Mapi León: “Si hay algo que demostramos es que este equipo no se rinde”
La futbolista del Barcelona reflexiona sobre la remontada en la final de la Champions, sobre un merecido descanso y descarta ser convocada para el Mundial
Afónica, prácticamente sin voz. Está “destrozada” y solo quiere descansar. Y no es para menos después de redimirse y alzar su segunda Champions. María Pilar León, Mapi (Zaragoza, 27 años), acarició el trofeo el año pasado y se despidió de él prometiendo que esta temporada volvería para Barcelona después de la derrota contra el Olympique de Lyon en Turín. Ella misma se nota espesa al hablar, pero está feliz. Mapi atiende...
Afónica, prácticamente sin voz. Está “destrozada” y solo quiere descansar. Y no es para menos después de redimirse y alzar su segunda Champions. María Pilar León, Mapi (Zaragoza, 27 años), acarició el trofeo el año pasado y se despidió de él prometiendo que esta temporada volvería para Barcelona después de la derrota contra el Olympique de Lyon en Turín. Ella misma se nota espesa al hablar, pero está feliz. Mapi atiende a EL PAÍS después de la victoria contra el Wolfsburgo (3-2) y a menos de un mes de que se publiquen las 23 jugadoras convocadas para representar a la selección española en el Mundial.
Pregunta. ¿Cómo es que se ha quedado sin voz?
Respuesta. El día de partido había muchísima gente y teníamos que gritar para comunicarnos entre nosotras. Estoy destrozada (se ríe). Estoy bien, contenta, lo hemos celebrado todas muchísimo. Lo que no se es cómo mi voz ha sufrido tanto. Yo creo que ha sido un cúmulo de todo. Lo celebramos el sábado por la noche, y el domingo tuvimos los actos institucionales. Me hace gracia porque he leído comentarios diciendo que sigo borracha (se ríe). Casi no bebo alcohol, y no me emborraché.
P. Durante la celebración vimos que no quería soltar la copa.
R. La victoria ha significado muchísimo para mí. Era nuestra cuarta final, y solo habíamos ganado una. Lo ansías mucho. Llegar hasta ahí es muy complicado, y la gente no es consciente. Nosotras sabemos lo que cuesta: es mucho trabajo y muchas horas, pero esto da sus frutos. El fútbol a veces es justo y a veces injusto. Después del año pasado no me quería separar de la copa. Solo recordaba aquel momento en que pasé por su lado después de perder y la toqué.
P. Tiene un tatuaje pendiente de la primera Champions. ¿Se hará otro por esta victoria?
R. Segurísimo. Me hacía ilusión hacérmelo yo, pero me está dando perecilla, así que se lo pediré a una amiga. Exactamente no sé el qué, pero supongo que la fecha y el nombre de la ciudad de la final. No sé si es raro, pero es lo más común en el equipo. Es una fecha para recordar.
P. ¿Os vinieron fantasmas del pasado con el segundo gol?
R. Sí, claro. Empezamos con mala fortuna. Creo que la primera parte fue buena a nivel de juego y de generar, no estábamos sufriendo. En los dos acercamientos que tuvieron oportunidad, marcaron. Es duro llegar al minuto tres perdiendo, pero si hay algo que demostramos es que este equipo no se rinde. Por ejemplo, en la final de la Copa de la Reina el Atlético de Madrid lo tenía todo en contra, y remontó. En estos resultados ves que esto es fútbol: nos han marcado un gol, pero nosotras también podemos meter otro en cualquier momento.
P. Ahora, en frío, ¿confiaban durante el partido en ganar?
R. Confiaba en tener las ocasiones necesarias para remontar. Pero te soy sincera: cuando generas y no marcas, te entran dudas. Todas estábamos muy convencidas del plan de partido y de jugar como nosotras sabíamos.
P. Llegasteis al descanso en desventaja. ¿Cómo fue la gestión emocional?
R. Mentiría si te dijera que bien. Cuando te meten el segundo gol la sensación es que todo se complica más. Hay que tirar de orgullo, fuerza y coraje. Íbamos a darlo todo para remontar.
P. Solo viven remontadas en la Champions, y esto es algo que no se puede entrenar.
R. Es difícil trabajarlo. En el entreno puedes hacer un partido y contemplar las diferentes situaciones. Y ahí cada una practica cómo gestionarlo. Pero es imposible entrenar las circunstancias de una final, con todas las emociones y la presión que conlleva. Por eso, una vez termina todo, solo queda asimilar y celebrar con tu familia y afición, que están ahí. En la primera Champions no pudimos vivirlo con nuestra gente.
P. En el once ideal de la Champions aparecen Patri Guijarro y Graham Hansen, dos jugadoras poco premiadas. ¿El vestuario piensa en reivindicarlas?
R. Sí, se hace. En estos tiempos de premios, aunque pensemos en colectivo, como deportista también te refuerza muchísimo el que te recompensen a nivel individual. Son jugadoras con un papel muy importante en el Barça, y a veces creo que no se valora lo suficiente.
P. “Búscate otra para ganar la Champions”, decía Alexia a Jonatan Giráldez al lesionarse el verano pasado. A pesar de ello, lo habéis conseguido.
R. Tiene mérito, ¿no? (se ríe). Es una obviedad que Alexia es súper importante. Hasta que no juegas y entrenas con algunas jugadoras no sabes lo buenas que son. En su momento, en la Eurocopa, ya fue un palo muy duro. Por suerte, en el Barça la plantilla es amplia y hacemos que nuestro juego no se base solo en una jugadora. Entre todas hemos conseguido que la baja de Alexia se note lo menos posible.
P. Termina su contrato con el Barça en 2024. ¿Qué le depara el futuro?
R. Quiero seguir ligada al Barça. Espero que empiecen a moverse (se ríe). Estoy tranquila, me siento muy querida y soy feliz aquí. Estoy enamorada del juego y del club. Yo he hecho mi trabajo, ahora que trabajen los demás (se ríe).
P. Se habla mucho de cómo gestionar las derrotas, pero no las victorias.
R. En nuestro caso no se ha gestionado (se ríe). La gente ha hecho lo que le ha dado la gana. Lo bueno de que haya sido al final de temporada es que estás relajada y puedes disfrutar la celebración. Ahora tocan vacaciones.
P. Habla mucho de que quiere descansar. ¿Queda el Mundial descartado?
R. Sí, ya lo he dicho muchas veces. Los cambios que se han producido [en la selección española] para mí no son suficientes. Tengo que mirar por mí, por estar feliz, tranquila y poder dar mi 100%. Por mucho que entrene, si no estoy bien mentalmente, no voy a rendir. Aunque lo que más desearía sería jugar un mundial, creo que mi cuerpo, después de años sin apenas descanso, lo agradecerá.
P. ¿Por qué es tan desgastante a nivel mental?
R. Si en tu trabajo sientes que no puedes sacar tu 100% porque te faltan cosas o no te están ayudando… No es tan fácil, hay muchas cosas que valorar.
P. En la final de Eindhoven se escucharon cánticos de “Vilda vete ya”.
R. La gente que grite lo que quiera, yo no me meto ahí. Me dedico a entrenar, a jugar y a dar mi máximo rendimiento, que es lo que a mí me toca.
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