Los cuatro calcetines de Sergio Llull
El base del Madrid, origen de la tangana ante el Partizán, se convierte en el español con más fases finales de la Euroliga, nueve
Sergio Llull juega con dos calcetines en cada pie. Es su manera, cuenta el base balear del Real Madrid, de mejorar su agarre en la pista. Y de potenciar ese juego tan explosivo que siempre le ha caracterizado. Esa chispa le lanzó a anotar dos triples decisivos en el último cuarto del quinto partido contra el Partizán de Belgrado, el cierre de una serie volcánica marcada por otra erupción del capitán blanco. Su falta antideportiva a Kevin Punter, un manotazo producto de la impotencia c...
Sergio Llull juega con dos calcetines en cada pie. Es su manera, cuenta el base balear del Real Madrid, de mejorar su agarre en la pista. Y de potenciar ese juego tan explosivo que siempre le ha caracterizado. Esa chispa le lanzó a anotar dos triples decisivos en el último cuarto del quinto partido contra el Partizán de Belgrado, el cierre de una serie volcánica marcada por otra erupción del capitán blanco. Su falta antideportiva a Kevin Punter, un manotazo producto de la impotencia cuando su equipo se hundía en la segunda cita, originó la tangana que desembocó en las sanciones de la Euroliga, y que a la postre debilitaron especialmente al conjunto de Obradovic para los encuentros en Serbia. Llull, que no estuvo entre los 21 jugadores descalificados por el cruce de golpes, pidió perdón y volvió a enfocar su energía en el juego. El Madrid remontó un 0-2 (lo nunca logrado antes por nadie), liderado en el empujón final por sus viejitos, y el base se convertirá en Kaunas, a los 35 años, en el español con más presencias en la Final Four: nueve, por delante de las ocho de Juan Carlos Navarro, Rudy y Sergio Rodríguez.
“Se me quedan más grabadas las derrotas, lo que pudo haber sido, que las dos que he ganado [en 2015 y 2018]. Estar ahí crea adicción y quieres volver a vivir esas sensaciones”, explica Llull a las puertas del duelo ante el Barça. “Cuando te vistes con esta camiseta, hay que estar en la Final Four. Es un miniobjetivo. Este equipo se crece cuando jugamos sin red, cuando jugamos finales. Y es lo que haremos en Kaunas, jugar sin red porque si no nos vamos para casa. Hasta que el marcador no se encienda en rojo, no bajaremos los brazos. Es nuestro ADN, no rendirse nunca”, añade el hombre con más temporadas seguidas de blanco, 17, en la plantilla actual.
Ese paso del tiempo, las lesiones y la crecida de otra generación han disminuido la presencia de Llull en la pista. En la ACB este curso sus medias de minutos (16) y puntos (6,9) por encuentro son las más bajas desde la temporada 2007-08. Y en la Euroliga sus estadísticas (17 y 6,3) también descienden respecto a su promedio histórico en Europa (23 y 9,9). El capitán lo asume con resignada naturalidad. “Yo estoy siempre preparado. Los años pasan y me tengo que ir adaptando a un rol diferente y también a otra manera de entender el baloncesto. Aunque no juegue, tengo que estar listo para animar y echar una mano desde el banquillo. Los que tenemos más experiencia damos algún consejo y explicamos las sensaciones que supone jugar una Final Four. Lo que intentamos es dar ejemplo. Si ves a Rudy tirarse al suelo a por tres balones no te queda otra que seguirle”, explica el capitán.
Fue esa conexión con Rudy (38 años) y con Sergio Rodríguez (36) la que acabó por tumbar al Partizán y engordó el libro de las remontadas. Los tres vuelven a pisar una Final a Cuatro, terreno en el que Llull es honoris causa. Desde 2002 es el número uno en asistencias en esta fase final de la competición, 62; solo Navarro y Holden han celebrado más triples (30) que el balear, 26, como Rodríguez y Teodosic; y únicamente el base estadounidense le supera, por un dedo, en puntuación (194 a 191).
El número 23 del Madrid (por Jordan, claro) persigue otra corona mientras mira a un verano en que puede regresar con la selección española tras perderse el pasado Eurobasket por lesión. Aquella baja abrió la puerta de regreso a Alberto Díaz y reconfiguró un grupo que acabó por conquistar el oro. Ahora Llull acelera para defender el Mundial que él también festejó de corto en 2019. Era su séptima medalla internacional en 155 encuentros con la Familia. En la final de Pekín contra Argentina anotó 15 puntos. Enfrente estaba su excompañero Campazzo. “Sergi es un criminal con mentalidad ganadora”, le elogió el Facu. “Es una buena definición”, agradeció el balear. Este curso el croata Hezonja también se ha rendido a la eterna juventud de los más expertos de la caseta: “Tienen fuego en los ojos”.
Cruces y horarios
Semifinales:
Olympiacos-Mónaco (viernes a las 17.00, Dazn)
Barcelona-Real Madrid (viernes a las 20.00, Dazn).
Tercer puesto: domingo a las 16.00, Dazn.
Final: domingo a las 19.00, Dazn.
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