El Barça de balonmano llega de nuevo a la Final Four

No hay quien pueda con este Barcelona, capaz de descoser a cuantos rivales le salen al paso desde hace casi tres años, conquistador de las últimas dos Champions y ahora, de nuevo, participante para la Final Four de Colonia, que se disputará del 17 al 18 de junio. Para ello, se deshizo del GOG danés (36-31), al que ya había vencido en la ida de los cuartos de final por 30-37. Un recital más y, otra vez, licencia para soñar con el laurel número 12 en sus vitrinas. Los rivales: el Mag...

No hay quien pueda con este Barcelona, capaz de descoser a cuantos rivales le salen al paso desde hace casi tres años, conquistador de las últimas dos Champions y ahora, de nuevo, participante para la Final Four de Colonia, que se disputará del 17 al 18 de junio. Para ello, se deshizo del GOG danés (36-31), al que ya había vencido en la ida de los cuartos de final por 30-37. Un recital más y, otra vez, licencia para soñar con el laurel número 12 en sus vitrinas. Los rivales: el Magdeburg alemán, el PSG francés y el Barlinek Industria Kielce polaco. El sorteo se celebrará este viernes a las 12 del mediodía.

Aunque de inicio el conjunto danés presentó batalla -por más que no estuviera su estrella Pytlick-, apareció el portero Gonzalo Pérez de Vargas para poner el muro (como hiciera Nielsen en la ida), para realizar 12 paradas en el primer acto, y el Barça cogió carrerilla y tono, una apisonadora en ataques rápidos. Demasiado para el GOG que, sin embargo, no se rindió y aprovechó por momentos la relajación azulgrana, sabedor de que no podía ya perder por tantos goles de ventaja y poner en entredicho la eliminatoria. Pero con el 29-25, el técnico Ortega dijo basta, echó algún que otro grito y el Barça se recompuso, incluso con jugadores jóvenes y de futuro como Janc y Frade.

Cerrado el envite y el triunfo, también el salvoconducto para la Final Four, el Palau, que contaba con casi 4.000 aficionados, gritó al unísono Un día de partit al tiempo que los jugadores se abrazaban, botaban y bailaban a pie de pista para festejar un nuevo éxito culé. Ahora, les espera Colonia.

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