El PGA Championship, el penúltimo reto de Jon Rahm
El golfista español, que ganó en el Masters, pretende conquistar su segundo grande en la temporada
Última jornada del Masters. Hoyo 15 y Jon Rahm se encamina hacia el baño, a escasos metros de allí. Esa caminata, ese encerrarse en el cubículo le sirvió, una vez más —porque en esa jornada hasta en cinco ocasiones visitó el urinario— para focalizarse en lo que le restaba. Concentración, objetivo y gloria. “Me ocupó mentalmente unos minutos, es un poco de paz sin cámaras y sin gente”, reconoce el de Barrika, ya en Oak Hill Country Club (Rochester, Nueva York), dond...
Última jornada del Masters. Hoyo 15 y Jon Rahm se encamina hacia el baño, a escasos metros de allí. Esa caminata, ese encerrarse en el cubículo le sirvió, una vez más —porque en esa jornada hasta en cinco ocasiones visitó el urinario— para focalizarse en lo que le restaba. Concentración, objetivo y gloria. “Me ocupó mentalmente unos minutos, es un poco de paz sin cámaras y sin gente”, reconoce el de Barrika, ya en Oak Hill Country Club (Rochester, Nueva York), donde se celebrará desde hoy hasta el domingo el PGA Championship (Movistar Golf), el segundo major del curso. Lo sucedido después del baño es conocido; Rahm conquistó la chaqueta verde y su segundo grande tras el US Open de 2021. “Esos momentos le relajan, le quitan presión. Le vino muy bien para estar centrado y equilibrado”, resuelve Joseba del Carmen, coach deportivo de Rahm. Reto conseguido. Pero hay más. Siempre hay más.
Justo antes del Masters, Jon ya se había impuesto en tres torneos (American Express, The Genesis y Sentry Tournament) y había cubierto sus objetivos de la temporada. Así que mediante sesiones on-line, se conectó con Joseba. “Él los cumplió rápido, pero había que seguir avanzando. Por lo que se trataba de reajustarlos y, claro, añadir el Masters. La evolución, ahora que también ha ganado la chaqueta, es seguir con esa ilusión, ganas y ambición, aunque en su caso está dentro de él y no le cuesta. Pero para que no sea rutinario se intenta variar e ir centrando a corto plazo ciertas metas”, explica Joseba, al tiempo que desliza que Rahm está satisfecho pero quiere más. Siempre ha sido así; de niño anunciaba que sería el número uno del mundo.
Por entonces, su carácter le jugaba en ocasiones malas pasadas, irascible cuando la pelota no le hacía caso o, simplemente, no ganaba porque se sabía el mejor. Ahora también lo piensa —hace poco reconoció que si jugaba a su mejor nivel no creía que le pudieran ganar—, pero entiende que en el deporte se pierde más que se gana, por más que él se resista a la estadística. Hace dos semanas quedó segundo en México tras su amigo Finau y demostró esa madurez. “Si da lo mejor y no gana, se siente satisfecho porque lo que hace es evolucionar y seguir mejorando”, explica Joseba; “valora lo conseguido y está motivado y centrado para seguir ganando”. Lo que ocurre es que sus retos, ya el número uno, son mundiales.
El inmediato, el PGA. “Va con una ilusión máxima para intentar ser el mejor, para competir y jugar con concentración. Además, hay posibles récords que le animan, porque le gusta darnos esas alegrías”, apunta Joseba. Se refiere a que ningún español ha ganado nunca este torneo, también a que desde 1951 solo 12 jugadores han logrado alzar dos majors en una temporada [el último Jordan Spieth, en 2015]. “Es algo que pocos pueden decir que lo han hecho y yo tengo tres oportunidades (faltarán el British y el US Open)”, puntualizó Rahm, que agregó: “Pienso constantemente en hacer historia. Es cómo se te recuerda. Igual es egoísta y darle algo a tu ego, pero me motiva”.
No le será sencillo porque Oak Hill es complicado, de arboledas y rachas de viento. “Aquí hay que jugar muy bien y el campo será lo difícil que quiera el PGA al poner las banderas. Los pares son muy buenos y hay que intentar no cagarla mucho”, aclara. Junto con él estarán los españoles Pablo Larrazábal, que ganó hace poco en Corea (DP World Tour); Adri Arnaus y Adrián Otaegui. Los que faltarán son Tiger Woods, que se operó del tobillo en abril, y Sergio García, que ya no cuenta con exención para participar en un grande —han pasado cinco años de su Masters— y no tiene los puntos ahora que juega en el LIV.
Rahm saldrá a las 14.33 horas y tendrá una partida de órdago junto al inglés Fitzpatrick (actual campeón del US Open) y al australiano Cameron Smith (actual campeón del Open). Dos rivales a tener en cuenta como también lo son Scheffler, Koepka, Dustin Johnson, Jason Day, McIlroy, Morikawa y Spieth, además de Schauffele, Hovland y Cantlay. “Jon aguanta muy bien la presión y las expectativas. Sabe olvidarse de lo que hace y lo que hay alrededor porque vive esa experiencia”. Y si no, pues irá al baño. Todo sea por su siempre penúltimo reto.
Jugadores con dos o más grandes consecutivos
Con 4. Tiger Woods (Us Open 2000 a Masters 2001).
Con 3. Ben Hogan (Masters a British 1953); y Jack Nicklaus (PGA 1971 a Us Open 1972).
Con 2. Ben Hogan (Masters y US Open 1951); Sam Snead (PGA 1951 y Masters 1952); Arnold Palmer )Masters y US Open 1960); Lee Trevino (US Open y British 1971); Tom Watson (US Open y British 1982); Nick Price (British y PGA 1994); Tiger Woods (Masters y US Open 2002), además de (British y PGA 2005); Phil Mickelson (PGA 2005 y Masters 2006); Padraig Harrington (British y PGA 2008); Rory McIlroy (British y PGA 2014); y Jordan Spieth (Masters y US Open 2015).
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