La FIFA se solidariza con Vinicius mientras que LaLiga se defiende y ataca al jugador
Infantino se suma a los mensajes de apoyo al futbolista y Tebas dice que no puede permitir que el brasileño “manche la imagen” del torneo con sus quejas. Luis Rubiales responde: “Tenemos un problema de comportamiento, de educación y de racismo”
Mientras en España buena parte del debate alrededor de los ataques racistas sufridos por Vinicius este domingo en Mestalla se fijaba en las reacciones del brasileño, el jugador recibió desde fuera multitud de apoyo en las horas siguientes. Se manifestaron dirigentes políticos, futbolistas y mandatarios deportivos, como el máximo responsable del fútbol mundial, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que publicó un largo mensaje en su cuenta de Instagram: “Toda...
Mientras en España buena parte del debate alrededor de los ataques racistas sufridos por Vinicius este domingo en Mestalla se fijaba en las reacciones del brasileño, el jugador recibió desde fuera multitud de apoyo en las horas siguientes. Se manifestaron dirigentes políticos, futbolistas y mandatarios deportivos, como el máximo responsable del fútbol mundial, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que publicó un largo mensaje en su cuenta de Instagram: “Toda nuestra solidaridad con Vinicius. No hay lugar para el racismo en el fútbol ni en la sociedad, y la FIFA apoya a todos los jugadores y todas las jugadoras que lo han sufrido en carne propia. Los acontecimientos ocurridos durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid demuestran lo crucial de esta lucha”.
Poco después, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que el domingo por la noche reprochó al jugador que desconociera sus competencias en esta materia, escribió un nuevo mensaje en Twitter para defender a su institución de las quejas del futbolista: “No podemos permitir que se manche la imagen de una competición que es sobre todo símbolo de unión entre pueblos, donde más de 200 jugadores de raza negra en 42 clubes reciben cada jornada el respeto y el cariño de toda la afición, siendo el racismo un caso extremadamente puntual (diez denuncias) que vamos a erradicar”.
Ya el domingo por la noche, el futbolista recibió el apoyo del presidente de Brasil, Lula da Silva: “No podemos permitir que el fascismo y el racismo arraiguen en los estadios de fútbol”, dijo en la reunión del G-7 en Hiroshima. El asunto había alcanzado la agenda del mayor centro de poder internacional, después de correr por medio mundo.
El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, también se pronunció este lunes “ante un asunto que ha adquirido una dimensión más allá del fútbol”. Rubiales, que no admitió preguntas, aseguró: “Tenemos un problema, eso es lo primero, de comportamiento, de educación y de racismo. Mientras haya un solo indeseable o un grupo que insulte por condición sexual, por color de piel o por credo, tenemos un grave problema, que además mancha a todo un equipo, a una afición, a un club y a un país”.
“Vinicius Junior o cualquier futbolista, hombre o mujer, que sufra un insulto por racismo o cualquier acto de violencia tiene mi apoyo y el de la federación”, prosiguió Rubiales. El mandamás federativo también invitó a su homólogo brasileño, Ednaldo Rodrigues, a raíz de sus críticas, a debatir y a comprobar cómo combate la federación española de fútbol el racismo. En este sentido, Rubiales se quejó de los clubes y de la antigua Ley del Deporte. “Con la anterior ley, se podía sancionar desde un órgano administrativo y la sanción de la federación quedaba invalidada. Ha habido sanciones de estados parcialmente o totalmente cerrados, donde la sanción se ha dilatado por los recursos. Le pido a los clubes que no dilaten los procedimientos. El Comité de la Disciplina de la federación actuará y deberá sancionar. La respuesta de la federación debe existir, pero nos deben dejar aplicarla”. Rubiales no pasó por alto la reacción de Javier Tebas a las críticas de Vinicius. Quiero pedir a Ednaldo Rodrigues que ignore el comportamiento irresponsable del presidente de la Liga, que entra en un enzarzamiento con un futbolista que acababa de recibir insultos racistas. Los directivos no estamos para entrar en redes sociales, no era el momento”, criticó Rubiales.
Xavi: “Hay que parar los partidos”
“No decir nada es ser cómplice”, publicó Mouctar Diakhaby, jugador del Valencia; “Por supuesto que apoyo a Vinicius contra los insultos racistas que recibió de algunos aficionados. Y espero que mi club haga lo necesario para sancionar fuertemente a los que cometieron estos actos”. Tampoco se mordió la lengua Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, que abogó por ser tajantes y parar los partidos. Un mensaje que, dijo, iba destinado tanto al presidente de la Liga como al de la Federación. “Se ha aceptado el insulto, y el fútbol es el único deporte en el que se acepta: estoy trabajando y me dicen hijo de tal... no veo a un panadero o a un periodista aguantando eso. Hay insulto, pues no se juega. No lo veo en otra profesión, ni en otro deporte. En golf, en tenis, no pasa. Basta ya. Paramos y nos vamos para casa. Insulta a un obrero y verás: te tira un ladrillo a la cabeza. No tengo que aguantar en mi horario laboral insultos y desfachateces de todo tipo. Hay que decir basta”. Xavi cree sin embargo, que aunque haya actos de racismo, y haya que educar mejor a la gente, España “no es un país racista”.
Este lunes por la mañana también se pronunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: “España no es un país racista; esto mismo ocurre también en las ofensas contra el Rey y contra otras muchas personas. Los campos de fútbol nunca se pueden convertir en esto, no sé si desde luego (para evitarlo), paralizando el partido y tomando medidas, pero todos tenemos que ocuparnos un poco de esto porque si no la imagen que se traslada es realmente perjudicial y, encima, es que es mentira”.
También la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha condenado “rotundamente” los “ataques y agresiones racistas” al jugador del Real Madrid y pide un “gran cordón social frente al racismo y la xenofobia”. Cree Montero que este tipo de actitudes son consecuencia de la normalización “de los discursos de odio, de los discursos racistas, de los discursos xenófobos, como se veía hacer el otro día Ana Rosa Quintana, una presentadora del prime time”. Quintana dijo, cuando recogía la Medalla de Oro de Madrid, que se había criado en “el barrio obrero” de Usera “antes de que fuera Chinatown”.
Desde Inglaterra, el exfutbolista Rio Ferdinand fue de los más contundentes: “¿Cuántas veces tenemos que ver a este chico sometido a esta mierda?”, escribió en sus redes, desde donde pidió apoyo a LaLiga, la UEFA y la FIFA. “Hermano, necesitas protección... ¿Quién está protegiendo a Vinicius en España? Le sacan roja después de que le estrangulen y reciba ataques racistas durante el partido...”. El también exfutbolista Gary Lineker contestó a Ferdinand en Twitter y compartió su preocupación: “Una vez más el futbolista que sufre los abusos es la única persona castigada”.
Otro apoyo recibido por Vinicius desde Inglaterra le llegó desde el sindicato de futbolistas de allí, PFA, que publicó un comunicado en el que pide acciones a las autoridades: “Cuando las personas se manifiestan contra el racismo, o hablan de sus experiencias personales de discriminación, es imperativo que las autoridades no solo escuchen y ofrezcan simpatía o condena. Deben ejecutar acciones inmediatas, decisivas y efectivas”.
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