La Liga del renacido Ter Stegen
El portero, que ha tomado el liderazgo del vestuario, ha logrado las mejores estadísticas de su carrera con Xavi
Ganó Ter Stegen. El Barça logró el título, sí. Pero si esta Liga tiene un ganador ese es Marc-André. El portero se elevó cómo el símbolo de un equipo que creó una muralla nunca antes vista en el Camp Nou. La victoria de Ter Stegen, en cualquier caso, trasciende los tres palos. En enero, cuando el Barcelona ya estaba consolidado como el firme candidato para quedarse con la Liga y Ter Stegen ya se miraba en el espejo de Ter Stegen, el alemán buscó a Araujo. “Defender es un arte, hay que amar de...
Ganó Ter Stegen. El Barça logró el título, sí. Pero si esta Liga tiene un ganador ese es Marc-André. El portero se elevó cómo el símbolo de un equipo que creó una muralla nunca antes vista en el Camp Nou. La victoria de Ter Stegen, en cualquier caso, trasciende los tres palos. En enero, cuando el Barcelona ya estaba consolidado como el firme candidato para quedarse con la Liga y Ter Stegen ya se miraba en el espejo de Ter Stegen, el alemán buscó a Araujo. “Defender es un arte, hay que amar defender. Salvar un gol tiene tanto valor como marcarlo”, le insistió al uruguayo. No hay en la plantilla un mejor destinatario para el mensaje que quería instalar el 1. La ascendencia del alemán ha ido creciendo en los últimos años en el Barça. Siempre importante en la portería, Ter Stegen nunca había disimulado su carácter, ni siquiera ante un tótem como Leo Messi. Y este invierno se sumó al grupo de capitanes desde que Gerard Piqué anunció su retirada el pasado noviembre.
“Le hacía ilusión convertirse en uno de los capitanes”, aseguran desde el vestuario del primer equipo. Esta vez, no hubo votación. Ter Stegen se abrochó el brazalete por su antigüedad en el grupo y a nadie le molestó. “Se siente uno de los líderes, ayuda mucho a los jóvenes. Le gusta el buen rollo. Habla con todos, especialmente con los defensas”, cuenta un empleado del Barcelona. Una premisa que corroboran en el cuerpo técnico. “Sobre todo, está muy pendiente de Eric García, Koundé y Christensen. Quiere fomentar la conversación, busca involucrar a todos en cómo hay que defender”, dicen desde el staff de Xavi. Una relación cercana que para el portero se traduce en cómo quiere construir las nuevas dinámicas en el vestuario del Camp Nou.
“Esto es lo que queremos como grupo”, explicó Ter Stegen en una entrevista en The Athletic. Y prosiguió: “No importa si eres un jugador más joven u otro con un poco más de experiencia, todos tienen voz para decir algo, todos son realmente importantes. Esa sensación de poder tener opinión y que esa opinión sea respetada crea confianza en el equipo. Es bueno ver que los jugadores jóvenes se sienten realmente cómodos y que tienen su lugar en todo esto”.
El vestuario al que llegó Ter Stegen en el verano de 2014 no tiene nada que ver con el que lidera con premisas como esta en 2023. En su momento, todavía mandaba Xavi en un equipo en el que reinaba el tridente. “Había otras jerarquías y diferentes tipos de liderazgo. En ese equipo estaba el mejor jugador del mundo que era Leo Messi, el mejor de Uruguay [Luis Súarez], el mejor de Brasil [Neymar] y no sé cuántos campeones del mundo [Iniesta, Xavi, Piqué y Busquets]. Todo era distinto”, recuerda un histórico empleado del Barcelona.
Retirado Piqué y ya público el adiós de Busquets, Ter Stegen es, junto a Jordi Alba [el lateral tiene la puerta de salida abierta], el único superviviente de la última Champions del Barcelona en 2015. Y, lo más importante para él, se ha creado una nueva dinámica en el vestuario. El grupo “de guiris” formado por Ter Stegen, De Jong y Christensen, al que se le suma Lewandowski cuando está de buen humor —es decir, cuando marca—, y al que también se une Sergi Roberto, abraza al de los jóvenes, que comanda Araujo y que completan Gavi, Pedri, Eric García, Ansu y Balde. Los franceses Dembélé y Koundé, en cambio, van por libre. Lo mismo que Raphinha. Todos, en cualquier caso, están en la misma frecuencia. Desde el entorno de Ter Stegen dan más detalles: “Después del vacío que se fue generando en el vestuario en los últimos años, algunos jugadores, entre los que estaba Marc, tenían que dar un paso al frente. Tenemos la sensación de que, como grupo, lo están haciendo bien. Una sensación que es compartida por Xavi”. “Es una familia”, presumen desde el cuerpo técnico.
El nuevo orden en el vestuario no fue la única victoria de Ter Stegen. Faltaba la más importante. “Ha recuperado su nivel”, celebra Xavi. Después de dos operaciones (2020 y 2021) en la rodilla derecha que habían minado su confianza, el portero olvidó finalmente la enfermería. “La llegada de Xavi ha supuesto un gran cambio”, recuerdan desde el círculo cercano del alemán. Con el técnico catalán en el banquillo, Ter Stegen ha logrado las mejores estadísticas de su carrera en la Liga. Esta campaña acumula 71 paradas, lejos de las 122 que registró en el curso 2016-2017. Sin embargo, su porcentaje de paradas es el nunca visto: 88%.
“Tengo una confianza enorme en Marc. Es un futbolista determinante y ahora está extraordinario. Es una garantía. Marc ha sido decisivo en muchos momentos de la temporada”, destaca Xavi. En el intercambio de piropos, Ter Stegen apunta a Xavi como el culpable de su renacer: “Desde que ha llegado, cambiaron muchas cosas; la mentalidad, pero también la forma de defender”.
Y el éxito que empezó en el vestuario y se certificó bajo el larguero azulgrana, se fue derecho a las páginas del Guinness. El Barcelona suma 25 porterías a cero en la Liga, una marca que iguala el mayor registro de las cinco grandes ligas europeas en el siglo XXI (en manos del Chelsea, 2004-2005) y que queda a solo una del mejor registro histórico (las 26 del Deportivo en el curso 1993-1994). No es el único récord que persigue el alemán. Cuenta 13 goles en 34 jornadas mientras que el menor número de dianas encajadas en una temporada, 18, lo comparten el Depor (1993-1994) y el Atlético (2017-2018).
“Marc es top mundial. Le hemos intentado dar toda la confianza. No solo es importante en la portería. Es trascendental en el vestuario, en la salida del balón, en cómo entiende el juego... es espectacular”, concluye Xavi. En la Liga de los 1-0 y 0-1, el arma del Barcelona no estaba en la bota derecha de Lewandowski, sino en el liderazgo y, sobre todo, en las manos de Ter Stegen. El alemán ya acaricia su primer Zamora. Será su última victoria del año. Ya tiene en el bolsillo al vestuario y la Liga.
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