superficie en la que únicamente Cameron Norrie –en la final de Río de Janeiro, lesión mediante– pudo con el español. “Nosotros venimos muy bien en tierra, pero él viene muy bien desde hace 20 años. Los dos son muy buenos. Novak lucha por la historia y Carlos por meterse en su segunda final de un Grand Slam; son objetivos diferentes, ambos darán el 200%. Carlitos tiene muchas ganas de jugar; no ansiedad, pero sí ganas, y eso es muy bueno. Estos dos días intentaremos que esté relajado y fresco de cabeza”, responde.

Tener todos los tiros

Ante la revolución exterior, Ferrero aporta la pausa. El técnico es el mejor cordón de seguridad para un joven talento expuesto inevitablemente al despiste, dados los elogios y la edad. No obstante, si alguien sabe del potencial de Alcaraz –deslumbrante la noche del martes contra el griego Stefanos Tsitsipas– es él, testigo diario de las habilidades y el crecimiento. “Es capaz de hacer cualquier tiro”, destaca. “Si le pides que suba a la red en un momento determinado, es capaz de hacerlo; si le pido que reste y suba, lo hace; si puede tirar la dejada lo hace y si debe trabajar un punto de diez golpes, también. Está preparado, físicamente está al 100%, como quería”, describe.

No teme a nada Alcaraz, el tenista que “sueña a lo grande” y que abraza con fuerza la fe. “Creo que eso es una de las cosas más importantes, cree en sí mismo y que puede ir a la pista y ganar a todos”, prosigue Ferrero durante la intervención, supervisada por el hombre que le asesoró durante su etapa profesional, el agente Albert Molina, y que incide en que Nole tiene “todas las cartas” y en el que siempre “va de menos a más, y al final está muy fino”. “Nos esperamos al Djokovic más fino”, repite, “ya hemos visto muchas veces el nivel que puede dar cuando está al máximo y el viernes no será diferente. Esperamos un partido reñido, pero como ya he dicho”, finaliza, “Carlos cree mucho en sí mismo, cree que puede ganarle a Novak. Así que ya veremos…”.

ZVEREV: UN AÑO DESPUÉS, MISMO PUNTO

A. C. | París

Como si no hubiera pasado el tiempo. Como si no se hubiese hecho trizas los ligamentos del tobillo. Un año después, Alexander Zverev regresa donde lo dejó; es decir, en las semifinales de París, logrado de nuevo el pase –tercera vez consecutiva– gracias a la victoria sobre el argentino Tomás Martín Etcheverry por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4, en 3h22.

“Es increíble estar aquí, pero todavía quedan dos partidos”, señala el de Hamburgo, quien poco a poco va remontando el vuelo y que no olvida el desagradable episodio de 2022 mientras competía contra Nadal, también penúltima ronda, un mal apoyo y el alarido. Quirófano, medio año de baja. Dolor, ya perteneciente al pasado.

“Este era un torneo marcado en rojo en mi calendario”, admite. “Poco a poco he recuperado la confianza”, agrega, citado ahora con el noruego Casper Ruud, otro que va repitiendo el mismo trazado. Finalista el curso pasado, se impone al joven Holger Rune, decepción, y está a un solo paso de reeditar el registro alcanzado hace un año.

No lo hará Coco Gauff, apartada por la número uno, Iga Swiatek. La polaca, de 21 años, sigue firme (6-4 y 6-2) y este jueves (hacia las 17.00, Eurosport) se medirá con la revelación del torneo, la brasileña Beatriz Haddad Maia (3-6, 7-6(5) y 6-1 a Ons Jabeur). Sigue la de São Paulo la estela de Maria Bueno (finalista en el 64) y, por qué no sueña: “No tengo nada que perder”. Antes, no antes de las 15.00, Aryna Sabalenka partirá como favorita ante la checa Karolina Muchova.

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